Capítulo 3: ¿Cuál es tu nombre?

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Cuando llego a la clase de ciencias tomo asiento junto a Adelí. Ésta me saluda con su mano antes volver a soplar sobre el esmalte recién aplicado en sus uñas, pero en cuanto desvía la mirada de ellas sonríe con malicia y se inclina hacia mí.

-Mira quien viene ahí-susurra cerca de mi oído.

Me vuelvo hacia la puerta del salón, y entonces lo veo a Él.

Rodeaba con su brazo a la chica rubia, y a su lado estaba el chico de cabello claro. Un nudo se forma en mi garganta al ver aquella escena, la chica no paraba de reír mientras Él plantaba un beso en su mejilla. Aparté la vista rápidamente en cuanto se dio cuenta de que lo estaba mirando como una acosadora, él sólo esbozó una sonrisa de lado y siguió caminando...en mí dirección.

-Creo que ya tiene a alguien más-digo sin ánimos y vuelvo la vista hacia mi libreta en la que tenía una larga lista de posibles nombres para Él desde la A a la Z. Supongo que ya no me serán de mucha utilidad.

Adelí no había dejado de insistir en que agregara el nombre de Austin a la lista, no es que el nombre no me agrade, sólo no quiero darle el gusto.

-Eso no me importa, esa chica es pan comido, te lo aseguro-dijo Adelí con un tono de descaro, yo sólo la miro desconcertada-. ¿Qué?-pregunta ligeramente ofendida.

-Estás loca-susurro lo suficientemente fuerte para que me escuche, ésta se limita a ensanchar su sonrisa.

Ruedo los ojos e ignoro a Adelí completamente llevando mi mirada hasta el pizarrón.

Adelí Mathews era catalogada como una Perra Desalmada, el que me sentara todo el tiempo a su lado no se debía a que me apartara el asiento o algo por el estilo, era porque nadie más quería estar junto a ella.

En resumen, toda la escuela le temía. Razones, había demasiadas, sin embargo era mi amiga y debía aceptarla como tal, además, jamás me había dañado a mí.

Él, toma asiento junto a su novia en la mesa que está a nuestra derecha, quedando justo a mi lado.
Lo miro de reojo, para poder observarlo con detenimiento...

Es tan lindo...

Con su cabello oscuro, y aquellos hermosos ojos color zafiro que pueden verse a kilómetros de distancia, algo que yo no puedo evitar hacer.

¿Qué es lo que te sucede Sarah?... ¿Acaso lo olvidas? ¡Tiene novia!... No puedes estar mirándolo como loca acosadora...

Bueno no es que sea de su propiedad, digo ¿Qué hay de malo en apreciar la belleza en las personas?...y juro que podía quedarme mirándolo todo el día para "Apreciar su belleza", y vaya belleza que tenía.

No presto atención al resto de la clase por estarlo mirando a... Él...lo sé soy todo una genio en eso de los sobrenombres.

Tenía que hacer una cosa...pedirle mi agenda, pero ¿Cómo rayos iba a hacer eso sin que me diera un paro cardíaco en el intento?

El sonido de la campana que indica el descanso logra sacarme de mis cavilaciones, noto que Él se pone rápidamente de pie y sale del salón detrás de sus amigos. Hice lo mismo, apresurando un poco el paso sin hacer caso a los llamados de mi amiga pelirroja.

Al salir del aula lo veo platicando con sus amigos, espero un momento a que ellos se vayan y lo dejen solo, especialmente la chica. El siguió buscando un libro en su casillero...

Diablos... se ve tan lindo buscando cosas...

Todos se dirigieron a la cafetería y el pasillo comenzó a vaciarse hasta que sólo quedamos Él y yo. Después cerró su casillero, y comenzó a caminar hacia la cafetería, debía detenerlo.

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