Capítulo 11: Tal para cual

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En cuanto acaba la clase, todos los alumnos del aula 12 salen apresuradamente como si se tratase de un incendio o algún ataque zombi.

O tal vez tengan mejores cosas que hacer como...tener una vida social...

Puede que esta vez, la voz en mi cabeza tenga un poco de razón, yo, al contrario del resto de los estudiantes de Mellow University, me tomo todo el tiempo necesario para guardar las cosas en mi mochila y salir con toda la tranquilidad del universo, pero al ver a Rihanna frente a su casillero sin ninguna otra compañía, un pequeño foco se enciende en mi interior y no lo pienso dos veces antes de correr a toda velocidad en su dirección. Al estar frente a ella, esta sólo me mira asustada.

―Rihanna―suspiro tratando de recuperar el aliento.

―Sarah ¿Qué haces? No deberías estar aquí―pasea su mirada por todo el pasillo.

―Lo sé...la escuela es un asco―digo haciendo una mueca.

―No yo...hablaba de estar aquí...conmigo―aprieta sus labios hasta formar una sola línea, como si tuviera alguna dificultad para hablar.

―Pero...no te veo hace meses, te extraño―la rodeo con mis brazos enseguida, pero no ella no responde al abrazo, sino que se queda inmóvil―. Aunque no puedo decir lo mismo de ti...―digo extrañada, alejándome un paso de ella y dejando caer mis brazos a los costados. Una duda rondaba por mi cabeza, y sabía que debía preguntarle, aprovechar estos pocos minutos que tal vez no volverían a repetirse―. Alex y Adelí...

―Sí―me interrumpe―. Ellos...llevan cinco meses juntos, y debo admitir que hacen una linda pareja―abre su casillero, evitando mi mirada para luego comenzar a guardar sus libros dentro.

― ¿Qué?―la miro completamente confundida―. ¿Qué estás diciendo?...La odias.

―No―cierra la puerta bruscamente―. La juzgué mal, eso es todo, la conocí mejor durante estos meses y sé que es buena persona, es la indicada para mi hermano―carraspea, cerrando los ojos con fuerza sin dejar de golpear el metal del casillero con sus uñas rítmicamente―. Te pido que no intervengas en ello ¿De acuerdo?―sus palabras son como apuñaladas, abre los ojos de par en par, pero no es a mí a quien mira sino a algo detrás de nosotras―. Ahora vete―murmura entre dientes.

Me vuelvo hacia donde mira, pero observo que no hay nadie en el pasillo además de nosotras.

― ¿Pero qué te hizo ese campamento al que fueron?―dije un tanto molesta, no merecía aquel trato de su parte.

― ¿Campamento?... ¿Eso es lo que te dijeron?―me mira desconcertada.

―Vaya, Vaya―escucho una voz escalofriante por detrás de mí―. Mira que tenemos aquí, nada más y nada menos que Sarah Cooper, me sorprende lo necia que eres Rihanna.

―Déjala en paz James, ella no tiene nada que ver en esto―le lanza una mirada asesina.

Por un momento llego a asustarme debido a la manera en que se ha dirigido a él, me preparo para la guerra de insultos por parte del chico tenebroso, pero sólo logro escuchar una pequeña risa perversa.

―Claro que sí tiene que ver, mucho...y lo sabes―habla entre dientes Scord, mientras se acerca a ella por su lado derecho.

―Ella no sabe nada―le responde ahora un poco más temerosa, paseando su mirada de James a Scord y viceversa.

Y yo mientras tanto me preguntaba qué mierda era lo que ocurría en este lugar.

―Pues lo sabrá pronto―Elízabeth hace su aparición y comienza a alizar su hermoso cabello.

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