Capítulo 3 parte 1/2

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Ya estando en mi habitación, me quite la ropa que tenía puesta y me puse la pijama.
Me acosté en la cama, mire el reloj y eran las 11:20.
Trate de dormir pero no lo conseguía, la sonrisa de Joe no salía de mi mente.
Finalmente después de dar vueltas y vueltas conseguí dormir.

Desperté a las 7 am, tenía hambre, trate de volver a dormir pero no lo logre así que me levante, pensé en cambiarme pero decidí quedarme con lo que traía, un short y una blusa de tirantes y más tarde me daré un baño y me cambiaré de ropa.

Baje las escaleras y llegue a la cocina.
Entré y vi a Joe, estaba de espaldas y sólo llevaba su ropa interior. Me quede algunos segundos mirándolo, su perfecta espalda, sus bien tonificadas piernas.
Como lo había dicho antes, se nota que hace ejercicio cosa que yo no  haría a menos que de eso dependiera mi vida.

Sin intención solté un suspiro, el se dio cuenta de mi presencia y de inmediato volteo a verme.

*Que torpe soy* pensé

-Hey, no sabía que estabas aquí.- dijo el.

-Lo siento, me dio hambre y baje a desayunar.

Intentaba no mirar a otra parte de el que no fuera su cara, pero mi mirada se encontró con su abdomen bien marcado y no podía dejar de mirarlo.

-Descuida, ¿Necesitas ayuda?

-¿Que?- tarde unos segundos en recordar que era lo que estábamos hablando -amm no gracias, solo comeré waffles, son sencillos de hacer.

-Está bien- dijo él, se sentó en una silla y tomo su celular y yo comencé a preparar mi desayuno.

Cuando decidí bajar de mi habitación creí que todos seguirían dormidos y jamás imagine encontrarme con él y mucho menos de esta manera.

Terminé de hacer los waffles y me senté a un lado de él y dejó su celular en la mesa aún encendido y no pude evitar mirarlo, como fondo de pantalla tenía una foto de él jugando con una niña pequeña podría ser de 3 ó 4 años.

-¿Quieres uno?- le pregunté señalando los waffles que tenía sobre la mesa.

-Claro- respondió él, tome un plato lo serví y se lo di.

-¿Ella es tú hija?- pregunté haciendo referencia a la niña con la que está en la foto.

-Si, es mi pequeña Iveth.

A parte de ser guapo, con buen cuerpo y varonil es un papá muy tierno.
Creo que eso es lo que más me atrae de él, que ya es un hombre, me refiero a que no es infantil, que sabe como tratar a una mujer no como la mayoría de chicos que conozco.

Pero por más que me guste su físico o cualquier otra cosa de él, no podemos ser nada, sólo... primos.

Actos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora