Capitulo 40

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"Joe es un idiota" pensaba mientras cepillaba mi cabello frente al espejo.

Salí de la habitación y fui directo a la cocina.
Ahí estaban mi tía y Joe.

-Buenos días.-Salude cuando entré.

-Buenos días.- dijo mi tía, Joe estaba sentado cubriendo su cara con las manos.
Me senté junto a la mesa.

-Que tal tu primera noche aquí?.- me preguntó mi tía mientras preparaba el desayuno.

-La verdad no esperaba que hiciera tanto frío, en la madrugada me levanté a buscar otra cobija en el armario.- respondí mirando a Joe.

-Cuanto tiempo estarás de vacaciones.- me preguntó Joe ya con la cara descubierta.

-Vacaciones?.- pregunté confundida.

-Marisa estará aquí hasta que termine la universidad.- dijo mi tía divertida.

-Conseguí una beca.- añadí y Joe solo me miró sorprendido.

Joe acabo su desayuno y se fue a la sala.
Mi tía estaba hablando por teléfono cuando yo terminé de comer así que para no molestarla fui a la sala y me senté a lado de mi primo.

-Quieres decirme que sucede contigo?.- le pregunté.

-Karime y yo terminamos hace unos días, ayer traje mis cosas porque pensaba quedarme aquí pero ahora que tú estarás aquí ya no estoy tan seguro.

-Por mi no hay ningún problema... y la chica de ayer.

-Es una compañera de trabajo.

-Son algo más que compañeros.

-Solo nos hemos besado unas cuantas veces.

-Eso no está bien, siento que juegas conmigo y también con ella. Podrías no ser tan patan?.- dije un poco alterada.

-Yo no juego con nadie es solo que ella está muy enamorada de mí.

-Esto es muy irrespetuoso de tu parte, aclara las cosas quieres?.- dije y me levanté del sillón y fui a la cocina, me senté a un lado de mi tía.

-Tía me gustaría ir a visitar a Chris y a su novia, crees que pueda ir?

-Claro, necesitas que te lleve?.

-No, no es necesario. Podrías darme la dirección y yo iré en taxi.

-Bien, está bien. Joe podría acompañarte.- dijo mientras apuntaba la dirección en un papelito.

-No, no creo que el quiera ir.

-No? Bueno está bien.

Necesitaba alejarme de Joe y todo su drama mujeriego.
No es algo justo que juegue con los sentimientos de toda chica que se sienta atraído hacia él.
Y bueno como no tenía amigos mi única opción era mi primo y su linda novia.
Amelia parece agradable y es joven así que quizá podríamos ser amigas.

Salí de la casa, mamá me dio algo de dinero antes de venir y dijo que me enviaría  más después.
Detuve un taxi y le di el papel con la dirección.
Cuando el taxi me dejo frente a la casa no estaba segura de llegar o no, quizá estaban ocupados.
Después de pensarlo unos segundos toqué la puerta y Amelia abrió.

-Marisa! Cómo estás? Pasa.

-Gracias, estoy bien y tú?

-Bien también. Sucede algo?

-No, no pasa nada. Solo quería visitarlos.

-Ah pues Chris no está pero puedes quedarte a comer si gustas.

-Gracias, eso sería perfecto.

Nos sentamos a comer, Kevin estaba durmiendo.

-Que te parece Canadá.- me preguntó Amy.

-Es muy linda.

-Y los chicos, son muy guapos no?

-La verdad aún no conozco a alguno.

-Es una lastima pero ya conocerás muchos. Tienes novio?.- preguntó haciéndome sentir incomoda.

-No tengo y la verdad no sé si quiero uno en estos momentos.

-Eso dices, estoy segura de que estás enamorada de alguien, platícame de él.

-Oh bueno.- aclare mi garganta.- Es un chico muy lindo, jamas había conocido a alguien tan guapo como él, él me hace sentir viva y me hace pensar que valgo mucho más de lo que imagino.

-Hablas muy bien de él, por qué no son novios?

-Las cosas son complicadas, de hecho creo que no le gusto a pesar de que él me ha dicho lo contrario. Tal vez debo olvidarlo.

-Que? Pero si te gusta debes luchar por él.

-Lo nuestro jamás funcionaría.

-Vamos, eres hermosa. Dudo que no le gustes.

-Sus actos no demuestran sentimientos hacia mí.

-Está bien no pasa nada, digo, no es el único chico en la tierra.

-No, no lo es, y créeme que es el menos indicado.- sonreí falsamente.

Terminamos de comer, seguimos charlando y sin darme cuenta ya había oscurecido.

-Será mejor que me vaya, me divertí mucho hoy.

-Yo igual, espero que no sea la última vez que me visites.

-Vendré seguido lo prometo, podrías saludar a Chris de mi parte.

-Si claro, yo le digo.

-Perfecto, te veo luego Amy.

-Hasta pronto Marisa.

Tomé un taxi para poder llegar a casa de mi tía y en unos minutos ya estaba ahí.

Afuera, junto a la puerta estaban Joe y la chica rubia de ayer.

-Buenas noches.- dije intentando llegar a la entrada de la casa.

-Quien es ella Joe?.- su pregunta me detuvo en seco. Parecía estar celosa de mí.

-Ella es Marisa, mi prima. Ayer te la presenté.

-Si, nos conocimos ayer... hola.- añadí.

-De verdad son primos?.- preguntó la chica sin poder creerlo.

-Si, es mi prima. Ella es de Washington y estará aquí durante un tiempo.-Le comentó Joe.

-Así es, y si no les importa iré a dormir, estoy muy cansada.-dije y después solté un bostezo.

-Adelante, que descanses.- dijo Joe y la otra solo se quedó mirándome.

Entré a la casa, mi tía estaba en la sala y después de saludarla fui a la cocina.
Abrí el refrigerador, saque la leche y me preparé un cereal. Luego de comerlo fui a mi habitación.

Tenía que preparar las cosas para mañana.
Ya saben, libretas, lápices y esas cosas.
Deje la mochila lista y la puse en la silla que está a un lado del buró.
Luego fui al baño a cepillar mis dientes y al regresar a la habitación me puse la ropa de dormir.

Estaba tan nerviosa y a la vez tan emocionada, me aterraba la idea de no conseguir amigos durante el primer día de clases.
Me recosté en la cama intentando dormir, mañana tendría que levantarme temprano y eso es difícil si no duermo bien.

Actos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora