Capitulo 8

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Me detuve a pensar un momento, por mi mente paseaban los recuerdos de que el sólo estaba de visita, su estadía aquí no sería muy larga y se iría pronto, pero después de eso que sucedería?
Una cosa era cien por ciento Segura: lo extrañaría. Su sonrisa, su voz, sus tonterías y bromas.
Lo necesitaría así como un adicto necesita la droga, así como un niño necesita a su madre, así como necesito del aire para sobrevivir.

Pero no podría hacer nada más que recordarlo a él y sus caricias.

Joe le hablo por teléfono a Jerry, mi amigo le dijo que en 5 minutos pasaría por nosotros.
Nos sentamos en la banqueta, esperando que el policía no nos encontrara.

-Si alguien se entera de lo que hicimos estaremos en serios problemas.- le hice saber a mi primo.

-Nadie se enterara Marisa, relajate...Ven.- Dijo al tiempo que estiraba su brazo hacia mi, me acerqué a él y coloque su brazo sobre mis hombros y apoye mi cabeza en su pecho. Nunca me había sentido tan protegida como en ese momento. Era feliz junto a él.

-Mientras yo esté contigo nada malo té sucederá, lo prometo. - Dijo y al finalizar besó tiernamente mi frente. Levante mi cara y besé sus dulces labios.

Momentos después de finalizar aquel delicioso beso llego Jerry y subimos al auto.

-Invite a casi 30 amigos, con lo que traen es suficiente?- Inquirió mi mejor amigo.

-Te aseguro que si.- argumentó Joe sonriente.

Finalmente llegamos a casa, no había nadie. Mi tía le mando un mensaje a Joe diciéndole que ella y mis padres salieron, no tengo idea de a dónde fueron ni a qué hora regresarían pero si sabía que me metería en problemas por hacer una fiesta sin su permiso.
Pero las cosas ya estaban hechas y no podía hacer nada para detenerlo.

Pusimos las bebidas sobre la mesa, vodka, ron, tequila y cerveza fue lo que Joe "compro"

Las personas comenzaron a llegar, yo no conocía a nadie, en la preparatoria nunca tuve un solo amigo, si Jerry era mi amigo es porque mis padres conocen a los de él y además vive cerca de mi casa. Él siempre a sido mi único amigo. No me considero anti social más bien tengo mis metas bien definidas y los amigos no son necesarios en mis planes, suena un poco cruel pero es verdad. Con Jerry me basta.

En la parte trasera de la casa haríamos la fiesta, a mí no me pareció una buena idea ya que ahí hay una alberca y me temía que ya estando borrachos alguien sufriera un accidente pero Joe insistió y ante tal hombre no me pude negar a aceptar sus condiciones.

Mientras escondía las cosas que podrían romperse y Joe y mi fiel amigo preparaban el jardín alguien tocó el timbre, me acerqué a la puerta y la abrí, era una ex compañera de escuela y creo que amiga de Jerry.
Ella estaba acompañada de otras 2 chicas y dos chicos.
Todos estaban muy bien vestidos, usaban ropa cara y perfume de marca, creo.

-Marisa! Qué gusto verte. Jamás pensé que harías una fiesta, durante el periodo de escuela nunca asististe a una.

-Hey Diana.- dije sin ganas- pasen la fiesta es por allá.- dije señalando la puerta que lleva al jardín.

-Gracias, vamos chicos.- les dijo a sus acompañantes que alguna vez vi pero no tengo idea de sus nombres.

En cuanto salieron al jardín corrí a mi habitación, no podía permitir que alguien más me viera así vestida, mi atuendo no era el adecuado para una fiesta.

Revise mi armario y... "No tengo que ponerme" pensé.
En realidad no sabía que usar, era una fiesta pero no era algo elegante obvio, era en un jardín con piscina así que era aún más difícil.
"Vestido? Bikini? No eso no, ni loca! Shorts? Pantalón? Esto es odioso, ahora recuerdo por qué nunca fui a una fiesta" pensaba mientras sacaba ropa del cajón.
Estaba tan confundida no sabía qué hacer y pensé que sería mejor quedarme en mi habitación y ver una película o algo, así no tendría que lidiar con el estrés de elegir que usar.

Actos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora