Capitulo 38

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Me levanté temprano para limpiar la casa, faltaban 30 minutos para que los chicos llegarán así que tuve que ir a bañarme rápidamente y al salir me puse un ligero vestido blanco y tennis del mismo color.

Mientras estaba en el baño cepillando mis dientes sonó el timbre, enjuague mi boca y luego bajé a abrir la puerta.

-Hey! Cómo están?.- dije después de abrir la puerta y ver a mis amigos.

-Hola.- dijo Jerry .-Estamos bien y tú pequeña?.- dijo Eric y después me besó en la mejilla.

Entraron a mi casa y después nos sentamos juntos en el sillón.

-Espero que no me olviden mientras estoy en Canadá eh.

-Claro que no, bueno yo si espero superarte y tal vez encontrar novia.- dijo Eric.

-Y yo espero que los dos encuentren pareja y así poder salir todos juntos.- dijo Jerry sonriendo.

-Uy no! Ni lo pienses, tu novia es insoportable.

-Ella tiene razón.- dijo Eric apoyándome.

Estuvimos platicando un rato, Jerry se veía relajado, Eric tenía los antebrazos apoyados en sus piernas y yo estaba tranquilamente sentada con un brazo apoyado en el sillón.
Momentos como esos son los que valen la pena, con amigos tan divertidos que hacen que te olvides del celular.

Mi mamá preparo comida.
Después de comer ellos dijeron que debían irse.

-Te extrañaré muchísimo.- dijo Jerry y luego me abrazó fuertemente haciéndome saber que nuestra amistad duraría toda la vida y eso me hacía muy feliz.

-Consigueme una canadiense por favor.- dijo Eric bromeando y lo abracé despidiéndome del chico que en poco tiempo se volvió una persona de gran importancia en mi vida.

Se fueron y yo sabía que no los volvería a ver por lo menos en los próximos meses, eso me partía el corazón.

Subí a mi habitación, aún tenía muchas cosas por hacer, debía guardar mi ropa y zapatos en la maleta. Después de una hora y media terminé de hacer la maleta.
"Mañana será un día muy cansado" pensé.

7 de la mañana, a esa hora mi mamá me despertó.
Me levanté muy animada lo cual es raro en mi ya que odio levantarme temprano, es algo que nunca me ha gustado ni me gustará.

El avión sale a las 11:00 am por lo que tengo que estar en el aeropuerto mucho antes.
Me bañé y al salir me vestí cómodamente, no sería mucho tiempo de viaje pero es mejor así.

Tomé en mis manos las dos maletas que había preparado y luego bajé.
Mi mamá y papá estaban en la sala esperándome, ellos me llevarían al aeropuerto.
Le entregué las maletas a mi papá y el las subió al auto mientras yo regresaba a mi habitación por mi bolsa y mi teléfono.
Mi habitación había quedado casi vacía y al notar eso sentí un poco de nostalgia.
Tomé mis cosas y luego bajé, mis padres ya estaban afuera así que salí y subí al auto, mamá cerró la puerta y luego subió al asiento del copiloto.

Después de media hora llegamos al aeropuerto.

-Cariño, tu tía te esperará en el aeropuerto de Canadá, por favor no le hagas caso a nadie más que a ella.
Si no la ves en cuanto bajes del avión quédate ahí a esperarla. Quedó claro.- decía mi madre mientras caminábamos.

-No te preocupes mamá, estaré bien.- le dije para tranquilizarla.

Me despedí de ellos con un fuerte abrazo, mi mamá estaba a punto de llorar pero logró contenerse.

En el avión, durante el recorrido leí casi todo un libro y luego dormí un poco.

Al bajar del avión busque mis maletas y luego me senté a esperar a mi tía.
Estaba ansiosa por conocer la ciudad, también estaba emocionada, ya quería ir a la universidad pero al mismo tiempo estaba nerviosa ya que no conocía a nadie y no tenía amigos.

Luego de unos minutos mi tía llegó por mí.

-Querida, lamentó la tardanza. Me alegro de verte.- me extendió sus brazos y la abracé.

-También estoy feliz de verla tía.- sonreí

-Bien.- tomó una de mis maletas. Mi hijo está esperando en el auto, será mejor que nos apresuremos.

Su hijo, de quien habla?

-Y cómo están todos?.- pregunté intentando no parecer muy desesperada por ver a Joe.

-Todos estamos bien, Joe está trabajando en estos momentos. No lo he visto desde hace dos semanas.

Ah entonces no hablaba de él, hablaba de Christian, mi otro primo.

-Hace mucho que no lo ves, no te visita seguido?.- pregunté cuando ya casi estábamos por llegar a la salida.

-No, él tiene que cumplir con su trabajo y además tiene una familia, eso no le da tiempo de visitarme, únicamente los fines de semana y eso solo a veces.

-Eso suena terrible.- mi rostro mostraba desaprobación.

Al llegar a donde estaba el auto de mi tía las dos entramos.

-Hijo, ella es tu prima Marisa.- se dirigió mi tía a aquel chico de cabello ondulado color negro y ojos azules que estaba sentado en el asiento delantero.

"Los hijos de mi tía son hermosos" pensé.

-Hola Marisa, es un gusto por fin conocerte.- dijo extendiendo su mano.

-Después de tanto tiempo al fin nos conocemos, un placer.- le sonríe amablemente.

-Marisa, iremos a comer y luego llevaremos a Chris a su casa, espero que ahí esté Amelia, su novia, me gustaría que conocieras a mi pequeño nieto.

-Sería fantástico poder conocerlo, Joe dijo que se parece mucho a ti Christian.

-Eso te dijo?.- preguntó riendo. -Yo creo que tiene los ojos iguales a los míos pero en lo demás es idéntico a su madre.

-Claro que no.- negó mi tía .-Ese niño se parece a ti.


Llegamos a un restaurante de comida rápida, pedí una hamburguesa y un refresco de limón.
Cuando terminamos de comer, regresamos a la camioneta de mi tía.

La ciudad es muy bonita con enormes edificios y lindos parques que la adornan.

Actos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora