Durante el transcurso del recorrido hacia la casa de Christian recordé que mamá me había dicho que le hablara por teléfono en cuanto mi tía fuera por mi a el aeropuerto.
Saque mi celular del pequeño bolso color negro que llevó a casi todos lados, tenía 3 llamadas perdidas de mamá lo cual me dio un poco de miedo.
Le hablé y al primer tono contestó.
-Por que no me has contestado!?.- Escuché su grito a través del otro lado del teléfono.
-Tranquila mamá, no escuché el timbre. Ya estoy con mi tía.
-Ah perfecto.- Suspiro aliviada.- Como estuvo el viaje?.
-Aburrido, dormí casi todo el camino.
-Ya te extraño mucho.
-Mamá no inventes, no ha pasado ni un día.
-Lo sé, pero compréndeme, eres mi única hija, mi niña.
-Está bien, te entiendo solo por esa razón.
Mi tía detuvo la camioneta y me dijo en voz baja que ya habíamos llegado.
-Mamá tengo que colgar, te hablo más tarde si?
-Está bien cariño cuídate.
Colgué y luego volví a guardar el celular en mi bolsa.
Bajamos del auto.
La casa de mi primo es enorme y aparte de eso es muy bella.
La fachada es color café y algunas partes están pintadas de blanco, las ventanas de madera le dan un aspecto hogareño.Al entrar lo primero que vi fue la sala color blanco frente a la chimenea y la cocina y el comedor al fondo.
-Hola, cómo está?.- dijo dirigiéndose a mi tía una chica no muy alta de cabello castaño, corto y rizado, pequeños ojos azules y finos labios color carmesí. Aquella mujer de elegante apariencia sostenía a un lindo bebé.
Saludo a mi tía y luego besó tiernamente a Christian.
-Hola, tú debes ser Marisa.- Me dijo.
-Si y tú debes ser...
-Amelia.- dijo interrumpiéndome.- pero puedes decirme Amy y él es el pequeño Kevin.- dijo mientras miraba al indefenso bebé que jugueteaba con el cabello de su madre.
-Un gusto conocerte Amelia, hola Kevin, que lindo estás.- Dije tratando de llamar su atención.
Nos sentamos a beber café que Amy había preparado y estuvimos conversando.
-Mamá.- Chris miró nervioso a su madre.- Marisa, me gustaría hacerles saber que Amelia y yo nos vamos a casar.
La cara que puso mi tía al escuchar eso fue algo que me hizo reír a mis adentros. Obviamente la noticia fue muy sorpresiva.
-Felicidades.- logró por fin decir.
-Muchas felicidades, como fue que sucedió.- les pregunté mientas limpiaba mis labios delicadamente con una servilleta.
Ellos dos se miraron entre sí.
-Bueno la verdad es que fue algo realmente lindo, estábamos en la feria y Christian ganó un premio y mientras yo esperaba a que me dieran un peluche el se hincó frente a mi y sacó de su bolsillo el hermoso anillo y me preguntó si quería casarme con él.- dijo la novia de mi primo muy emocionada.

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Actos prohibidos
RomanceEstá es la historia de Marisa y Joe (primos) que al conocerse se enamoraron, al principio luchan contra sus sentimientos, su principal problema es que son familiares pero ese no es el único obstáculo para estar juntos ya que Joe es mucho mayor que M...