-Eric yo... no es el momento para hablar de esto.- le dije apenada.
-Bien.- fue lo único que dijo.
Por el resto del viaje nadie más habló.
Llegamos al restaurante y no sabía en donde se había metido Eric.
Fui a buscarlo y lo encontré en la cocina.-Necesitamos hablar.- le dije.
-No tengo nada más que decir.
-Pues yo si.- dije decidida. - Lo siento mucho, siento verte únicamente como un amigo... lamento mucho estar enamorada de alguien más.- dije y luego solté un suspiro.
-No sabía que estabas enamorada.
-Lo estoy, pero es algo que no puedo decir. Es algo prohibido.
-Prohibido? Está casado?
-No. Pero es algo sumamente complicado. Y he intentado olvidarlo pero no puedo.
-No te preocupes, algún día lo olvidaras y yo te olvidaré.- fue lo que dijo y después se alejó de ahí.
Me sentía terrible. Nunca había hecho algo como eso.
Busqué a Carlos y lo encontré acomodando las botellas.
-Hola Carlos.- le dije
-Hola Marisa
-Necesito hablar contigo.- Hmm he dicho muchas veces eso últimamente.- pensé
-Claro, dime.
-Como empiezo? Mmm iré a Canadá a estudiar.
-Te irás? Eso que significa, que dejaras de trabajar aquí?.- me preguntó.
-Si, así es. Bueno aún no lo sé... primero tengo que hacer un examen y dependiendo de eso te aviso.
-A pues perfecto, en cuanto sepas tú me avisas.
-Eso haré.
Me dispuse a trabajar.
Al día siguiente, me levanté muy temprano.
Estaba dispuesta a realizar el examen y obtener una calificación de 100.
Así que prepare café, tomé mi laptop, la puse sobre la mesa. Entré a la página de una de las universidades más prestigiosas de Canadá.
Le di click en la opción de "realizar examen" y así comencé a hacerlo. Las preguntas no eran muy difíciles teniendo en cuenta de que siempre he sido de esas chicas que se preocupan por tener buenas calificaciones. Una nerd, en pocas palabras.Después de 30 minutos termine el examen.
Apareció una página que decía: Querido aspirante, pronto se le enviara un correo avisando su resultado. Tenga en cuenta que necesita una calificación mínima de 80 para poder ser acreedor de una beca. Suerte."Espero con todas mis fuerzas ganar esa beca".- pensé
Miré el reloj, indicaba las 8:00 de la mañana así que me apresuré a alistarme y así poder llegar temprano a trabajar.
Alvaro pasó por mi, me pareció raro que Eric no estuviera también en el auto.
-Hola, y Eric donde está?.- le pregunté en cuanto entré al coche.
-Dijo que no era necesario que pasara por él.
-Por qué?.- le pregunté extrañada.
-No lo sé.- respondió
Era obvio que no quería ni verme y eso me hacía sentir terrible.
Llegamos al restaurante, bajamos del auto y entramos.
Busqué a Eric con la mirada pero no lo encontré así que tomé mi pequeña libreta y me acerqué a una de las mesas para pedir la orden de uno de los clientes.Llegaron las 7 de la tarde y no había clientes.
Así que fui a la cocina a buscar a Eric. Y si... ahí estaba. Su mirada se veía triste.-Hola.- le dije. Él solo estaba ahí parado mirando al suelo.
-Quien es?.- me dijo sin separar su mirada del suelo.
-Eh? No sé de que hablas.
-De quien estás enamorada Marisa?.- su pregunta me sorprendió.
-No puedo decirte. No. De verdad no puedo.
-Es un criminal? Es el papá de tu amiga?.
-Qué??. Claro que no. Es complicado. Yo no debería estar enamorada de él pero no lo pude evitar.
-No lo entiendo... nunca me habían rechazado.
-Lo entiendo. Eres muy guapo y divertido. Cualquier chica se enamoraría de ti. Quizá si te hubiera conocido antes, en otro tiempo, lo nuestro habría funcionado.
-De verdad lo crees?
-Claro Eric, eres el tipo de chico que las chicas buscan. Atento, divertido, lindo, caballeroso.
-Gracias por decírmelo. Se que esperas con ansias ir a Canadá, pero Marisa, ten en cuenta que yo te esperare. No importa cuánto sea lo que tenga que esperar.
-Eric, no es necesario eso. Puedes encontrar a alguien más y ser feliz.
-Lo dudo. Que nunca te has enamorado? Nadie más que esa persona puede hacerte feliz. Además es muy difícil olvidar a esa persona que te motiva a levantarte, que te hace sonreír con solo escuchar su nombre, que te hace ser mejor persona cada día.
Me sorprendió lo que me dijo. Casi nunca las personas dicen lo que piensan de ti. Pero él me lo dijo. Me dijo cómo se sentía, como lo hacía sentir.
Y yo... yo no tenía nada lindo para decir.
-Eric te agradezco mucho que pienses así, es una lástima que yo no pueda decir lo mismo.
-Basta! Cada palabra que dices me hiere.- dijo un tanto molesto.
-Perdón, no es esa mi intención.
Holaaaaa! Feliz navidad, felices fiestas! Disfruten mucho los últimos días del año. Les deseo lo mejor. Muchas gracias por todos sus comentarios. En verdad me alegra mucho leer lo que me escriben. Gracias por todo en verdad.
Espero tener listo el próximo capítulo muy pronto.

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Actos prohibidos
RomanceEstá es la historia de Marisa y Joe (primos) que al conocerse se enamoraron, al principio luchan contra sus sentimientos, su principal problema es que son familiares pero ese no es el único obstáculo para estar juntos ya que Joe es mucho mayor que M...