Me levante de donde estaba sentada y fui a saludar a mi tía.
-Hola Marisa,como estás?.- me preguntó mi tía.
-Bien, gracias.- después fui saludar a mis primas y enseguida todos pasamos al comedor y nos sentamos a cenar.
Joe desde que llegó no me miró en ningún momento.
Pero yo sí lo mire y se veía tan guapo como siempre con esa sonrisa que derrite, esos hoyuelos que me encantan y tanto extrañaba.-Como te ha ido Joe.- le preguntó mi papá mientras comía.
-Bien, muy bien de hecho, ahora mi matrimonio está más sólido que nunca, y me va bien en el trabajo.
No sabía si lo decía solo por molestarme o si era verdad.
-Que bueno que te vaya bien, y tú Marisa, hace mucho que no te vemos, que ha sido de ti?.- me preguntó mi tía haciéndome sentir incomoda, no quería hablar de mi, en realidad no quería hablar de nada.
Hace unas horas era la persona más feliz del planeta entero y ahora gracias a mi primo me siento triste.-Aah estoy trabajando en un restaurante y el dinero que estoy ganando lo ahorro para poder continuar en la escuela.
-Y de novios que cuentas?.- me preguntó Joe, su presencia por sí sola me ponía nerviosa pero esa pregunta fue excesiva.
-Lo normal.- respondí deseando que alguien cambiara de tema y me salvara.
-Lo normal, que respuesta es esa?.- me preguntó el hijo mayor de mi tía Elena.
-Mamá el postre está listo?.- le pregunté a mi mamá al darme cuenta de que nadie tenía intenciones de ayudarme.
-Si cariño, está en el refrigerador.
-Yo lo sirvo.- dije y me levante, fui al refrigerador lo abrí y saque el postre de frutas que mi mamá había preparado, me acerqué a la mesa y recogí los platos sucios para después entregarles el siguiente plato.
Siguieron platicando ahora sobre mis primas cosa que agradecí ya que nadie me dirigió la palabra.
Yo solo deseaba que Eric me hablara y me explicará porque se fue así.Luego de terminar de cenar fuimos a la sala, yo estaba entretenida con mi celular mensajeando con Jerry y de vez en cuando veía a Joe quien también tenía su mirada puesta en mi.
-Mañana será el cumpleaños de Marisa, hará una pequeña fiesta, deberían venir.- les ofreció mi mamá a mi tía y a mis primos.
No sabía si decir algo o dejar que las cosas fluyeran por sí solas, no me gustaría tener aquí a mis primas, ser familia no significa que seamos unidas, solo he hablado con ellas un par de veces y no ha sido una charla agradable.
-Gracias tía pero ya tenemos planes para mañana.- dijo Joe - lo siento mucho Marisa.- me dijo.
-No te preocupes tu ausencia no se notara.- dije sin pensar y todos me miraron sorprendidos por mi comentario.
-Siempre tan linda.- dijo Joe sarcástico.
-Bueno a sido una noche muy divertida pero debemos irnos.- dijo mi tía examinando la hora que marcaba su reloj de muñeca.
Todos se levantaron del sillón incluyéndome.
Me despedí de mi tía y mis primas mientras Joe se despedía de mis padres y cuando llegó el momento de despedirme de él, él simplemente salió por la puerta dejándome ahí como una tonta.Lo único que hice fue ir a mi habitación sin decir nada, si alguien más hubiera notado lo que pasó hace unos momentos yo habría quedado en ridículo.
Puse algo de música en mi laptop y luego de un rato me quede dormida.
Al despertar más que sentir emoción por mi cumpleaños me sentía desconcertada, todo en mi vida iba bien, tenía un casi novio que es guapo de hermosa sonrisa y profunda mirada y luego llega mi primo para interrumpir la armonía que vivía dejándome confundida y queriendo hacerme sentir celosa.Mientras estaba ahí acostada en mi cama mirando al techo y pensando en todo ocurrido el día anterior me daban ganas de golpear algo... O a alguien.
Después de unos minutos decidí levantarme, mire mi celular y tenía algunos mensajes de felicitaciones, les respondí y luego baje a la sala.
Mi mamá estaba en la cocina y me hablo para que fuera, ahí también estaba mi papá desayunando.-Feliz cumpleaños mi nena.- dijo mi mamá después de secarse las manos con una toalla, se acercó a mí y me dio un abrazo acompañado de un beso un mi mejilla.
-Ven aquí.- dijo mi papá levantándose de la silla y también me abrazó - feliz cumpleaños pequeña.
-Muchas gracias, los quiero mucho.
-Te tenemos una sorpresa.- dijo mi mamá señalando una caja sobre la mesa.
-No lo puedo creer, de verdad?.- estaba fascinada por aquella noticia, siempre me han gustado los regalos de cumpleaños.
Me acerqué a la caja color rosa que tenía un gran moño plateado encima y la abrí, adentro encontré un hermoso vestido rojo del cual me enamoré en cuanto lo vi.
-Es hermoso.- dije tomándolo entre mis manos y alzándolo para verlo.
-Lo compramos tu papá y yo para que lo uses hoy.
-Gracias mamá, me encanta.
Eran las 3 de la tarde y yo me encontraba en la cocina preparando cupcakes, los deje en el horno mientras preparaba papas fritas.
Mi mamá dijo que ella llevaría el pastel y en ese momento se encontraba comprándolo.
Cuando terminé de cocinar fui a bañarme, al salir me maquille y me puse el vestido rojo que me regalaron mis padres y unos zapatos negros.Faltaba solo media hora para las 7, a esa hora quedamos que empezaría la fiesta.
Estaba corriendo de un lado a otro acomodando las cosas sobre la mesa rogando no manchar mi vestido.
Luego comencé a decorar la casa con globos.

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Actos prohibidos
RomanceEstá es la historia de Marisa y Joe (primos) que al conocerse se enamoraron, al principio luchan contra sus sentimientos, su principal problema es que son familiares pero ese no es el único obstáculo para estar juntos ya que Joe es mucho mayor que M...