Capitulo 46

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Podía soportar muchas cosas pero que me humillaran de semejante manera era una de aquellas cosas que más odio.

Mis intentos por no llorar estaban a punto de fracasar.
Lo que menos quería era que alguien me viera en ese estado.

Mientras caminaba por la acera de la calle, escuché a alguien gritar mi nombre, di media vuelta y vi un auto detenido frente a mí, me agaché un poco y pude ver a Joe al volante.
Caminé hacia el auto.

-Que haces aquí.- le pregunté a través de la ventana.

-Sube, mi mamá me pidió que viniera por ti.- respondió.

Hice lo que me pidió.

-Por qué no pudo venir mi tía?.- le pregunté mientras abrochaba el cinturón de seguridad.

-Tuvo que ir a cuidar a Kevin, Amy está muy ocupada con eso de la boda.

-Es cierto!.- dije con un poco de asombro.-Había olvidado ese asunto. Cuando será la boda?.- continúe.

-En unos meses, mi hija está tan emocionada, jamás ha ido a una boda.

-Tu hija es muy linda, me gustaría conocerla más.

-A ella también le gustaría eso.- respondió Joe.

Joe se detuvo y eso me desconcertó un poco ya que aún llegábamos a casa de mi tía.

-Por qué te estacionas?.- le pregunté con extrañeza.

-Quiero mostrarte algo.- dijo con una sonrisa tan grande como para lograr inquietarme.

-Y no puedes hacerlo mañana o en otro momento?.- No me sentía con ganas de nada, lo que ocurrió con Conan me tenía con un ánimo decaído.

-No, debe ser ahora... que bien te ves.- dijo y después mordió su labio inferior.

-Gracias.- respondí dudosa.- Vámonos ya si?

-Solo quiero mostrarte algo, bueno, de verdad quieres que ya te lleve?

Su pregunta me hizo dudar.

-Qué es lo que quieres mostrarme?.- le pregunté dándome por vencida.

Joe bajó del auto y luego me ayudó a salir.

Estábamos frente a un edificio color café, subimos unos cuantos escalones hasta llegar a la puerta de entrada.

Entramos y enseguida subimos al elevador, las puertas se cerraron y Joe marcó el tercer piso.
Estábamos solos en el elevador y era el escenario perfecto para recrear una de las escenas más eróticas de la película 50 sombras de Grey.
Pero era más mi curiosidad por saber que era lo que Joe quería mostrarme.

Es ascensor se detuvo y los dos salimos de ahí.
Joe se dirigió a una de las puertas de aquel pasillo de blancas paredes y yo fui detrás de él.

-Bienvenida a mi nuevo departamento.- dijo en cuanto abrió aquella puerta.

Entramos, sorprendida me dedique unos segundos a admirar el lugar.
Las enormes ventanas que llegan hasta el suelo dejan apreciar una espectacular vista de la ciudad.
Al entrar te encuentras con una sala compuesta por sillones color beige y una mesa de centro.

-Te gusta.- me preguntó emocionado.

-Tu nuevo departamento de soltero? Está lindo.- respondí.

-Ven.- Joe me llevó a la cocina donde se encuentra una mesa de mármol en el centro y todo lo demás al rededor.

Me senté en una de las sillas, Joe sacó de un cajón una botella de vino tinto, sirvió un poco en dos copas y me entregó una.

-Por feliz vida juntos.- dijo brindando.

-Salud.- dije riendo por su comentario y después bebí un sorbo.

-Me alegro de que te guste el departamento, Natasha me ayudó a escogerlo.

"Ni al caso que esa tipa salga en el tema de conversación" pensé.

-Es muy lindo, también debe ser muy caro no?.- le pregunté mientras le daba un vistazo a todo el lugar.

-Eso no importa.- comentó.

Joe se acercó a mí e inesperadamente me besó, intenté alejarme pero sus labios sabían tan bien que no pude lograrlo.
El beso se intensificó, comencé a acariciar el cuello de mi primo y me puse de pie.
Joe me subió a la mesa y mis piernas quedaron al rededor de su cadera, cada vez la pasión aumentaba un poco más.
Él me quitó la ropa dejándome únicamente con mi ropa interior, le quite la playera gris que tenía puesta y la aventé al suelo para después acariciar su espalda.
Me arrojó salvajemente hacia la mesa haciéndome quedar recostada sobre esta y él se posicionó sobre mí.
Joe comenzó a besar mi cuello y gemí de placer.
Con una de sus manos tomó mi ropa interior y la deslizó por mis piernas hasta que cayeron al piso.
De su bolsillo trasero sacó un paquetito de plástico, se quitó la ropa quedando completamente desnudo y se colocó el preservativo, se abrió paso entre mis piernas y luego me penetró.
Levanté las caderas y seguí su ritmo.
Joe gimió de placer y sintió como su cuerpo iba llegando al límite.
Acabé gritando y arqueando la espalda.
La explosión de energía terminó con los dos.
Al terminar, Joe se recostó un momento a mi lado hasta recuperar el aire.

Los dos sabíamos que aquello había sido solo producto del deseo. Los dos nos deseábamos tanto desde hace tiempo que no pudimos aguantarlo más.
No había sido como la primera vez, tan tierno y salvaje a la vez.

Los dos nos levantamos y sonreímos por qué lo habíamos disfrutado.
Me vestí y él hizo lo mismo.



Hola!
Espero que les guste el capítulo.
Quiero agradecerles por todos sus votos y comentarios.

Y también había olvidado decirles que la historia está en el #66 en la categoría de romance y eso me hace muuuuy feliz y eso es gracias a ustedes.
Gracias!

Actos prohibidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora