Actos prohibidos

Capitulo 14

Me aleje de ella otra vez.
-Aquí está Iveth, no podemos hacer esto.- le dije luego de detener aquel beso.

-Tienes razón, lo siento.- me respondió mientras acomodaba su cabello.

Karime fue a la cocina y comenzó a preparar la cena, yo me senté en el sillón.
Extrañaba a Marisa, hace una semana que regrese a Canadá y no he tenido noticias sobre ella. Pensé en hablarle por teléfono pero aún estoy desconcertado por lo que pasó, me refiero a que no se despidió de mí.

-Papá, quiero ver las caricaturas.- dijo mi pequeña hija.

-Ven aquí.- la tome en mis brazos y la senté a un lado mío.  -Que quieres ver princesa?.- le pregunte.

-Disney!.- respondió ella casi gritando y yo solo reí.

Después de unos minutos la cena estaba lista, los tres cenamos juntos y después lleve a Iveth a su cama para que descansara.
Luego de que se durmió fui a mi habitación y tome una ducha, después me recosté en la cama.

-Amor de verdad te extrañe mucho.- dijo Karime después de entrar a la recámara y luego comenzó a darme pequeños besos en el cuello y a acariciar mi pecho.

Ya no sentía nada por ella, si estábamos juntos era porque no quería que mi pequeña Iveth sufriera.
Ella aún es una niña y no comprende estas cosas, si nos separamos solo la lastimaríamos así que decidí darle una oportunidad.

Karime en realidad es una mujer muy atractiva, tiene ojos color avellana, labios gruesos y cabello castaño, es una chica de muchas curvas.

Y sin pensarlo dos veces, ya estábamos teniendo sexo.

Ella estaba sobre mi, movía sus caderas rápidamente, yo tenía los ojos cerrados y disfrutaba el momento.

Trataré de seguir con ella, mi hija nos necesita a los dos.

*Washington Dc*

Al finalizar mi primer día de trabajo termine muy cansada, antes de salir y mientras tomaba mis cosas, Eric se acercó a mí y me dijo que Nora, Álvaro y él mañana irían a un bar y nos invito cordialmente a Jerry y a mí. No le di una respuesta concreta ya que necesito descansar y por la noche es el único momento que tengo para recargar energía. Pero le dije que lo hablaría con mi amigo.

Me despedí de todos y Jerry y yo salimos del lugar y subimos al auto.

-Que tal tu primer día?.- me preguntó mi amigo mientras conducía a casa.

-Agotador.- respondí.

-Lo sé, parece que el lugar es muy popular, tiene demasiados clientes durante el día.

-Es cierto! No paramos ni un segundo, crees que podamos seguir trabajando ahí.- pregunté, en realidad no creo que duremos ni una semana.

-Si, tú quieres dinero para pagar la universidad y yo solo quiero algo que hacer.- Jerry luego de terminar la preparatoria decidió no seguir más con los estudios.

Al llegar a casa me despedí de él y baje del auto.

-Te veo mañana!.- le grite desde la puerta de entrada.
Jerry se fue y yo entré a mi casa.

-Hola mamá.- dije en cuanto entré y la vi en el sillón mirando televisión.

-Hola, cómo te fue?.

-Bien, tengo muchísima hambre.

-La cena está en el horno.- dijo sin despegar la vista del televisor.

Termine de cenar y luego fui a mi habitación, solo quería dormir, estaba muy cansada. Me puse mi pijama y me recosté, tome mi teléfono y sentía algo extraño, sentía necesidad de hablar con Joe y saber cómo está.

Escribí un mensaje:
Hola Joe, quizá estás trabajando así que no quiero molestarte mucho. Me gustaría escuchar tu voz, me gustaría hablar contigo.
Sé que las cosas no terminaron bien pero podríamos arreglarlas, no crees?

Hola! Solo quería decirles que no he tenido mucho tiempo para escribir pero tratare de subir pronto el próximo capítulo.
Espero sus comentarios. Gracias por leer.