Actos prohibidos

Capitulo 33

-Y cuál es tu intención, mandar a la mierda a cada tipo que se enamore de ti?.- me preguntó enfurecido.

-No Eric, esa tampoco es mi intención. Y sabes algo? Creo que no estás en disposición de hablar así que adiós.- le dije y salí rápidamente de la cocina.

Me sentía desconcertada, entiendo que lo que había sucedido lo había molestado o quizá solo estaba deprimido pero no era excusa para hablarme de esa manera.
Lo mejor era dejar pasar el tiempo y hablar después cuando las cosas estuvieran más tranquilas.

El día de trabajo fue muy tranquilo, no hubo muchos clientes como en otras ocasiones y terminamos la limpieza temprano lo cual agradecí ya que estaba realmente cansada y solo quería llegar a casa y dormir.

Otra vez Eric no me acompañó a casa. Prefirió tomar un taxi, así que Alvaro fue quien me llevó. Al llegar a casa baje de aquel auto color azul y entré a casa.
Subí a mi habitación, me acerqué al escritorio donde estaba mi laptop, me senté y la encendí.
Abrí mi correo con la esperanza de tener un mensaje de la universidad donde me notificaran que había ganado la beca.
Pero no, aún no tenía ningún mensaje de aceptación y tampoco recibí alguno donde me rechazaran así que mi esperanza seguía viva.

Apague mi laptop y me recosté en la cama, luego le mande un mensaje a Jerry. Con todo el drama de Eric había tenido a mi mejor amigo muy olvidado y recordé que aún no le decía nada sobre Canadá.

Yo:
Pequeño insecto, yo sé que no hemos hablado. Pero tú novia es la razón 😒 bueno eso no importa, te extraño mucho 😭 y además tengo algo suuuuper importante para decirte.

Después de unos segundos recibí su respuesta.

Jerry:
Enana del infierno, no sé por qué te molesta tanto mi novia 🤔 en fin, no tienes idea de cuánto te he extrañado 😢 quieres que te hable para que me cuentes eso tan importante que debes decirme?

Al terminar de leerlo sonreí.
Es extraño, lo veo todos los días en el restaurante pero nunca hablamos, el está ocupado en sus asuntos y yo en los míos. A la hora de regresar a casa el se va con su novia y yo con Alvaro. Extraño hablar todos los días con él, extraño sus cariñosos y no tan lindos apodos.

Yo:
Si, háblame. De verdad es algo importante.
Yo solo espero que no te molestes como algunas otras personas a las que les conté. 😪

Jerry:
Sabes que? Tengo una mejor idea...

Yo:
Y cual es tu idea?

Después de unos minutos esperando su respuesta recibí su mensaje.

Jerry:
Hablar en persona, estoy afuera de tu casa y hace frío... apúrate quieres?

Después de leerlo reí a carcajadas.
Existe un mejor amigo que él?.- me pregunté.
Salí de mi cuarto, baje las escaleras y corrí a la puerta para abrirle.

-Estupido te extrañe tanto.- le dije y luego lo abracé.

-Yo también te extrañé, yo no sé por qué no me hablas en el trabajo.

-Dramas, puros dramas.

Lo tomé del brazo invitándolo a pasar, él entró y luego subimos a mi cuarto y nos sentamos sobre la cama con edredones morados.

-Y que ha pasado?.- me preguntó curioso.

-Pff tantas cosas que no sé ni cómo empezar.
Bien, resulta que esta mañana hice un examen en línea para una universidad en Canadá. La cosa está así... si apruebo ese examen me darán una beca. Puedes creerlo? Toda mi carrera de artes estaría pagada.- dije emocionada.

-Wow eso no me lo esperaba.- dijo boquiabierto.

-Si pero eso no es todo, sabias que Eric quiere andar conmigo?

-Si, eso es muy obvio.

-Bueno, cuando le conté sobre mis planes de ir a Canadá él se molestó muchísimo conmigo.- dije un poco triste.

-Era de esperarse.- dijo calmado.

- Si pero yo solo lo veo como un amigo.

-Eso es muy cruel de tu parte. Dime algo, esto de ir a estudiar a allá... no es por Joe o si?

-Qué? Claro que no. Es por cumplir mis sueños de convertirme en una reconocida escultora... o pintora.

-Bueno uno tiene que hacer lo necesario para ser feliz, si eso te hace feliz entonces que no te importen las opiniones de los demás.

-Vaya jamás me habían dado un consejo tan bueno como ese.

-Claro que si lo qué pasa es que nunca me escuchas.

-Ay claro que te escucho... aveces.- dije y luego los dos comenzamos a reír.

-Creo que debo irme.- dijo Jerry levantándose.

-Qué? No, no te vayas. Podemos pedirle permiso a mis padres y también a los tuyos para que te quedes aquí si? Por los viejos tiempos.

-Aún conservas mi ropa?.- me preguntó.

-Si, está en mi armario.

-Bien, le hablaré a mi mamá.

-Genial, yo mientras iré a decirle a la mía.

Salí de mi cuarto y luego entré al de mi mamá.
Ella estaba sentada en el sofá mirando televisión.

-Mamá.

-Hola, a que hora llegaste?.- me preguntó sin dejar de mirar el televisor.

-Hace un buen rato ya y ni cuenta te diste.- dije sorprendida.

-No, no lo hice.

-Bueno, Jerry está aquí. Puede quedarse a dormir?.- le pregunté y puse cara de niña buena en cuanto volteó hacia mí.

-No sé, en dónde se quedará?

-En mi sofá, yo en la cama. No tienes nada de que preocuparte, es como mi hermano ya lo sabes.

-Si, ya sé, está bien.

-Gracias ma.- dije y luego fui a mi cuarto.

-Que te dijeron.- le pregunté a Jerry en cuanto entré.

-Me dejaron quedarme aquí.- dijo sonriendo.

-Perfecto! Mi mamá también dijo que si... voy a ordenar una pizza.

-Y yo buscaré una película en Netflix.- dijo Jerry.