Joe:
Era muy temprano aún, me levanté a preparar café y quizá algo para desayunar, intentaba no hacer ruido para no despertar a la pequeña Iveth.Hace días que Karime y yo lo único que hacemos es discutir, los celos de ella están matándome. No lo soporto más es por eso que quiero ir a la oficina antes de que ella se levante y comience a fastidiarme.
Después de preparar el café serví un poco en una taza y me senté en el sillón a leer el periódico. Al terminar mi café fui a cepillar mis dientes, tomé mi saco negro que estaba sobre el sofá, mi celular y las llaves del auto que estaban sobre la mesa y luego salí de casa.
Llegué a la oficina y todos estaban vueltos locos corriendo de un lado a otro.
-Llegas justo a tiempo.- dijo Natasha, mi compañera y después me entregó unas hojas.
-Que está pasando?.- le pregunté sorprendido por lo ocupados que se veían todos.
-Un político, eso pasa. Edward Peterson pidió que hiciéramos la publicidad para su campaña.
Es algo muy importante Joe, te imaginas si llega a ganar las votaciones? Los demás políticos nos pagaran por hacerlos famosos. Es magnífico no crees?.- me preguntó emocionada.-Si, lo es. Entonces tengo mucho por hacer. Te veo luego.- le dije dispuesto a ir a mi oficina y comenzar a trabajar.
-Bien, si necesitas algo me avisas.
Entré a mi lugar de trabajo y encendí mi computadora, me senté frente al escritorio y abrí un correo el cual decía prácticamente que debía encargarme de los volantes y los espectaculares para la publicidad del señor Edward.
Comencé con el diseño de los volantes, algo conservador y a la vez un poco llamativo.
Se lo envié a mi jefe para consultar su aprobación, después de unos segundos recibí su respuesta donde estipula que están listos para ser imprimidos. Así que se los mandé a Natasha para que se encargará de eso.
Ahora tenía que continuar con los espectaculares, le hablé por teléfono a Benjamín quien trabaja en el departamento creativo y le pedí que me consiguiera algunas fotos.
Después de un rato las consiguió y luego me encargue de realizar el diseño para después enviárselo a mi jefe.
Ezra, mi jefe, me dijo que este diseño y otros dos que habían hecho serían los que pondrían en las calles de la ciudad.
Me sentí muy orgulloso por mi trabajo, tal vez saliendo iría por unas cervezas para celebrar que a nuestro cliente le fascinó lo que hicimos.Mire mi reloj, eran las 8:00 y era la hora de salida. Tomé mis cosas y salí de la oficina.
Caminé por el pasillo hasta llegar al elevador, ahí me encontré con Natasha.-Hey! Escuchaste que el señor Edward quedó maravillado con nuestro trabajo.?.- me preguntó ella.
-Si eso escuché, es genial que aprecien lo que hacemos.
-Así es, oye quieres que te lleve a casa?.- dijo sonriendo.
-Gracias pero traje mi auto, además aún no iré a casa.- dije al mismo tiempo que pasaba mi mano por mi cabello.
-Ah no, a donde irás entonces?
-Quiero tomar una cerveza.
-Que bien, te acompaño entonces.- dijo para después salir del elevador.-Vamos que esperas?.- me preguntó al ver que yo no salía.
-Ya voy.- dije y apresuradamente salí.
Siendo sincero me sorprendió que decidiera acompañarme, los pocos amigos que tengo siempre dicen estar cansados y nunca me aceptan una invitación así que ya estaba acostumbrado a siempre salir solo.
Pero lo que más me sorprendió fue que precisamente ella fuera quien quisiera ir.
Digo, es Natasha Carbonell la hija de uno de los empresarios más importantes del país.
A decir verdad, ella es muy bonita. Su cabello rubio, ojos azules, labios gruesos y rosados la hacen ser la soltera más codiciada de nuestra compañía.Vaya! Que celosos se pondrán todos.- pensé mientras caminábamos rumbo al estacionamiento.
-Nos vamos en mi coche? Mañana puedo pasar por ti a tu casa.- dijo con esa sonrisa que la caracteriza.
-Está perfecto, así podré beber más de una cerveza.- dije y luego los dos soltamos una pequeña carcajada.
Ella abrió la puerta del copiloto y después me invitó a entrar para luego ella subir por el otro lado, encendió el auto y luego arrancó hacia "Golden drink" uno de los bares más populares de Canadá.
Al llegar ahí bajé y casi corriendo me acerqué a la otra puerta para abrirla.
-Gracias, que caballeroso.- dijo Natasha impresionada.
-De nada señorita.- le dije y después entramos al lugar.
Yo pedí una cerveza y ella una margarita.
-Y bien, como te ha ido con tu esposa.
-Bueno... Karime no es mi esposa. Las cosas no están muy bien pero espero que se arreglen.
-Lamento tanto escuchar eso, pero si no son esposos entonces las cosas son más fáciles para que se dejen.
-Si pero no quiero dejarla.
-No quieres, por qué? Acaso no te gusta alguien más?.- me preguntó y comencé a incomodarme.
-Si, pero la relación con ella es prácticamente imposible.
-Imposible por qué? Yo no soy imposible... bueno si para algunos pero no para ti.
Wow eso no me lo esperaba.
-Vaya gracias... creo. Pero tú podrías salir con quien quisieras. No creo ser tu tipo. Me refiero a que tú tienes millones y yo muy apenas puedo ganar lo suficiente.
-El dinero no me importa, eres guapísimo, caballeroso y se nota que eres fiel. Es difícil encontrar hombres como tú hoy en día.
-Creo que deberíamos cambiar de tema.- dije y después bebí un sorbo de mi cerveza.
-Bien, no quisiera espantarte. Y de dónde eres Joe?
-Soy de Washington, ahí nació mi madre. Mi papá es canadiense y por eso vivimos aquí. Casi toda mi vida he vivido aquí.
-Oh! No sabía eso sobre ti. Yo soy de Ottawa, cuando tenía 17 años mi papá vio la oportunidad de poner un hotel aquí en Toronto y desde entonces vivo aquí.
-Vaya entonces familia no siempre ha sido millonaria?.- le pregunté amablemente.
-Claro que si tontito.- dijo riendo.-Mi papá nació en una familia millonaria pero no tuvo su primer hotel hasta que yo cumplí los 17.
-Eres tan interesante, me gustaría platicar más contigo.- le dije.
-A mi también me gustaría eso, cuando quieras podemos salir a algún lado.
-Estaría bien, creo que es hora de irnos.- dije mirando mi reloj.
-Está bien, me daría la cuenta por favor.- le dijo al bartender y unos segundos después nos la entregó.
Cuando estaba a punto de sacar dinero de mi billetera me di cuenta de que ella ya había pagado.-Hey! Yo puedo pagarlo.- le dije un poco ofendido.
-Lo sé, pero así tendré una excusa para salir contigo. La próxima tú pagas.- dijo sonriendo ampliamente.
Holaaaaa! Gracias por sus votos y comentarios. Disfruten el capítulo. 😄

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Actos prohibidos
RomanceEstá es la historia de Marisa y Joe (primos) que al conocerse se enamoraron, al principio luchan contra sus sentimientos, su principal problema es que son familiares pero ese no es el único obstáculo para estar juntos ya que Joe es mucho mayor que M...