Actos prohibidos

Capitulo 67

Antes de regresar a casa, mi tía y yo pasamos a dejar a Conan. Él dijo que en la mañana pasaría por su coche y que me llevaría a la universidad.
Mi tía y yo llegamos exhaustas, ella se fue a dormir y yo subí a mi habitación, debía hacer mi tarea así que me quedé despierta hasta la madrugada.

Mientras me encontraba frente al escritorio realizando mi tarea no pude evitar pensar en el beso que Conan me había dado, me sentía confundida, Conan era lindo conmigo pero no sabía cuales eran sus verdaderas intenciones. Mi cabeza no dejaba de pensar en eso, debía concentrarme y terminar la tarea así que fui por un poco de té y dejé mis pensamientos a un lado.

Finalmente, después de un par de horas terminé y fui a la cama.
Al día siguiente Conan pasó por mí como lo había dicho, tomé la mochila y cerré la puerta, vi a Conan y no sabía que decir.

–Hola, llegaste temprano.– dije al cabo de unos segundos.

–Te ves fatal, ¿tuviste una mala noche?.— preguntó después de echar un vistazo a mis ojeras.

–Tenía muchos pendientes.— la conversación termino ahí, él hizo un gesto para que subiera el auto, tomó mi mochila, abrió la puerta de copiloto y la cerró después de que subí, luego llevo mi mochila al asiento trasero y la colocó junto a la suya, subió al auto y le dió play a su lista de reproducción.

Durante el camino a la universidad estuvimos charlando sobre su trabajo que tuvo las vacaciones pasadas, me comentó que estuvo como auxiliar en un hospital y que le hubiera gustado ser paramédico pero su padre no lo permitió.
No dio muchos detalles y tampoco quise presionarlo a contar algo que quizá no le gustaba externar.

Llegamos a la escuela y Conan se quedó con sus amigos, yo seguí mi camino al aula ya que no quería llegar tarde nuevamente, estaba comprometida a poner atención en clases y hacer todas mis tareas.

Pasé la mayor parte del día sin compañía, a excepción del almuerzo que me senté en la misma mesa que Theo y luego en el pasillo encontré a Conan fuera del salón bebiendo agua y me detuve a charlar un rato, fuera de eso no había hablado con nadie más.

Llegué a casa, en el fondo esperaba encontrar a Joe ahí, sentado en la sala viendo algún programa de deportes como solía hacerlo, así que fui a echar un vistazo antes de subir a mi habitación pero no estaba, decepcionada subí las escaleras y revisé mi celular, no había señal de él, me preocupaba haber hecho algo y que estuviera molesto, pero lo que me tenía aún más intranquila era pensar que posiblemente estuviera con Natasha y que ella se hubiese convertido en algo más que su amiga.
En cuanto entré a la habitación me tiré a la cama, estaba cansada debido a las pocas horas que había tenido de sueño, dormí un rato y al cabo de unas horas bajé a comer, mi tía ya había comido y estaba en su habitación doblando la ropa limpia, me serví un poco de pasta y filete, agua de frutas y me senté a comer con el sonido del televisor de fondo.
Cuando terminé me quedé un rato sentada en el comedor, revisando redes sociales y encontré el perfil de Natasha, tenía fotos en atuendos súper glamorosos, viajes, días relajados en casa, pero no encontré a Joe en ninguna de sus fotografías.
Pero aún así me tenía tensa de solo pensar que podían estar en una relación y yo ni siquiera saberlo.

Subí de nuevo a la habitación y luego de terminar la tarea puse algo de música para relajarme.
Le mandé un mensaje a Conan preguntándole qué hacía y dijo que estaba en una fiesta, y me dijo que si quería venía por mí, bromeando le dije que si pero pareció que se lo tomó muy en serio porque luego me mandó otro mensaje diciendo que llegaría en 20 minutos. Quizá en el fondo no bromeaba y si quería salir para distraerme un rato.
Me apresuré y tomé una ducha, al salir comenzó el dilema ya que no sabía que ponerme, después de probarme varias cosas al final me decidí por un vestido negro y corto y un par de botas del mismo color.
Puse algo de maquillaje sobre mi cara y dejé mi cabello secarse natural.
Conan llegó 5 minutos después de lo acordado y yo aún no estaba lista, busqué un bolso y ahí eché un labial, mi cartera y mi teléfono, le avisé a mi tía y salí, Conan sorpresivamente me dio un abrazo y subí al coche en la parte trasera ya que Conan iba acompañado de un amigo.
Al subir al coche lo saludé y el me dijo su nombre.
–Hola, me llamo Abraham, un gusto conocerte.– dijo el chico de ojos verdes que iba manejando.
–Hola, un gusto igual, soy Marisa.– respondí.
–Lo siento, ya había bebido unos tragos y no podía manejar así que le pedí a mi amigo que me trajera.– dijo Conan desde el asiento del copiloto y dándome su mano para que la tomara así que eso fue lo que hice, puse mi mano sobre la de él.

Después de unos minutos llegamos a su casa, al entrar me encontré con sus hermanos y me los presentó.
Seguimos caminando hasta llegar a la cocina, ahí me ofreció un trago y nos sentamos en el comedor a beberlo.
Conan se veía bastante arreglado, llevaba camisa y zapatos, creí que por ser una reunión en su casa no se arreglaría tanto.
Desde la cocina pude observar a varias personas en el jardín, eran al rededor de 5 chicos, algunos tenían un vaso en su mano, otros fumaban un cigarrillo.

–¿Te gusta salir a fiestas?.– preguntó Conan sacándome de mis pensamientos.

–Si, me agrada aún que no lo hago mucho, principalmente porque no conozco muchas personas.– dije y luego reí de mi comentario.

Después de un rato de charla, llegaron más personas a la fiesta. Estuvimos jugando un rato y bebiendo.
Los juegos me llevaron a un nivel embriagante que pocas veces había alcanzado.

Me encontraba sentada en un rincón mientras algunos de los visitantes aún jugaban del otro lado del jardín, yo estaba sentada preguntándome si había valido la pena haber bebido tanto.
Revisé mi mi teléfono que tenía en mi bolso para ver la hora y tenía varias llamadas perdidas de Joe, me sorprendió ver su nombre ahí, jamás pensé que me llamaría, mientras veía mi teléfono y sus llamadas recibí un mensaje.

"¿Donde estás? Vine a casa a buscarte y te he estado llamando, respóndeme."

Lo leí pero no tenía intenciones de contestarle.

Me encontraba guardando mi teléfono de nuevo cuando Conan se acercó a mí y me extendió su mano, mi rostro no tardó en mostrar confusión, tomé su mano y me levanté, al ritmo de "suffer" de Charlie Puth comenzamos a bailar, todos los demás seguían en lo suyo, parecía que no se percataban de nosotros o de lo que estábamos haciendo, Conan tomo nuevamente mi mano y colocó sus labios sobre esta dejando un suave beso que me puso nerviosa, luego levanto su cara y la llevó hacia la mía hasta que nuestros labios rozaron lentamente, fue un beso sabor a whiskey, un beso lento y apasionado. Por un momento me olvidé de todo.