Marisa:
-Despierta! Despierta ya, tienes que ver esto!.- gritaba Jerry mientras yo aún dormía tranquila.
-Qué quieres Jer? aún es muy temprano.- le dije todavía sin poder abrir mis ojos completamente.
-Mira!.- dijo emocionado mostrándome un sobre color blanco.
-Que es eso?.- le pregunté
-Tienes que abrirlo, llegó hace unos minutos. Viene de Canadá.
-Que dijiste?.- dije ya más despierta.
Rápidamente me levanté de la cama y tomé el sobre, lo miré por unos segundos y luego miré a mi amigo sonriendo ampliamente.
-Crees que me hayan aceptado?.
-Ábrelo por favor ábrelo, quiero saber.- Jerry estaba realmente emocionado.
Abrí el sobre, saque la carta que venía en el interior y la leí.
Jerry estaba esperando que le diera una respuesta.
-No puede ser...
-Que dice!? Ya dime.- decía intranquilo.
-Me aceptaron!.- Grite y después me lancé a los brazos de mi amigo colgándome de su cuello.
-No lo puedo creer! Te irás a Canadá...te irás a Canadá.- la sonrisa que él tenía en cuestión de segundos desapareció.
-Qué pasa, no estás feliz?.- le pregunté y él me bajó de sus brazos.
-Lo estaba pero te irás Marisa, cuando volveré a verte?.- me dijo triste.
-Vamos, no es tan malo. Podré venir a visitarlos en vacaciones.- dije sonriendo, estaba muy feliz, regresaría a la escuela y eso era algo que deseaba mucho.
-Bien, no me enojaré ni me pondré triste. Estoy muy feliz por ti.- dijo y después me abrazó fuertemente.
-Ya lo abriste, que dice?.- dijo mi mamá entrando a mi habitación.
-Me aceptaron.- le dije contenta.
-Maravilloso hija, muchas felicidades. Le di el sobre a Jerry para que él te diera la sorpresa.-Dijo mientras me tomaba de la mano, se veía realmente feliz.
-Gracias a los dos, no sé que haría sin ustedes.
-Bueno pero debes ir a hablar con el primo de Jerry hija.- dijo mi madre mientras veía su reloj de muñeca.
-Cierto, debemos arreglarnos amigo.
Me acerqué a mi armario, lo abrí y saque una toalla y ropa que Jerry había dejado ahí unas semanas atrás y luego le entregué las cosas.-Iré a bañarme.- me dijo y yo solo asentí con la cabeza.
Jerry fue a la habitación de huéspedes y yo me quedé en mi cuarto.
Me metí a bañar y al salir saque unos jeans y una playera azul de mi armario y después me vestí.
Cepillé mi cabello y luego me puse unos tenis negros y salí de mi cuarto en dirección a la cocina.
Ahí estaban mi amigo y mi mamá.-No puedo creer que empezaran a desayunar sin mi.- dije alejando una silla de la mesa y luego me senté a un lado de Jerry, mi madre estaba sirviendo los platos.
-Tú mamá es muy divertida.- dijo Jerry
-Ah si, de que hablaban?.- pregunté con curiosidad.
-Le contaba a Jerry sobre la vez que tu brazo se quedó atorado en una máquina dispensadora solo por qué querías unas galletas y no te di dinero.
-Mamá eso es vergonzoso! No lo menciones por favor.
Jerry comenzó a reír de mí.-Y así estuvo por horas llorando hasta que por fin logró salir.- continuó mi mamá y mi amigo no paraba de reír mientras yo moría de vergüenza.
-Dios! Los secretos son muy públicos en esta casa.
-Vamos cariño, es tu amigo y debe de saber lo que hacías cuando eras pequeña... no si te contara cada cosa que hacía.- dijo mi mamá recordando viejos tiempos.
-Me imagino.- dijo Jer.
-Basta quieren?.- dije casi rogando.
-Como gustes amor, aquí ya está el desayuno.- dijo mi mamá al mismo tiempo que ponía los platos sobre la mesa.
-Gracias señora, que amable.- dijo Jerry.
-No hay de que.- respondió mi mamá.
-Cuando te irás?.- me preguntó mi mejor amigo y después metió a su boca una cucharada de huevo con tocino que preparó mi madre.
-La carta dice que las clases comienzan este lunes.- contesté.
-Este lunes? Es muy pronto.- dijo Jerry a manera de reproche.
-Si, así que probablemente me vaya el sábado.
-Hoy es jueves Marisa, el sábado es en dos días. De verdad piensas irte en dos días?.- dijo sorprendido.
-Si, tengo que ir antes del lunes para descansar y así.- dije despreocupada.
-Amor te extrañaré mucho, yo me encargo de comprarte hoy mismo el boleto. Segura de que lo quieres para el sábado?.- me preguntó mamá.
-Si, estoy muy segura.- después de decir eso le di un sorbo al vaso con leche de chocolate.
Terminamos de desayunar y luego me lavé los dientes, tomé mi celular y mi bolso que estaba en el sillón y luego mi amigo y yo salimos de casa y tomamos un taxi para ir al restaurante.
-No puedo creer que seré una chica universitaria.- dije en el transcurso.
-Lo sé, eso es genial.- dijo Jer un tanto emocionado.
-Pero no es como lo imaginaba, yo siempre quise ir a la universidad junto contigo y que yo vaya sola es un poco triste.
-No nena, no te pongas así. Yo aún no tengo planes de estudiar así que no te preocupes.- dijo tan tierno como siempre.
-Gracias, te adoro.- dije y luego apoyé mi cabeza sobre su hombro.
-Yo a ti.- me dio un beso en la frente.
Llegamos a el restaurante, al entrar vi a Carlos limpiando la barra y me acerqué para hablar con él.
-Hola Carlos.- le dije acompañado mis palabras con un saludo agitando mi mano.
-Hey qué pasa?.- dijo acercándose a mí.
-Gane la beca!.- dije feliz.
-Eso es asombroso, felicidades.- me dio un abrazo.
-Lo sé, tengo muchas cosas que hacer antes de irme.
-Me imagino, para mañana te mando tu paga con Eric te parece?.- me preguntó.
-Ah creo que mejor con Jerry.
-Con Jerry? Claro está bien.
-Gracias.
No sabía si ir con Eric y hablar con él, la última vez que hablamos las cosas no salieron como yo esperaba.
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Actos prohibidos
RomansEstá es la historia de Marisa y Joe (primos) que al conocerse se enamoraron, al principio luchan contra sus sentimientos, su principal problema es que son familiares pero ese no es el único obstáculo para estar juntos ya que Joe es mucho mayor que M...