Algo más que amigos (Gay)

Capítulo 38 (¡Cuidado Román!)

Revisaba cosas en la laptop, era ya de noche, me encontraba sentado en la cama en mi cuarto cuando el celular comenzó a vibrar sobre el colchón, era una llamada de Eduardo.

Román - Hey chicuelo ¿Cómo te fue? - Pregunté al contestar la llamada -

Eduardo - Hola flaco, bien... - No sonaba muy animado -

Román - ¿De verdad?

Eduardo - Si, o sea fue muy extraño - continuó explicando - la única vez que vi a mi hermano ni se movía y ahora corre, brinca, pregunta cosas - rió un poco -

Román - El tiempo pasa muy rápido, yo también vi a mi sobrina inmensa ahorita en el viaje - hice una breve pausa indeciso - ¿Tú papá qué tal?

Eduardo - Físicamente esta igualito así que no fue un gran impacto y nos fue... Digamos que bien, en general.

Román - ¿Y en específico? - me preocupaba un poco esa aclaratoria -

Eduardo - Es que hubo un momento en que se puso súper intenso preguntando qué iba a hacer después de graduarme "No puedes estudiar cualquier cosa" - dijo con un tono más grave, supongo que imitando a su padre - cuando le dije que aún no había decidido me soltó que qué estaba esperando y ridiculeces por el estilo.

Román - Dale un chance Edu, seguro quería estar más enterado de tu vida y ya.

Eduardo - Seeh, puede ser... - Concedió no muy convencido - En fin, la que si me sorprendió fue su esposa, además de hermosa es muy buena gente y Serena. Creo que esperaba el típico cliché de la madrastra terrible con verruga incluida.

Ambos reímos con este comentario.

Eduardo - Ahora Cuéntame de ti... ¿Qué tal pasaste la tarde?

Román - Mi taarde... Bueeh - suspire sin saber muy bien que decir -

Eduardo - ¿Pasó algo malo? Ya me había extrañado que no mandaras un mensaje al llegar a tu casa.

Román - Es que cuando llegue mis papás estaban aquí en casa y me distraje hablando con ellos.

Eduardo - ¿Todo bien?

Román - En este punto no se - comencé a hablar desanimado - Mi Papá me explico que están pasando por un momento duro en la compañía y que estamos un pelo mal económicamente hablando. A pesar de que me dijeron que no me preocupara, mencionaron cosas como vender los carros, la casa, incluso irnos del país.

Eduardo - wow flaco, que chimbo todo esto - dijo con pesar - ¿Tan grave es?

Román - Aún no, pero puede llegar a ser muy grave.

Eduardo - Quédate tranquilo - dijo seguro - tu Papá es muy bueno para los negocios, estoy seguro de que saldrán de esta. ¿Pero qué pasó exactamente en la compañía?

Román - Es por el cuento este de las expropiaciones, sabes? - Mañana te cuento bien cuando vayamos al colegio -

Eduardo - Umm ya... Si, escuche a mi mamá hablando algo de eso en estos días, de verdad que chimbo.

Román - Mucho...

Eduardo - Puedes venirte a vivir conmigo si las cosas siguen así - dijo serio, lo que me hizo sonreír -

Román - Gracias, lo tendré en cuenta - reí un poco -

Eduardo - Te extraño flaco, ya quiero que sea mañana para verte.

Román - Yo más - dije nostálgico - quiero un abrazo tuyo pero ya.

Eduardo - Mañana, Mañana - ambos reímos -