Febrero llegó en un abrir y cerrar de ojos, con él la esperada fiesta pro-graduación que veníamos organizando los del 5to curso y que se mantenía aún como un misterio para los invitados, ya que tendría "sorpresas" de las cuales Andy no había querido soltar prenda.
En cuanto Isaac, no habíamos tenido más noticias de él por lo que comenzaba a pensar que Diego tenía razón aquel día cuando me dijo en el patio del colegio que Isaac era más palabras que acciones, así que comenzaba a sentirme más tranquilo con este tema.
Eduardo y yo seguíamos adelante a pesar de alguno que otro rumor que aún hacían las personas del colegio al vernos pasar, mi novio había disminuido increíblemente los niveles de hostilidad respecto a Diego, aunque no lo consideraba su amigo, le agradecía lo que había hecho con Isaac y sabía que se equivocó al asegurar que el alto era el responsable de subir las fotos al dichoso blog.
Febrero también traía consigo las nuevas pruebas de admisión para las universidades, de hecho el domingo antes de San Valentín viajé de nuevo a Caracas para presentar la prueba en la Universidad Simón Bolívar, esta vez decidimos cambiar un poco las cosas así que el viaje sería ida por vuelta, Mi mamá, Eduardo y yo salimos muy temprano en la madrugada desde mi casa en Maracay, cuando faltaban 20 min para que fueran las 7:00 am llegamos a la universidad.
Era una mañana lluviosa, apenas entré al campus me quedé boquiabierto, no dejaba de maravillarme lo hermosa que podía llegar a ser esta universidad, a medida que avanzábamos por sus calles internas buscando el edificio de Energética donde se llevaría a cabo mi prueba pasábamos por interminables jardines perfectamente podados, adornados con farolas o postes eléctricos de estilo colonial, mientras la neblina se apoderaba del horizonte y de la copa de las montañas cubiertas de pinos altísimos que rodeaban el valle de Sartenejas, que es donde se ubica la universidad.
Los edificios tenían un aire nostálgico, no tenían más de tres pisos de altura y se encontraban coronados con techos de tejas rojas a dos aguas, pasamos también por el imponente edificio de la biblioteca cuyas grandes ventanas, paredes blancas, techos rojos y extensa estructura cúbica destacaban en el paisaje, vi a lo lejos en uno de los jardines la estatua de piedra blanca de Simón Bolívar, libertador de distintos países, rodeada con una variedad de flores perfectamente sembradas a modo conmemorativo para resaltar al ilustre.
Como la neblina no me permitía ver muy lejos desde la ventana del carro me dije a mi mismo que al terminar la prueba daría una vuelta por la universidad con más calma para conocerla mejor. En uno de esos momentos en los que estaba perdido mirando el paisaje, mis ojos se encontraron en el retrovisor del carro con Eduardo, quien me miraba desde el asiento de atrás sonriendo, me sonrojé un poco ya que literalmente estaba como los perros cuando los sacan a pasear, con la cabeza prácticamente fuera de la ventana maravillados.
Eduardo – Estoy seguro que quedarás en esta universidad – Me dijo mi novio sonriendo mientras se acercaba un poco a mí por detrás del asiento y colocando su mano en mi hombro – es perfecta para ti.
Román - ¿Tú... Tú crees? – Pregunté nervioso y de repente me sentí como un niño pequeño, no me importó, tampoco el hecho de que mi mamá, quien cortésmente hizo como si no hubiera escuchado mi pregunta, manejaba el carro a mi lado –
Eduardo – Estoy seguro – Confirmó con seguridad en su voz – No me imagino un sitio más adecuado para ti flaco.
Sonreí, puse mi mano sobre la suya en mi hombro como agradecimiento y suspiré preparándome para afrontar el siguiente paso. De pronto el carro se detuvo, sacándome de mis pensamientos.
Victoria – Llegamos... - Mi madre me miro sonriendo –
Estábamos en un estacionamiento amplio donde había muchos carros estacionados, no estaba del todo claro como mi madre sabía que habíamos llegado hasta que miré a lo lejos en las escaleras de piedra que salían del estacionamiento un monolito que rezaba "Edificio de Energética – ENE" con una flecha que indicaba el camino.
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Algo más que amigos (Gay)
RomanceUna Historia que narra como la vida Román (un chico de 16 años) cambia, una vez que comienzan a relucir todos esos sentimientos que tiene por su mejor amigo, haciéndole vivir experiencias inolvidables. Advertencia: Se encuentra llena de amor pero ta...