Algo más que amigos (Gay)

Capitulo 11. ¿Un nuevo Comienzo?

En el último capitulo nuestros protagonistas Román y Eduardo (hasta el momento amigos) habían tenido una discusión que termino en golpes en el patio del colegio. El director al verlos los había mandado a la dirección.

Resonaba por todo el colegio la campana que indicaba que las clases habían terminado y que los estudiantes podían retirarse a sus casas, sin embargo, en el despacho del director nos encontramos cuatro personas acompañándolo: Eduardo y su madre y al otro lado de la habitación mi madre y Yo. El director se había levantado desesperado de la silla donde se encontraba sentado detrás de su escritorio

Director – Entonces? Llevamos más de una hora en esta oficina y ninguno de los dos planea decirnos que ocurrió en el patio?

Eduardo y Yo permanecíamos callados mientras nuestras respectivas madres nos miraban de una forma que mostraba tanto desesperación por saber que había ocurrido, como algo de molestia por tener tanto tiempo allí sentados en silencio sin darles una explicación. ¿Qué podríamos decirles? ¿Qué historia inventariamos que justificara los golpes que nos habíamos dado? A pesar de habernos peleado ambos coincidimos de alguna manera en que lo mejor era guardar silencio.

Mi madre – Román ya basta. Ahora de repente te quedaste mudo? – Volteo a verme y luego a donde se encontraba Eduardo y su madre – Eduardo tu tampoco nos dirás que paso?

Eduardo solo miro al piso, lucia apenado era obvio que no quería faltarle el respeto a mi madre, solo que en verdad no sabía que decir.

Adriana (Madre de Eduardo) – Esto es el colmo. Victoria discúlpame – Dirigiéndose a mi madre – No tengo idea de que paso con estos dos pero quiero disculparme por el comportamiento de Eduardo.

Victoria – Tranquila Adriana, no tienes porque disculparte. No es que Román se haya comportado de manera ejemplar, solo quisiera poder entender que paso y parece que no estamos avanzando.

Director – No, no lo hacemos. – Suspiro y volvió a sentarse – Señoras, por un lado me agrada apreciar que no hay rencores entre ustedes por lo sucedido ni ánimos de iniciar procedimientos legales pero por otro lamento decirles que si ninguno de los chicos pretende explicar que paso no me dejan otra opción que suspenderlos a ambos por una semana, entiendan que no puedo promover este comportamiento en los estudiantes sin que obtengan alguna sanción.

Adriana – Entiendo perfectamente Alberto.

Victoria – No te preocupes Alberto yo también creo que deberían recibir una sanción.

Alberto - Si les soy sincero pienso que esta fue una riña entre amigos, probablemente por una chica, estoy igual de confundido que ustedes ya que se que Eduardo y Román son mejores amigos desde que comenzaron a estudiar juntos (El director nos daba clases de matemáticas). Espero que sepan resolver las cosas de una mejor manera – Esta vez dirigiéndose a nosotros – son uno de los mejores estudiantes de la clase y me duele ver que se comporten de esta manera y más aun tener que suspenderlos. Ya nos veremos la semana que viene, buenas tardes señoras!

Antes de salir del despacho pude ver por última vez a Eduardo, realmente habíamos traspasado los límites, podía notar que la nariz de mi amigo se encontraba hinchada y de un color violeta, su ojo y labio también habían comenzado a hincharse y aunque no me había visto en un espejo aun, el dolor en mi labio inferior, en mi ojo izquierdo (que se encontraba entrecerrado) y en mi pómulo indicaban que yo me encontraba en un estado similar al de Eduardo. Era sencillamente inaceptable.

Por suerte, el camino a casa me dio un poco de tiempo para analizar lo que había sucedido, mientras seguía en mi coche al de mi madre, pensaba en que podría decirles a mis padres para calmar un poco las aguas. Una vez llegamos a casa, mi madre dejo caer su bolso en uno de los muebles cerca de la puerta