Algo más que amigos (Gay)

Capitulo 14 (Confesiones)

Me encontraba sentado en el banquito de Diego (uno de los puntos más alejados del patio) viendo los ardillas correr por los árboles. Nunca me había percatado la cantidad de ardillas que habían en el colegio, quizás era porque cada vez que estaba en el patio era con el resto de mis compañeros en el bullicio del recreo, haciendo que éstos animalitos tan graciosos prefirieran esconderse.

Mi sospecha se confirmó, cuando resonó a través de todo el recinto el timbre que indicaba que era la hora del receso. A medida que los estudiantes marchaban de los salones al patio, las ardillas subían hacía la copa de los árboles desapareciendo entre las ramas. La mayoría de las caras de mis compañeros de 4to año era de derrota jaja… Eduardo, con quién había estado discutiendo durante el taller, y yo teníamos razón después de todo; el taller no estuvo fácil y no sólo para nosotros que estábamos “oxidados” sino para ninguna de las parejas. Sólo una de las caras entre la multitud salía con una sonrisa de nuestro salón, Era Diego, quién había sonreído al ver que cumplí lo que le había dicho al celular y lo esperaba en aquel banco.

Con una de sus manos me hizo una seña indicándome que “Voy, déjame pasar primero a comprar en la cantina”, le sonreí en respuesta y me quedé esperando. Después de unos 3 minutos comenzó a caminar en mi dirección con un plato grande en una mano y con dos jugos en la otra.

Diego – Espero no hayas desayunado aun – Me dijo sonriendo y se sentó a mi lado –

Román – Por qué lo dices? Y no, no he desayunado. Estaba esperando que llegaras para ir a comprar algo.

Diego – Que bien! Traje pizza para ambos – Me dijo colocando el plato grande donde se encontraban 4 rebanadas de pizza entre los dos – y ten –Extendiéndome uno de los jugos ya destapado –

Román – Gracias –Le sonreí – No hacía falta por cierto, Déjame poner algo de dinero.

Diego – Jajaja no voy a aceptar tu dinero. Sé que no hacía falta pero quería hacerlo. –Le dio una gran mordida a su pizza –

Me di por vencido y sólo lo miré mientras comenzaba a comer.

Diego  - Que tal el taller? –

Román – No lo terminamos, Estaba medio difícil –Me encogí de hombros y traté de enfocarme en lo académico y no en Eduardo –

Diego – Ya… Y tu pareja que tal?

Román – Normal – Medio sonreí – tampoco sabía qué hacer para que pudiéramos terminarlo – Estaba claro que Diego preguntaba sobre cómo habían ido las cosas con Eduardo y yo lo evadía.-

Diego sonrió e hizo un gesto de negación con la cabeza que me causó gracia, aparentemente se había dado por vencido, al menos por el momento.

Diego – Nosotros tampoco lo terminamos. Lo más seguro es que ni siquiera lo pasemos jaja.

Román – Jaja ya verás que sí. Y con quien trabajaste? Creo que nunca te he visto discutir o llevarte mal con alguien y como esa era la dinámica de las parejas. –Le dije riendo entre bocados de mi pizza –

Diego – Jajaja cierto! Que parejas más extrañas. Y pues si, como yo soy un ser pacifico a diferencia de otros –Me miro de reojo conteniendo la risa - me tocó con alguien que no me caía mal, de hecho la pasamos bien trabajando juntos.

Román – JA JA –Le dije sarcástico y algo divertido – con quién fue que la pasaste tan bien?

Diego -  Trabajé con Andreína.

Sólo nos miramos y nos quedamos en silencio. Luego Miré hacia el patio y allí estaba Andreína (siendo objetivo la chica era hermosa) se encontraba con su mejor amiga tal como a la hora de entrada, con la diferencia de que hablaba ahora mucho más animada mientras su amiga reía escuchándola, justo en ese momento Andreína y su amiga miraron en nuestra dirección lo que me hizo pensar que quizás la ex de Eduardo hablaba de Diego de allí que ahora se le viera tan animada. En ese momento sentí una molestia que no supe describir, provenía de entre mi pecho y estomago, no es que Diego fuera mi novio o algo, pero ¿por qué tenía que llevarse bien trabajando con precisamente la Ex de Eduardo, de entre todas las personas del salón? Me di cuenta de que quizás mi “molestia” no era otra cosa más que celos.