La mañana siguiente al despertar mire al reloj que se encontraba en la mesita de noche de Diego, eran las 7:22 am. La casa se encontraba en silencio total y no era extraño ya que en verdad me había despertado temprano, supongo que era la costumbre de madrugar durante los días de semana para ir al colegio lo que me había hecho despertar a esa hora.
Me giré en la cama quedando de costado apoyado en mi codo y pude ver a mi novio, al hacerlo tuve que contener la risa, ciertamente Diego podría dormir con facilidad a la intemperie: Mientras yo me encontraba envuelto en las sabanas casi hasta el cuello por el frío del aire acondicionado, Diego se encontraba boca arriba acostado a sus anchas, con las manos entrelazadas detrás de su cabeza haciendo el papel de almohada, sin nada que cubriera su cuerpo salvo los bóxers.
Verlo así me genero además un poco de morbo. Recordé alguna vez viendo porno en internet un video en el que un chico se aprovechaba de otro mientras dormía para meterle mano, aunque Diego no opondría resistencia así se encontrara despierto xD, era divertido sentir que en ese momento yo tenía el control.
Saqué una mano debajo de las sabanas con cuidado de no despertar a Diego, me acerqué un poco más y pase mi dedo índice extendido por el costado de mi novio descendiendo desde su axila hasta su cadera, luego continué el camino hacia su ombligo jugueteando un poco en esa área. Enseguida pude notar como la piel fría de Diego se erizaba un poco en respuesta al contacto, aparte de eso no hubo señal alguna que indicara que mi novio estaba por despertar, de hecho su cara permanecía igual de relajada con la boca entreabierta.
Mi siguiente paso fue un poco más directo, mientras veía a Diego al rostro estudiando sus reacciones bajé mi mano un poco más desde su ombligo. Acariciaba su pene flácido por encima de los bóxers mientras mi novio solo emitía unos ronquidos suaves apenas perceptibles, después de unos segundos la verga de Diego comenzaba a endurecerse, yo sonreía y comenzaba a excitarme también. Deslicé mi mano por debajo de la liga de los bóxers, tome el pene caliente de Diego ya casi erecto en su totalidad y comencé a pajearlo lentamente sin apartar la mirada de la cara de mi novio, éste se relamió los labios y apretó un poco los ojos por lo que me detuve por unos segundos a ver si despertaba, pero no lo hizo, su cara volvió a relajarse y comenzó a roncar suavemente de nuevo así que el objetivo de tener a mi novio empalmado y a mi merced se había cumplido, sonreí satisfecho.
Decidí entonces que era momento de despertar a mi novio, me levanté con cuidado y me ubiqué entre las piernas de Diego, baje sus bóxers lo suficiente para liberar su paquete, juraba que todo ese movimiento haría que mi novio se despertara, pero seguía dormido, fue entonces cuando noté que el sueño de Diego era mucho más profundo de lo que creía. Tenía su verga erecta frente a mi cara, sonreí tomándola con una de mis manos y luego rodeé con mis labios la punta de ésta, comencé lentamente a lamer todo el sexo de mi novio, trataba de metérmela toda a la boca mientras la respiración de Diego se aceleraba y comenzaba a resoplar cada vez más alto. Luego de un suspiro largo y un pequeño gemido, levante la mirada sin dejar de mamar su verga y pude apreciar como mi novio abría los ojos algo confuso, cuando me vio y comprendió la situación sonrió pícaro y puso su mano en mi mejilla.
Diego – Buenos días… - Soltó con voz ronca –
Román – Buenos días mi amor – Sonreí pícaro sacándome su pene de la boca pero sosteniéndolo aun entre mis dedos – no pude resistirme hasta que despertaras, lo siento – Dije inocente –
Diego – Jajaja por mí no te preocupes – Me acarició la mejilla – Más bien que rico despertar así.
Sonreí y continué con la mamada, con la mano que me quedaba libre baje un poco mis shorts y bóxers liberando mi verga la cuál pajeaba mientras continuaba haciéndole sexo oral a mi novio. Estuvimos así por un rato, hasta que la respiración y los gemidos de Diego indicaban que estaba por venirse, entonces me acosté a su lado y comenzamos a besarnos mientras nos pajeábamos. Después de unos segundos así sentí como el semen caliente de Diego salía disparado hacía su estomago y resbalaba entre mis dedos, sentir la respiración entrecortada de Diego en mi boca y como su mano se aferraba con más fuerza alrededor de mi verga me hizo comenzar a correrme también.
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Algo más que amigos (Gay)
RomanceUna Historia que narra como la vida Román (un chico de 16 años) cambia, una vez que comienzan a relucir todos esos sentimientos que tiene por su mejor amigo, haciéndole vivir experiencias inolvidables. Advertencia: Se encuentra llena de amor pero ta...