Algo más que amigos (Gay)

Capitulo 31. (La historia entre Carlos e Isaac)

Estábamos entonces Carlos y Yo sentados en la grama frente a frente en aquel descampado, aun estábamos algo cansados por el ejercicio. Carlos Había huido despavorido al ver a Isaac parado a un lado de su carro y yo lo había seguido, el chico me confesó avergonzado que los golpes del otro día tenían que ver con Isaac y estaba a punto de contarme el resto de la historia, así que simplemente lo miraba sonriendo para darle ánimos. Este suspiró finalmente y comenzó a hablar.

Narra Carlos

Isaac y yo nos conocimos hace dos años cuando mis padres se mudaron de Caracas y comencé nuevo en este colegio, nunca fuimos buenos amigos ni nada por el estilo cuando Isaac aun estudiaba antes de su expulsión, el tenía su grupo de amigos, Diego entre ellos, y yo simplemente era el chico nuevo. No le di mucha importancia, a fin de cuentas hice otras amistades, novias, etc.

Realmente comenzamos a hablar hace unos meses, fue en la fiesta para recaudar fondos antes de la graduación. Tú estabas allí de hecho, así como otros del colegio, también estaba Diego e Isaac que era su acompañante. Paso la noche sin mayores cosas que contar hasta que llegó la hora de irnos, salí de la discoteca como a las 3 de la madrugada y me encontré a Isaac tratando de comunicarse con alguien por celular, al verme medio sonrió, parecía algo frustrado.

Carlos – Isaac!Y esa cara? Estás bien?

Isaac – Carlos, Seeh… - Dijo no muy convincente, solo sonreí y me encogí de hombros. Cuando me iba a girar para caminar al estacionamiento, el chico habló de nuevo – Bueno no! Sabes algo de Diego? Lo estoy buscando como loco desde hace rato.

Carlos – No… Lo siento – Lo miré y medio sonreí – Se que estaba bastante tomado, pero desde hace rato no lo veo y allá adentro no queda casi nadie. Lo llamaste?

Isaac – Si, lo estoy llamando de hecho pero no contesta.- Dijo preocupado -

Carlos – Bueh… - Sonreí para animarlo y que no se preocupara más – Seguro se fue con alguna caraja a pasar la noche, así que relajado.

Isaac – Tienes razón – Sonrió y guardó el celular en el bolsillo de su pantalón –A fin de cuentas las malas noticias son las primeras en llegar, cierto?

Carlos – Cierto – Ambos reímos un poco y nos miramos. De pronto Isaac suspiro con cara de preocupación de nuevo – Ahora qué?

Isaac – Se suponía que Diego y yo habíamos venido juntos esta noche, porque me quedaría en su casa después de la fiesta. Espero la esté pasando bien donde esté y que no haya olvidado los condones en casa – Dijo entre sarcasmos y risas. No puede evitar sonreír con el tono irónico que utilizaba y su humor negro –

Carlos – Puedes quedarte en mi casa si quieres – Ofrecí –

Isaac – En serio? – Isaac me miró algo sorprendido – Estás seguro? Apenas hemos hablado que sí dos veces, no quiero incomodarte.

Carlos – Eres un asesino en serie y aun no sé nada al respecto? – Isaac negó con la cabeza sonriendo divertido – Entonces no se diga más, vamos!

Fuimos a mi carro y luego a mi casa. No paramos de hablar durante toda la noche, de hecho amanecimos contándonos cosas y acabándonos una botella de ron que me había llevado de la fiesta, esa noche intercambiamos números de teléfono.

A partir de ese momento comenzamos a hablar y a vernos cada vez más seguido. Pronto te darás cuenta que el ultimo año está más lleno de fiestas que de cualquier otra cosa, coincidíamos en casi todas las rumbas a las que íbamos, e incluso yo mismo llegué a invitarlo a varias. Isaac tiene un aura de misterio que te atrae, además cuando se lo propone puede ser muy dulce, de alguna forma u otra hace que sea muy difícil mantenerse alejado de él y a mí no era que me molestara tenerlo cerca.