Tuve una de las pesadillas más incoherentes y desesperantes que puedo recordar, caminaba sin parar por calles oscuras buscando a alguien, sentía por momentos que me vigilaban y perseguían, así que corría a esconderme, finalmente veía a Diego al final de la calle y cuando estaba a punto de encontrarme con él, este daba media vuelta y volvía a desaparecer comenzando de nuevo todo el ciclo frustrante del sueño.
Me despertó una vibración sobre mi pecho, era mi celular. Abrí los ojos algo aturdido, me encontraba exactamente en la misma posición en la que me había quedado dormido, mi camiseta estaba algo mojada por el sudor, el remitente de la llamada era Carlos así que contesté de inmediato.
Román - ¡Carlos! ¿Cómo está Diego?
Carlos - ¿Estabas dormido? No quería despertarte.
Román - Si, pero no importa - Vi la hora en el reloj, habían pasado un par de horas desde que había vuelto a casa así que ya Carlos debía tener noticias sobre Diego - Cuéntame...
Carlos - Estoy saliendo de ver a Diego de la clínica, está despierto y consciente aunque se siente muy mal aún - Hablaba sereno lo que me tranquilizaba -
Román - Menos mal - Dije aliviado - ¿cómo se tomó tu visita?
Carlos - Estaba sorprendido, lo que es perfectamente comprensible - Rió un poco, hablaba animado - aun así me dijo que era agradable tener a alguien en la habitación además de a su hermano, Adrián al escuchar esto decidió bajar a buscar algo para comer, dejándonos solos a Diego a mi casi por una hora en la conversamos.
Román - ¿Te contó que fue lo que pasó? ¿Llegó a sospechar que yo te envié a verlo?
Carlos - No, nadie lo sospechó así que puedes quedarte tranquilo. Resulta que después que me llamaste mi hermana que es enfermera y que además conoce a Diego me contó lo ocurrido también, así que fue la excusa perfecta para explicar cómo me enteré de lo que le había pasado.
Recordé en ese momento que tanto Diego como Isaac, Carlos también vivía en la misma urbanización que los chicos y que eran vecinos.
Carlos - Y bueno, en resumen, después de la pelea entre Isaac y tú, Diego decidió buscarlo para que le explicara qué había pasado y las acusaciones que tú habías hecho sobre él. Así que pagaron un taxi hasta casa de Isaac, entraron a escondidas y sacaron una botella del bar de su padrastro porque "necesitaban alcohol" según las palabras del idiota de Isaac. Decidieron quedarse en un parquecito cerca de casa a esperar que amaneciera mientras hablaban.
Román - ¿Qué paso luego?
Carlos - Diego no recuerda muy bien - Dijo con pesar - Ni siquiera recuerda bien la conversación que tuvieron, sólo puede recordar que ya se sentía muy mal cuando llegaron al parque, le dolía mucho el estómago y se sentía aún más desorientado que con cualquier otra borrachera, Isaac lo hacía tomar aun cuando él oponía resistencia ya que sentía que iba a vomitar, me dijo que lo último que supo de sí mismo fue que le ofreció una "tapita" y cuando se la tomó todo se tornó negro y perdió el conocimiento.
Román - Ese imbécil pudo haberlo matado - Solté molesto -
Carlos - Así es, los médicos estaban muy preocupados cuando llegó porque apenas tenía pulso, lograron estabilizarlo y hacerle un lavado estomacal, pero hay más... - Dijo algo indeciso sobre continuar -
Román - ¿Qué más? No te detengas Carlos por favor, no importa lo que sea.
Carlos - Ahorita que bajé del cuarto fue porque a Diego venía a verlo una psicóloga, los médicos tienen la preocupación de que la historia no haya sido como Diego la cuenta y de que lo que en realidad pasó fue un intento de suicidio.
ESTÁS LEYENDO
Algo más que amigos (Gay)
RomansaUna Historia que narra como la vida Román (un chico de 16 años) cambia, una vez que comienzan a relucir todos esos sentimientos que tiene por su mejor amigo, haciéndole vivir experiencias inolvidables. Advertencia: Se encuentra llena de amor pero ta...