Allí estábamos en la cama de mi novio acostados en silencio descansando, acabábamos de hacer el amor por primera vez, yo me encontraba abrazado a su cintura y con la cabeza apoyada en su pecho mientras Diego que también me abrazaba acariciaba mi cabello con una de sus manos y con la otra me acariciaba el brazo con el cual lo rodeaba. Todavía estábamos desnudos y arropados hasta la cintura, con nuestras piernas entrelazadas por debajo de las sabanas.
Diego – Mi vida?...
Román – Umm.
Diego – Pensé que estabas dormido – Me besó la coronilla –
Román – No – Volteé a verlo sonriendo y lo besé en los labios – solo pensaba.
Diego – Te arrepientes? – Me miró a los ojos –
Román - Para nada, esto fue mucho mejor de lo que había imaginado –Sentía que las mejillas me ardían – A ti te gustó?
Diego – Acaso no me viste la cara? Me encantó – Sonrió y se sonrojó un poco también – Qué pensabas entonces?
Román – Todo lo que ha pasado últimamente, por cierto… -Lo mire a los ojos y Diego medio sonrió apenado desviando la mirada así que ya se imaginaba que le diría – Podrías explicarme más o menos que te pasó el martes?
Mi novio suspiro y esperó unos segundos antes de contestar.
Diego – Después de discutir la otra noche me puse muy mal – Aun miraba a otro lado mientras hablaba – como te dije hace un rato, sentía que nunca ibas a poder estar bien conmigo y que siempre me compararías con Eduardo. –Me miró antes de continuar hablando, claramente no quería hacerlo pero yo quería saber toda la historia –
Román – Y después que paso? – Diego me miró como pidiendo clemencia con sus hermosos ojos, antes de que me convenciera me aparté de él y me senté en la cama mirándolo –
Diego – Eran eso de las 8 de la noche y mi hermano no había llegado aún, entonces salí por la urbanización para distraerme. – Me dijo en voz baja – Fue cuando me conseguí a unos amigos y me dijeron para tomarnos unas birras (Cervezas) por ahí, entonces me fui y luego perdí la noción del tiempo, ya el resto de la historia la sabes. –Me miró algo apenado –
Román – Qué amigos? – Le pregunté serio –
Diego – Qué importa ya mi vida? – Se sentó también, quedando frente a mí – Si seguro no los conoces, viven por aquí desde hace años.
Román – Quiénes eran? –Insistí –
Diego – Isaac y su gente – Me dijo en voz baja esperando mi reacción –
Obviamente los conocía, como el resto del colegio. “Isaac y su gente” como les decía mi novio era un grupo bastante popular y no precisamente por buenas razones, Isaac había estudiado en el colegio con Diego y lo habían expulsado por mal comportamiento fue el mismo año en el cual mi novio terminó perdiendo el curso, desde entonces se la pasaba por ahí con chamos mayores que él tomando y de fiesta en fiesta, habían rumores incluso de que consumían drogas.
Román – Diego no me jodas! – Le dije algo molesto y levantando un poco la voz – De bolas que conozco a Isaac y a su grupo.
Diego – Mi vida pero no te pongas así… -Trató de poner su mano en mi mejilla y yo me aparté –
Román – Cómo quieres que me ponga? –Lo miré a los ojos – Es que no entiendo que tienes que hacer tu con ellos por ahí, si todo el mundo sabe que no andan en nada bueno.
Diego – En nada bueno?
Román – Diego, se la pasan tomando casi que a diario y saliendo por las noches.
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Algo más que amigos (Gay)
RomanceUna Historia que narra como la vida Román (un chico de 16 años) cambia, una vez que comienzan a relucir todos esos sentimientos que tiene por su mejor amigo, haciéndole vivir experiencias inolvidables. Advertencia: Se encuentra llena de amor pero ta...