Me encontraba manejando a casa aun entre sollozos, la lluvia seguía cayendo sin parar a medida que me acercaba a mi urbanización, una vez frente a mi casa esperando que la puerta del estacionamiento abriera recibí un mensaje.
Diego (2:27 PM): Todo bien?... Me tienes algo preocupado.
Suspiré al leer el mensaje y pensé que decirle antes de contestar. ¿Debía contarle a Diego lo que había pasado? Decidí que por el momento, al menos hasta que llegara a su casa lo mejor era escribir como si nada hubiese pasado.
Román (2:29 PM): Todo bien (: es sólo que llueve mucho. Ya estoy en mi casa cambiando de ropa y almorzando.
Independientemente de que decidiera contarle o no a Diego lo que había pasado tenía antes que recomponerme, no podía presentarme ante él con los ojos rojos e hinchados de llorar por Eduardo, simplemente no se merecía saber que yo me encontraba aún tan mal por él.
Estaba ya dentro de mi casa, me había cambiado de ropa: Un pantalón de tela de los que usaba para ir al gimnasio, una camiseta sin mangas de rayas y un suéter con capucha, por ultimo unos zapatos deportivos, el clima realmente no daba para mucho más. Había además preparado un bolso con una muda de ropa y mis cosas de aseo personal.
Ya me encontraba mejor mientras calentaba el almuerzo, al menos mis ojos no se veían tan rojos, aún así me encontraba triste por lo sucedido. Necesitaba alguien con quien hablar sobre lo que me estaba pasando y lo más jodido de toda la situación es que en el proceso había perdido a mi mejor amigo con quién podía hacerlo, sentía además que hablar con Andy sería una traición a Eduardo a fin de cuentas ellos eran amigos antes de mi llegada a este colegio y si Eduardo había decidido no contarle nada, yo no sería quién lo haría; El resto de mis amigos del colegio, digamos que nunca hablábamos de cosas tan privadas como para llegar de repente y soltar esta bomba, por último, Diego a quien no le contaría exactamente lo que me estaba sucediendo.
Justo en ese momento sonó el teléfono de la casa, me acerqué a contestar, era mi madre:
Victoria – Hijo! Dios te bendiga cómo estás?
Román – Bien ma, bendición. –Le dije algo apagado-
Victoria – Umm, no suenas muy bien…
Román – No pasa nada ma, tranquila.
Victoria – Bueno… Al final vas a tener razón y hoy sería un día excelente. Esperaba conseguirte en casa para darte una buena noticia!
Román – Ah sí? Cuéntame –Le dije realmente interesado, mi mamá no solía ser tan entusiasta sobre cosas sin importancia –
Victoria – Sebastián se casa!!
Tuve que separar un poco el auricular de mi cara debido al grito, ya entendía de donde venía la alegría de mi madre. Sebastián era mi hermano, vivía en Canadá desde hace un par de años tenía una novia desde hace muchísimo tiempo con la cual ya había tenido una niña preciosa: Mi sobrina Fabiana. Si lo pensabas con detenimiento no era tan “sorprendente” que se casaran, sólo que mi mamá siempre lo había esperado.
Román – Jajaja que bien ma! Que habrá hecho a Sebastián decidirse por fin? –Le dije divertido –
Victoria – No lo sé y la verdad no me importa jajaja. La cosa es que la boda será en Canadá en dos meses y por supuesto vamos! Estoy ahorita buscando los pasajes y eso.
Román – Ahh – Le dije sorprendido – que loco que la boda sea allá y tan rápido. Cómo esta mi papá? Me imagino que feliz por el viaje –Le dije riendo irónico, a mi papá le desagradaban los aviones –
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Algo más que amigos (Gay)
RomanceUna Historia que narra como la vida Román (un chico de 16 años) cambia, una vez que comienzan a relucir todos esos sentimientos que tiene por su mejor amigo, haciéndole vivir experiencias inolvidables. Advertencia: Se encuentra llena de amor pero ta...