Capítulo 45 (Confrontaciones)

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Si algo había aprendido desde mi última mención en el dichoso Blog de chismes, fue precisamente, como prever estas situaciones en caso de que volvieran a ocurrir. Había bloqueado muchas opciones para publicar en mi perfil y para que personas con las que no hubiese conectado en las redes pudieran comunicarse conmigo, así que la cantidad de mensajes y reacciones por la foto eran mucho menores, solo veía los comentarios y conclusiones idiotas de la gente si entraba al Blog de chismes y buscaba el post.

Por supuesto quedaban los mensajes de las personas que sí me conocían, por Whatsapp me había escrito Andy, Carlos, Jessica, Julio, incluso Mauricio había jugado con que debía ser más "discreto" la próxima vez que quisiera estar con mis amantes, me reí con este último comentario.

No sabía nada de Diego desde que se fue corriendo sin más explicaciones de mi casa, dejándome a solas. Tampoco sabía de Eduardo, supongo que aún no había revisado su celular, ni visto la publicación. Habían pasado un par de horas desde la noticia, yo estaba repasando para el examen de química, algo nervioso debo confesar, y no por la evaluación sino por la reacción de Eduardo, él sabía que Diego vendría hoy a casa, aun así me mortificaba pensar cómo se tomaría una nueva mención en la página y más aún, cómo se tomaría el hecho de que Diego y yo aparecíamos en la foto abrazados.

Inmerso en mis pensamientos y además voluntariamente ignorando mi celular, casi dejo pasar una llamada proveniente de Eduardo, solo noté que era él al reconocer el tono que le había asignado al celular únicamente para cuando Eduardo llamara, me levanté corriendo de la silla para contestar.

Román – ¡Alo!

Eduardo – Hola – Habló en un tono neutro – Pensaba que ya no contestarías.

Román – Lo siento – Dije nervioso por su tono – estaba ignorando el celular y casi dejo pasar tu llamada.

Eduardo – Ya... - Soltó evidentemente molesto - ¿Cómo estás? ¿Qué tanto te han molestado con la foto?

Román – Bien, supongo – no estaba muy claro de qué decir – No mucho la verdad, recuerda que yo bloqueé todas mis redes después de la primera foto, solo me han escrito conocidos y pues... no he querido entrar al blog a ver qué se dice en la publicación.

Eduardo – Algunos piensan que somos unos depravados que tenemos una relación entre los tres, otros que no eres poco más que un prostituto y por último los que piensan que soy el imbécil más grande que ha pisado el colegio, que dejó a su novia para estar con un chamo que además le es infiel – Soltó en respuesta, era evidente que había pasado a leer los comentarios del blog –

Román - ¿Tú cual crees? – Dije algo ofendido, era notorio que Eduardo estaba molesto. Lo que no estaba claro era exactamente a quién iba dirigida toda esta frustración

Eduardo – Ninguna de las tres obviamente – Se apresuró a contestar con un resoplido exasperado

Román – Aun así estás muy molesto, se nota a leguas.

Eduardo - ¿Cómo no estarlo Román? – Alzo un poco la voz, e inmediatamente al notar que lo había hecho trató de recomponerse para hablar más sereno – No entiendo cómo tú no lo estás. ¿No estás cansado de estar en boca de todo el mundo? ¿De qué gente que ni te conozca se sienta con el derecho de insultarte y decirte cualquier cosa? Pues, yo si lo estoy...

Román – Claro que lo estoy Eduardo, pero no sé qué más puedo hacer al respecto.

Eduardo – Tratar de evitar que vuelvan a pasar cosas así, por ejemplo... - Continuaba hablando con molestia en su voz, aunque yo no entendía del todo a qué se refería. ¿Cómo podía evitar que volvieran a pasar cosas así? Antes de que pudiera formular mi pregunta, Eduardo continuó - ¿Diego sigue en tu casa?

Algo más que amigos (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora