Algo más que amigos (Gay)

Capitulo 49 (Paulo)

Desde que se corrió la noticia de mi admisión a la universidad había tenido muchas conversaciones y recibido infinidad de mensajes, mi papá y mamá estaban emocionados a más no poder, al igual que mi hermano quien me había llamado por skype para celebrar la noticia, incluso Carlos había revivido de entre los muertos cuando supo la noticia por parte de Diego para felicitarme, Andy había insistido en que hiciéramos una fiesta para celebrarlo lo cual pude esquivar diciéndole que mejor esperáramos a que todos los resultados de admisión hubieran salido para celebrar juntos todos los ingresos.

Pero también los resultados de la prueba habían puesto a girar una rueda indetenible de decisiones y cambios. Una mañana mientras desayunaba en la barra de la cocina de mi casa antes de ir al colegio tuve una conversación con mi madre que sabía era inevitable.

Victoria – Entonces te vas a Caracas en un par de meses – habló mientras tomaba una taza de café frente a mí –

No había duda en las palabras de mi mamá, tampoco reproche, ni nostalgia. Era solo eso, una afirmación.

Román – Así parece... - Sonreí sin saber que más decir –

Victoria – Alejandro y yo estuvimos hablando, pensamos que deberíamos buscarte una residencia en Caracas con tiempo antes del inicio de clases para no estar corriendo.

Asentí repentinamente interesado en la composición de mi sándwich. Realmente no me sentía preparado para esta conversación.

Román – Aun tenemos tiempo para eso.

Victoria – Yo sé – Sonrió comprensiva – solo quería que lo tuvieras presente.

Román – Imposible olvidarlo – Medio sonreí y tomé un sorbo de mi café, desvié la mirada a la ventana y pude ver a lo lejos el cartel de "se vende" colocado en el frente – ¿Hay noticias de la venta de la casa?

Mi mamá frunció un poco el ceño consciente de lo que trataba de hacer, complaciente como siempre me dejó cambiar el tema.

Victoria – Pues sí, ahora que preguntas, se me había olvidado comentarte. Este fin de semana vienen unos posibles compradores, por teléfono parecían súper entusiasmados con la casa, veremos qué pasa cuando la vean.

Román – Genial... - De pronto me había quedado sin apetito, aparté un poco el plato dónde quedaba menos de la mitad de mi sándwich –

Mi mamá medio sonrió, noté también al mirarla y ver como desviaba su mirada que había algo más. Me quedé en silencio mirándola, finalmente colocó con suavidad la taza en la barra y me miró a los ojos.

Victoria – Estuve pensando en todo esto de la mudanza, hay algo de lo que quiero hablar contigo – soltó finalmente en un tono calmado – Bueno... preguntarte más bien, quiero saber qué piensas.

Asentí animándola a continuar, de nuevo la barra de la cocina se convertía en escenario de las conversaciones más interesantes alguna vez presenciadas en mi casa.

Victoria – Estuve pensando mucho y con todo esto de la separación con tu papá y tu volviendo a Caracas, qué debería hacer a continuación con mi vida, ahora que... – Mi mamá dudó un poco buscando las palabras adecuadas en su cabeza – que voy a estar sola.

Mi mamá continuó con su discurso antes de que pudiera decir nada, es decir, me iba a estudiar a una ciudad apenas a un par de horas, no es que me iba a Australia.

Victoria – Sé que tú igual estarás conmigo cuando puedas – Sonrió leyendo mi expresión – lo que quiero decir con sola, es que dentro de poco ya habremos vendido esta casa y debo considerar lo que es mejor para mí después de eso. Podría comprar un apartamento más pequeño de nuevo en Caracas... – Se encogió de hombros no muy convencida –