A la hora del receso me acerqué al cafetín para buscar algo de comer, mientras me debatía entre la pizza y empanadas para el desayuno, Eduardo se colocó a mi lado:
Eduardo – Así que “mejor imposible” tu viaje?
Lo mire desconcertado, ¿de qué iba todo esto: celos, curiosidad, disculparse por haber desaparecido?
Román - ¿Más o menos? – Le contesté mientras volvía a enfocarme en el mostrador de la cafetería
Eduardo – No puedo preguntar acaso como te fue?
Román – Claro que puedes, sólo que no entiendo el interés de repente cuando en el salón a penas me miraste.
Eduardo – Emm.. Estaba prestando atención. – Esta vez fue mi amigo quién desvió la mirada a otro lado-
Román – Aja, claro. Bueno como sea, sabes muy bien que pudo haber sido mejor. Pero eso no quiere decir que la haya pasado mal, Diego es súper pana.
Finalmente decidí comprarme dos empanadas de queso y una malta, luego de pagar comencé a dirigirme hacia una de los banquitos desocupados del patio. Eduardo sólo compró un jugo y me siguió, una vez sentados yo sólo comía y Eduardo bebía su jugo en silencio. Luego de un momento incómodo mi amigo rompió el silencio:
Eduardo – Entonces Diego es súper pana tuyo ahora.
Román – suspire antes de contestar y le dije algo molesto- Eduardo quieres dejar de estar lanzando puntas, si quieres decir algo dilo de una vez.
Eduardo – No es nada… bueno si. Yo se que ustedes son amigos, pero de cuándo acá tan buenos como para que lo hubieses invitado al viaje?
Román – Invite a todos los del grupo por dios! Que el haya sido el único que pudo irse conmigo ya no depende de mí. Además de que va todo esto? Celos?
Eduardo – Sólo te digo que si estás pensando en algo con Diego, debes tener cuidado. Ese chamo ha estado con medio colegio, quien sabe si con hombres también. No vayas a salir jodido luego.
Volteé a mirar a mi amigo con la boca abierta, me encontraba totalmente desconcertado ¿de qué coño estaba hablando?
Román – Me estás jodiendo verdad? – le dije conteniéndome para no gritarle – Yo no he tenido nada con Diego, ni con ningún otro chamo! Además que seas tú precisamente quién me diga que puedo lastimarme al estar con alguien que ya tiene pareja JA….
Eduardo – Te lo digo porque soy tu amigo y me importas. Además que se yo: si lo hiciste conmigo después de una fiesta, quien me asegura que no lo hayas hecho con Diego después de una semana en la playa o con cualquier otro.
Román – Vete a la mierda Eduardo!
Justo cuando Eduardo iba a contestar se acercó Andrea al banco donde estábamos:
Andrea – Mis amores, el profesor de inglés aún no ha llegado de viaje por lo que tenemos la hora libre. Lo malo, es que el de mate si está y tenemos que esperar esa clase para poder irnos.
Eduardo – Gracias Andy. Le dijo tratando de ocultar el enfado de su voz.
Yo en cambio sólo la mire y medio sonreí. Andrea se quedó extrañada, nos conocía como nadie.
Andrea – Les pasa algo muchachos? Estaban discutiendo?
Román – No pasa nada cariño – Le alboroté el cabello sonriendo – voy a tratar de dormir por allí un rato entonces. –
Me fui dejando a mis amigos en el banco, Andy no quedó muy convencida de que no pasara nada pero ya se encargaría Eduardo de convencerla. Mire alrededor y todos mis compañeros de curso estaban tirados por allí en alguna parte del patio, Diego se encontraba acostado en uno de los bancos más lejanos, algo normal ya que era “su” sitio, era gracioso en cierta manera que él siempre fuera allí a dormir o a echarse a matar el tiempo.
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Algo más que amigos (Gay)
RomanceUna Historia que narra como la vida Román (un chico de 16 años) cambia, una vez que comienzan a relucir todos esos sentimientos que tiene por su mejor amigo, haciéndole vivir experiencias inolvidables. Advertencia: Se encuentra llena de amor pero ta...