Algo sucede con Irene. Su comportamiento no es el de siempre. La situación terminará por destruirla si no se discute el tema como personas civilizadas. Si al menos se escucharan.
—La primera vez que te vi, Declan—no se que ganaré contando esto, pero quiero hacerlo— Estaba de camino a casa y encontré el cobertizo. El ruido me atrajo e hice lo más arriesgado que he hecho en mi vida, entré. —el silencio de su parte es inquietante— Te vi en el cuadrilátero y observé un poco de la pelea. Huí luego abrumada por todo a mi alrededor.
Me distancio de él y le indico a Irene que estaré arriba.
Apoyar la cabeza en la almohada, cerrar los ojos y nunca despertar. Si fuera así de sencillo.Insomnio y tu… madresita. ¿Por qué cuando más se necesitan las horas de sueños no se consiguen? La escena de hace ya rato ronda por mi cabeza como un carrusel, siempre son las mismas imágenes, esas escenas. Quisiera saber en que a terminado, que a sucedido en la cocina después de que me fui. Estuve tentada a levantarme en un punto y preguntarle a Irene como se encontraba, que había pasado. No me atreví a molestarla, ya en la mañana lo haré sin culpas. También debo hablar con Declan, ver si tiene algo que decir con respecto a lo que conté.
Hay demasiadas cosas pendientes. Y yo sigo despierta pensando en ello.
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La chica común y el boxeador imponente.
RomanceElla tiene dieciséis años. Él tiene veinte. Ella jamás se ha metido en problemas. Él vive para eso. Ella se asusta con mucha facilidad. Él piensa que eso es patético. Ella no quiere enamorarse. Él desconoce ese sentimiento. Kalinda necesita a...