Sólo recuerdo haber estado en un hospital en dos casos: el primero, cuando mi padre enfermó; el segundo, cuando mi hermano también enfermó. No tengo mucha memoria de esos días pero no es agradable estar aquí en estas circunstancias. Y tampoco lo fue en aquellas. Aunque no estuviera tan consciente en esos momentos.
Ahora se supone que espero... no sé con exactitud qué. Verlo, obviamente, mas ni siquiera se donde se encuentra. Estoy incomunicada, ya que no tengo mi celular a mano, y casi aislada porque es muy poca la gente que pasa.
Debí pedirle a papá que preguntara una vez más por Declan antes de irse. Como hoy temprano me encontraba aún shockeada por la noticia no escuché la información que le brindaron. Lo seguí sin hablar y nos acomodamos en unas sillas azules, en una especie de vestíbulo, que es donde sigo.
Jamás había sentido tanta frustración con el paso del tiempo. Siento que hace siglos estoy aquí y voy a volverme loca. Necesito respuestas, necesito recorrer este hospital y encontrarlas. Eso o me vuelvo loca dejando que mi imaginación fluya. La cual no hace nada para tranquilizarme, todo lo contrario.
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La chica común y el boxeador imponente.
RomanceElla tiene dieciséis años. Él tiene veinte. Ella jamás se ha metido en problemas. Él vive para eso. Ella se asusta con mucha facilidad. Él piensa que eso es patético. Ella no quiere enamorarse. Él desconoce ese sentimiento. Kalinda necesita a...