Especímenes raros.

cincuenta y seis.

A Dan no le gustaba mucho el 14 de Febrero porque siempre las chicas se le confesaban y terminaban siendo folladas en un baño, siendo eso todo el asunto que tenían pero esta vez tenía a su precioso niño, quien tomaba su mano y parecía presumir con quien estaba de la mano mientras avanzaba por los pasillos de la escuela. Elijah estaba aplicando la de “es mío, perra” y no le quedaba nada mal para la opinión de Dan, era adorable y sencillamente tierno.

Aun así, siempre hay descaradas que se saltan la situación de: “tengo novio”.

“Dan” musitó una muchacha de cabello negro, gritaba a puta con aquel escote que estaba pronunciándolo aun más al juntar sus brazos y hacer más enormes sus pechos. Elijah gruñó y Dan lo vio divertido, apretando el agarre en la cintura al menor. “¿Podemos hablar...?”

“No, lo siento. Hoy quiero pasar el día con mi nene, preferiría que no hablaras conmigo a menos que tengas pene, seas mi nene y puedas hacerme alcanzar el orgasmo con solo toquecitos pequeños de apariencia inocente pero jodidamente calientes, así que lo siento, hasta luego”

Elijah besó el brazo de Dan, brindándole de aquellas sonrisas a las cuales Dan se volvía dócil.

En la tarde, ellos estaban juntos y pudieron hacer muchas cosas de parejas en aquel día pero en vez de eso decidieron jugar ajedrez y unirse al juego de los niños en el parque, quienes hacían una casita del árbol. Les ayudaron a llevar la madera (bueno, en realidad lo hizo Dan porque Elijah no era tan fuerte como para llevar tanta madera en sus brazos), les ayudaron a asignar los roles y ellos terminaron siendo nombrados el rey y el pequeño rey de aquel castillo que era en realidad una casa del árbol en donde unos niños jugaban con euforia junto al chico de ojos raros e hizo pensar a Dan en cuán hermoso se veía su dulce gatito con aquellos infantes, correteando por allí y el sonido suave de las risas cantarinas entremezclándose, que simplemente le hizo sonreír y apreció aquel día que estaban pasando muy dentro de su corazón, sabiendo que poco a poco se desprendería de aquella pequeña presencia que le robaba aquellas enormes sonrisas de cada día.

Y quería llorar, más no lo hizo porque se prometió a sí mismo a diafrutar de aquel pequeñín, quien en la noche, dormía entre sus brazos y respiraba suavecito en su oído.

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N/A: sí chicos, es una actualización sorpresa aire pero les quería agradecer demasiado por el #28 en esta historia. En la tarde después de publicar el capítulo, me sorprendí cuando entré en la web por lo que realmente quería agradacerles eso, se me escapó una puta lágrima cuando me enteré, pregúntenle a @MariaJumpers aire pero Jesús, estaba tan emocionada por aquel hecho y estoy muyyyy feliz, muchas gracias mis amores. Los amo mucho, mucho y mucho y bueno gracias de todo corazón. Bonita noche, mis dulces angelitos :) todo el amor, Pao ( ˘ ³˘)❤