A Dan le gustaba pasar los días con Elijah pero ahora no sabía como iba a sobrevivir sin aquel dulce niño que se incrustó realmente muy raro. Eran 41 horas en coche de Seattle a Nueva York por lo que casi podía ver su relación acabada aunque Elijah dijera que no pero, ¿y si encontraba a alguien? Confiaba en él pero el corazón quería lo que quería y siempre mandaba ese pedazo de órgano por lo que no se podía obligar.
Elijah comía galletas preparadas por el padre de Dan y jugaba él solo ajedrez, parecía que realmente no le preocupaba en lo absoluto la situación en la que Dan se estaba partiendo la cabeza.
"Dan, deja de preocuparte..." musitó, haciendo un jaque mate como por enésima vez en el día. "Te amo y es lo único que cuenta, además soy solo tuyo así que no pongas esa cara de cachorro mojado y juega conmigo que ya me cansé de ganarme a mí mismo."
Aun así, Dan sabía que Elijah actuaba así para no preocuparlo más por lo que lo acompañó en el juego.
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N/A: Ustedes son realmente pesimistas. Chicos, no todo es separar, puedo matarlos, secuestrarlos o hacerlos felices que eso no entra mucho en mi vocabulario aire. Pero bueno, sí, son 41 horas en coche chicas/os. Así que, dulces bebés hoy celebramos a @BonnibelB y más les vale felicitarla porque es mi bae y en ella recae si soy mamona ahq
Todo el odio ah no, todo el amor( ˘ ³˘)❤
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Especímenes raros.
Teen FictionDan tiene una fascinación por la observación de «especímenes raros» y Elijah es uno. Quizás es el comienzo de una amistad que trata de construir el primero, antes de que el segundo caiga. Ó. Quizás, sean especímenes raros juntos.
