noventa y seis.

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A Dan no le gustaban las visitas, las detestaba y odiaba ahora a todo lo que se moviera a excepción de sus gatitos. Y a Elijah, obvio.


"¿Dan Miller?" preguntó una muchacha al lado de un chico que también le era familiar. La amabilidad de Dan había desaparecido por completo y distaba de ser lo que alguna vez había construido después de mucho tiempo de trabajo de odiarse a sí mismo.


"Yo no he contratado putas, ni orgias. Un mocoso sigue provocándome las mejores pajas de la mañana, regresa por donde viniste, zorra" sonrió petulante, el chico arqueó la ceja y negó.

"Si yo fuera Elijah, ya te hubiera dejado."

La mención de aquel nombre que había desaparecido de la boca de sus conocidos hizo que los ojos de Dan se llenaran de lágrimas.

"No te pases, Ian" lo regañó la muchacha al ver como sus palabras afectaban a Dan y el castaño resopló viendo el lugar descuidado con algo de molestia.

"Mi niño me ama y tú no eres mi Eli" contraatacó, entristeciéndose al pronunciar el nombre de su pequeño.

"No, pero piensa en qué pensaría él de ti si te sigues destruyendo así, cielo" dijo la muchacha. "Me gustaba más el Dan anterior, el que se la pasó en una fiesta viendo a Elijah cuando una tipa quería meterte la lengua hasta el fondo pero tú seguías leal como un cachorrito al gatito, el lindo gatito sonreía mientras hacía una de sus peores travesuras con mucho alcohol de por medio pero bueno..."


Se hizo un silencio sepulcral mientras los labios de Ariana se estiraban en una amplia sonrisa.


"Owen se la pasa viajando..." casi pudo escuchar un '¿Y? "Los rumores dicen que hay algunos que saltaron en paracaídas pero que están escondidos en el bosque, incapaces de poder avanzar a un puerto cercano y él está apostando sus huevos que Elijah fue el que supo como utilizar los escasos paracaídas con una gran cantidad de personas. Ya sabes, se localizaron 119 cuerpos de adultos pero no de todos los infantes y no es creíble que todos los demás niños y preadolescentes hayan sido reducidos a fuego a decir verdad."


"No tienes bases sólidas para decir eso" musitó Dan, esperando que una gota de esperanza se le presentara enfrente.

"Las tienes enfrente, chico. Yo soy fotógrafo, estaba haciendo trabajos para la Universidad en una zona alta y capté en vídeo la explosión del ala derecha pero no explotó completamente, el tiempo que transcurrió entre una bomba y otra fue lo suficiente como para que alguien se atreviera a lanzarse junto a muchos niños más" musitó el castaño de acento particular. Sonrió casi inútilmente. "No soy físico pero si se trata de tu chico, él es inteligente para tener esa respuesta inmediata" Dan pensó automáticamente en las veces en las que se habían quedado sin gasolina y Elijah se las arreglaba para hacer que el coche andara.

"Eli es jodidamente inteligente" musitó, empezando a llorar mientras veía la botella y de repente sentía vergüenza de sí mismo.

"Deberías dejar el alcohol" dijo la chica, señalando la botella como si fuera una peste.

Dan sonrió apenas, un sonrojo cubriendo sus mejillas mientras tomaba el último sorbo de la botella y la tiraba a la basura, despidiéndose de su amiga mientras dos gatos grandes se acercaban a su dueño, casi temerosos de dar en un paso en falso.

"Pero es una posibilidad, no te entusias-..." musitó el castaño, interrumpiéndose a sí mismo al ver la sonrisa gigante del mayor, obviamente ilusionado y con todo. De esas sonrisas que casi estaban extintas y era un milagro casi verlas, incluso sus mejillas estaban algo tiesas al sonreír pero era de esas típicas sonrisas del buen y amable Dan, aquellas sonrisas que Elijah amaba besar.

"Papá va a volver, papá los va a besar en sus naricitas y volverá a cerrarles los ojitos cuando se ponga algo caliente, papá va a estar con nosotros de nuevo... Eli, Winah, deberíamos arreglarnos para recibir a mi bebé y a su papi" musitó, parando a Winah de puntitas y cepillando su nariz con la propia mientras acariciaba a Eli.


Tal vez los especímenes raros tengan una oportunidad de quedar juntos nuevamente pero era un tal vez muy lejano en donde Dan ofrecía todas sus buenas acciones del pasado por aquel pequeño de ojitos azules aun si tuviera que besarle las patas a Dios y ofrecerle manzanas a Satán, sea lo que sea por su bebé.

Especímenes raros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora