A Dan le comían los días, quería que su niño viniera a sus brazos ya y estrecharlo para no volverlo a dejar marchar a ningún lado, jamás. Estaba seguro de que si Elijah volvía, era capaz de irse con su nene para ver que todo estuviera bien y mimarlo con besitos en sus mejillas aunque ya habían pasado otros 720 días.
Inclusive Ethan y Ally se habían apiadado de Dan y se habían incursionado en la búsqueda de su bebé.
“Hoy está soleado, ¿crees que él tenga calor?” preguntó Dan a su nuevo amigo con nombre de Dylan.
Dan hizo un puchero mientras veía el tiempo y comió unas gomitas para apartar el pensamiento de Elijah sudado debajo suyo, siendo brutalmente jodido por su ausencia sexual en cuatro jodidos años. Joder, si volvía juraba que se iba a pasar un día entero en la cama con él ni aunque Obama quisiera venir a platicar con él, todos se podían joder e irse a la más remota mierda porque Dan se iba a asegurar de marcar a su pequeño por todos lados, cuidarlo, mimarlo, besarlo, molestarlo con tal de que la dulce sonrisa de su niño volviera.
“Yo conozco esa cara, mi estimado Dan.”
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Especímenes raros.
Novela JuvenilDan tiene una fascinación por la observación de «especímenes raros» y Elijah es uno. Quizás es el comienzo de una amistad que trata de construir el primero, antes de que el segundo caiga. Ó. Quizás, sean especímenes raros juntos.