Especímenes raros.

final original.

** Después de que Elijah y Dan terminaran por primera vez, específicamente de cuando Dan vio a Elijah subir las escaleras con Ethan. Eran más capítulos de estos pero preferí omitir uno que otro en donde Dan se pasaba de verga. Luego explico en mis agradecimientos porque no puse este final (que es más largo pero borré algunos capítulos por pendeja, déjenme)**

Les pondré mis dos finales alternativos, el original y el que escribí cuando estaba muy triste o sea el más tristón que consideré poner pero también lo descarté.

Para @MariaJumpers, quien se acaba de ir a dormir gg. Dulces sueños, mom ♡tu bebé será una niña buena♡ todo el amor.

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A Dan no le gustaba sentirse solo, veía con tristeza la figura que lo veía fijamente con una mueca de tristeza. ¿Debería hablarle? No, ya habían terminado, no había caso para que le volviera a hablar.

Ethan le dijo algo en el oído al pequeño, quien sonrió con timidez y se sonrojó mientras seguía viendo al rubio, de repente tomando un poco de valor para ir hacia su dirección.

“Hey...” saludó, sentándose a su lado. “¿Puedo desayunar contigo?” Dan negó, no era una buena idea. “Igual lo haré” sentenció, con una pequeña sonrisa.

El silencio surgió rápidamente mientras el pequeño se movía nerviosamente.

“Escucha...”

Y Dan se paró, dejándolo con la palabra en la boca.

*       *      *

A Dan le gustaba ser acosador pero no le gustaba que lo acosaran por lo que cada vez que veía la bonita carita de su ex-novio, se molestaba. Molestaba entre comillas porque venía del verbo molestar que sólo tenía una expresión de idiota en el rostro cada vez que lo veía.

Elijah le seguía gustando y lo odiaba por eso.

“Dan, hay una nueva película en el cine, ¿quieres ir a verla conmigo?” apareció en frente de él, sonrojado, como siempre.

“No” respondió, notando como los labios del hermoso gatito tiraban hacia abajo y sus ojitos se llenaban de lágrimas.

Dan se sintió algo mal al respecto.

*       *      *

A Dan le costaba seguir siendo el mismo, su mirada rara vez se apartaba del bonito de ojos raros y era recíproco porque el pequeño lo veía siempre casi como una costumbre.

“Dan...” caminó hacia él, sentándose en frente del rubio. “¿Quieres ir a comer un helado conmigo?”

El castaño ya sabía la respuesta por lo que cuando Dan lo rechazó por cuarentava vez, sólo se encogió de hombros.

“¿Por qué terminaste conmigo?” musitó, su voz saliendo tan pequeña y quebradiza como las lágrimas que amenazaban con salir.

“Porque ya no me gustas” respondió. Elijah sabía que eso era mentira pero sus ojos se llenaron de lágrimas y quitó sus gafas para que no se le empañaran.

“Sé que eso no es verdad...”

“Lo es, Elijah. Deja de perseguirme, sólo te estás humillando y no voy a volver contigo porque no me gusta estar con alguien que no me gusta.”

Elijah apretó los puños, bajando la mirada mientras sus hombros empezaban a sacudirse.

“¿Entonces todas esas chicas con las que te estás acostando te gustan?” Dan ladeó la cabeza, negando. “Entonces, ¿por qué te acuestas con ellas?”