Especímenes raros.

cuarenta y seis.

A Dan no le gustaba estar haciéndose la cabeza bolas porque terminaba haciendo nada o si lo terminaba haciendo, lo hacía mal. Bueno, así era su situación ahora con el tema de Elijah en una linda cama.

Aunque si se ponía a pensar bien, ¿por qué le estaba dando tantas vueltas al asunto? Elijah iba a estar bien de cualquier forma porque Elijah era realmente lindo y era demasiado cursi por lo que probablemente diría algo parecido a: “si estoy contigo todo está bien” o algo parecido, cosas de niños raros cursis. Elijah era un pequeño espécimen raro que realmente de lo último que se preocuparía sería el lugar pero lo importante era la situación. ¿Cómo reclamar su corazón? Dan jamás le había hecho el amor a nadie y si acudía por sexo con alguien era una simple tarea de "mete-saca-mete-saca-mete-saca-correrte-sacar-y-la-tipa-a-su-casa" pero eso no iba a pasar con Elijah, porque Eli era alguien que valía la pena y era sencillamente lindo en diversas maneras. Elijah era suyo y de nadie más, ¿cómo hacérselo llegar? Una vez empezando a pensar en aquello era realmente difícil y consideró que haciéndolo normalmente lo estaba haciendo bien, es decir, al menos lo suficiente para que el lindo chiquillo sonriera.

Dan sonrió de la nada y Elijah arqueó una ceja al verlo sonreír mientras leían una de las tantas atrocidades que había cometido el Joker.

Y sí, Dan solía vagar su cabeza por otros lados pero para Elijah eso fue raro.