Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|

Capítulo 25

Desperté gracias a la luz del sol que se filtraba por las cortinas. Mis ojos seguían sin poder abrirse del todo, pues aún me pesaban.

Me removí un poco sobre la cama pero al paso de darme cuenta de quien estaba a mi lado, me detuve. Niall seguía durmiendo, en verdad se ve tan guapo. Sus finos labios rosados entreabiertos, su cabello despeinado, su piel suave y blanca. Dios, es tan perfecto. No puedo ni siquiera disimular la sonrisa que tengo en mi rostro, hace tan solo semanas lo más cerca que podía verlo era por medio de una fotografía y de ésta hacer la imagen más amplia para admirar cada detalle. Ahora es diferente, todo ha cambiado.

Definitivamente éste es el mejor despertar de todos, tener al amor de tu vida junto a ti.

Niall comienza a sentir mi mirada, por lo que frunce su ceño y después sus ojos se abren lentamente viéndome directamente. Su azul mirada topa con la mía y me sonríe tiernamente, acción que me contagia de inmediato.

-Hola bebé- me susurra con voz ronca y adormilada.

-Buenos días bello durmiente.

-Estabas observándome ¿Cierto?

-Es que eres muy guapo- le digo mientras lo beso y me recuesto sobre su hombro para quedar a tan solo centímetros de él.

-Yo también te vi dormir, solo que en la noche.

Espero no haber hecho ningún ruido extraño mientras dormía, eso sería extremadamente vergonzoso. Incluso ahora mismo siento vergüenza aunque no deba tenerla, después de lo de ayer.

-Te veías muy linda, como ahora.

-Gracias amor- le digo sonriendo. No puedo evitar hacerlo.

Sus labios se juntan con los míos y empezamos un beso maravilloso, sus caricias me hacen sentir la mujer más afortunada sobre la tierra y el universo. Es un excelente besador, tengo que reconocerlo. Sus dientes atrapan mi labio inferior y después con sus húmedos labios recorre cada centímetro de ellos.

-Pero, qué demonios- bufa al escuchar el sonido de un teléfono cerca. El mío. No creí que siguiera vivo después de la lluvia, al parecer el pequeño bolso hizo su función.

Me alejo de Niall y me giro para salir de la cama.

-¿A dónde vas?- me dice con el ceño fruncido.

-A ver dónde está mi bolso.

-Lo dejé ahí- señala un pequeño sillón en la esquina de la habitación.

Me levanto con una sábana enredada a mi cuerpo, tomo el bolso y saco el teléfono, luego me siento al pie de la cama.

-¿Hola?

-Hey, ¿Estas bien?

-Sí Charlie, todo bien. ¿Tú estás bien?- le pregunto, su voz suena preocupada.

-Todo bien, es solo que no fuiste a clases ayer ni hoy, y me preocupé.

Eso es correcto. No fui a clases ayer y hoy no quisiera ir pero de igual manera tendré que hacerlo si no quiero tener problemas.

-Tomaré las clases de los otros profesores. Ayer me ocupé todo el día y por eso no fui.

Niall se acercó a mí y besó mi mejilla haciéndome cosquillas. Sé lo que trama, cuando mencioné el nombre de mi amigo su semblante cambió, además que bueno, nos interrumpió.

-Oye Charlie, tengo que colgar. Nos vemos mañana en clases.

-Claro, ya no faltes, te extraño. No tengo con quien platicar.- reí ante su comentario y colgué, dejando a un lado el teléfono.