Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|

Capítulo 6

Como todos los días al despertar tomé una ducha. Me puse mi uniforme limpio y mis zapatillas negras. Mi cabello quedó en una perfecta coleta y rodeando la liga coloqué un listón color azul marino.

Salí de mi habitación. En la mesa estaba el dinero que una noche atrás Niall me había dado.
Lo miré por unos segundos pensando en por qué se había tomado la molestia de darme dicha cantidad. Sé que tiene dinero y que podría regalar cuantas veces quiera pero él debe saber que para alguien como yo es mucho para una simple propina.
Noté que tenía un mensaje en la contestadora. Presioné un botón para poder escuchar el mensaje.

"Hey ____. No sé por qué no contestas, quiero saber más sobre los chicos. ¿Cómo son? ¿Cómo huelen? ¿Son lindos?"

Cuando la vea me bombardeara con tantas preguntas, incluso más de las que ya ha hecho.
Mientras me senté en el taburete de la barra para desayunar mi tazón de avena entré con mi computadora a la página web de la universidad, donde sería el concierto. Se veían increíblemente bien en la foto de portada. Este tour es especial.

Di click a una opción que decía "Compra tus boletos en ticketmaster".
Inmediatamente apareció un mapa con los lugares ocupados y desocupados que había en el estadio. Los puntos azules eran los que aún no se vendían y los grises ya tenían dueño.
Primero revisé el área VIP, solo quedaban tres lugares. Podría comprar uno de ellos con el dinero de ayer pero algo pasaba por mi mente.

Sarah no tiene dinero para comprar su boleto y sus padres no quieren darle. Para ellos es una pérdida de dinero.

Mi mente vaga entre la idea de comprar mi boleto VIP y disfrutar a lo grande el día, después de todo conseguiría lo que ayer no pude, pero no me sentiría bien del saber que mi mejor amiga está en su casa lamentándose el no poder asistir.
Creo que no podría contra eso.

Así están las cosas. Compro el boleto para mi sola y disfruto de todos sus beneficios o compro dos boletos en una sección más lejana del estadio, con la diferencia que estaré con mi mejor amiga y podré compartir con ella toda la emoción.

Lave mis dientes y me marché al trabajo. A diferencia de todos los días hoy no tenía ánimo de presentarme. Amaba mi trabajo aunque sé que no es el mejor del mundo pero lo disfrutaba.

Durante la mitad del día me la pasé de una mesa a otra. Ahora solo estamos Chris y yo para atender a la gente. Brenda hoy no vino así que creo ya le quitaron el castigo.

-____, gracias por cubrirme ayer. La graduación de mi hijo fue hermosa- dijo sonriendo al recordar.

-De nada, ya sabes que cuentas conmigo.

-Sí, lo sé, por eso te lo pedí a ti y no a Brenda.

-A esa ni me la menciones- giré los ojos.
Me senté en un taburete y saqué mi lonche. Ya era mi media hora de descanso.

-Wow, pero si se llevaban muy bien antier.

-Eso ya es historia. Desde ayer no podemos ni vernos.

-¿Pasó algo malo?-
Le conté todo lo que paso ayer. No podía creer la amenaza que me había hecho la señora Winston.

-Debiste irte- me miró serio.

-¿Qué? No, definitivamente no. Nunca permitiría que te corran por mi culpa- negué con la cabeza.

-No pueden correrme. Ni siquiera estuve presente. Las podrías demandar por querer chantajearte.- dijo ya molesto.

-Sé que podría pero tardaría mucho la demanda, además ninguna de las dos partes tiene pruebas- le di una mordida a mi sándwich.

-Pero hay testigos- dijo señalándose a sí mismo.

-Bueno pero la verdad no quiero que esto se haga más grande.
Sabía que aunque pusiera la demanda ya no podría regresar al pasado y que tampoco regresarían los chicos de nuevo.

No todo fue malo durante el día, mientras platicaba con Chris reímos un rato y no tenía ni idea de que no le cayera bien Brenda. Ahora ya tenemos algo en común. Le platiqué sobre mi experiencia con 1D y en cierta forma le agradezco el haberme dicho que lo cubriera porque de lo contrario quien hubiese conocido a mis chicos es él.

-Nos vemos mañana- me dice Chris.

-Seguro- me despedí sacudiendo mi mano.

Mientras iba caminando vi un taxi acercarse, lo llamé y subí en el.

-¿A dónde la llevo señorita?

-A ticketmaster por favor.
Ya he tomado una decisión, así que ahí voy.
En 35 minutos estaba en el local. Me acerqué a la mujer que estaba detrás de la ventanilla. Me recibió con una enorme sonrisa.

-Hola quiero comprar dos boletos para el concierto de 1D.

-Genial ¿En qué sección quieres?

-En la más cercana pero que alcance con esto.

Pasé el dinero por un orificio que tenía el cristal. La mujer lo tomó y comenzó a deslizar los billetes sobre su mano para contarlos.

-Bien solo te alcanza para la sección 21 o 22. La que tú prefieras. Y estos son los lugares- movió la pantalla de su computadora hacia mí para poder ver.

-Mmm... Esos- señale después de pensarlo un momento.
Estoy muy ansiosa. Necesito ya mis boletos.

-aquí tienes- dijo entregándome dos tickets después de haber sido impresos.

-Sección 22, fila 27, asientos 9 y 10- dijo con una sonrisa en su rostro.

-Gracias- dije con la misma facción.

Volví a tomar un taxi pero con la diferencia de que los boletos ya estaban en mis manos.
Mientras el auto marchaba a la casa de Sarah le mande un mensaje.

 "Tengo una sorpresa para ti. Voy directo a tu casa"
Guardé el celular en mi bolso. El auto se estacionó frente a la casa. Pagué lo que costó el taxi y bajé de él.

Sarah ya me estaba esperando en la puerta, creo que le gustan las sorpresas.

-Entra rápido y siéntate- le ordené.

-¿Qué pasa? ¿De qué sorpresa me hablaste?

Busqué en mi bolso y tomé su boleto. Mi mano seguía dentro del bolso.

-Es algo que te hará muy feliz.

-Ya no le des más vueltas y dime- dijo al borde de la desesperación. ¿Acaso se lo imagina?
Saqué el boleto y se lo di.

-Te quiero amiga.

No paraba de gritar y llorar. Fue muy emocionante verla de tal manera, tanto así que al paso de unos segundos ya estábamos gritando por toda la calle.