Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|

Capítulo 41

Hace apenas unas horas desperté en la que ahora es mi casa, suena completamente loco e ilógico, por mil y un cosas que trate de plantear en mi cabeza no sé qué hice para merecer todo esto. Parece ser una ironía que con sólo comenzar a luchar por algo que quería haya conseguido esto, rebasa por mucho la idea que tenía en mente a un principio, cuando decidí cruzar esa reja entre el escenario y fans lo hice con la intensión de tener a Niall cerca por lo menos unos cuantos segundos antes de que me sacaran como seguro lo hicieron. La idea de un autógrafo e incluso una foto era demasiado en ese momento, no imaginé que después de tanto seguiría buscando. Sea como sea aquí estoy, con Niall y en su casa, jamás me acostumbraré, suena como un sueño del cual en cualquier momento sonará la alarma del despertador y al despertar maldeciré por haber finalizado todo. Si ese fuera el caso, un sueño, juro que es lo más real que jamás me ha pasado.

-¿En qué piensas?- me pregunta mientras le da un bocado a su desayuno.

Él está sentado a un lado de mí, llevamos unos cuantos minutos aquí. No noté en qué momento me fui de este mundo, sumergiéndome en mis pensares. Lo que sí sé es que su melodiosa voz me ha traído de regreso de donde quiera que haya ido.

-Estaba pensando en esto- digo sincera. El no parece comprenderlo muy bien.

-¿En el desayuno?- pregunta completamente natural, por lo que reí. Negué con la cabeza y deposité un beso en sus finos labios.

-No, estaba pensando en que esto es más de lo que merezco, tú, vivir contigo, ser tu novia, todo- mi mirada queda sobre el plato sin por lo menos picar la comida.

-¿Por qué no crees merecer esto?- pregunta frunciendo el entrecejo, ¿A caso está enojado? Solo es la verdad.

¿Quién en esta vida se sentiría suficiente para Niall Horan? Es un chico espectacular, con hermosos sentimientos, su físico es perfecto, tiene cientos de cualidades y sus defectos solo lo hacen aún más perfecto.

Mi mirada busca la de él, no está molesto, lo sé porque solo lo he visto con tal sentimiento una vez, y en sus ojos no se refleja ni una gota de enojo, más bien está ¿sorprendido?

-Es que eres tan perfecto, para cualquiera, no sólo para mí. Afuera en el mundo hay miles de chicas que te aman y darían lo que fuera por que las miraras o las abrazaras, lo sé porque así me sentía antes de estar aquí, junto a ti- digo acariciando su mejilla.

-No por eso debes sentirte así, cariño yo sé que debes sentirte extraña con todo esto, para mí tampoco es fácil salir como si nada cuando las fans quieren algo de mí. Escucha, por cualquier cosa que pase por tu cabeza debes saber y tener siempre presente que tú eres la chica con la que decidí ser feliz.

Siento como un nudo en mi garganta se planta sin que pueda impedirlo, pero no es uno de dolor, es de emoción. Mis labios se curvan en una sonrisa.

-Te elegí dentro de todas esas chicas, porque eres única dentro de esos millones de chicas. Aquí no soy el único especial- finaliza para que sin que pase un segundo mi vista se nuble y mis mejillas comiencen a empaparse por las constantes lagrimas que caen- No llores mi amor.

-Son de alegría puedo asegurártelo- sus manos se posan en mis mejillas y retira todas y cada una de las gotas de mi rostro con sus pulgares. Poco a poco se acerca con sus labios entreabiertos para darme un beso de consuelo.

-¿Cómo demonios logras que dentro de mí tenga una revolución? Te amo tanto amor.

-No más que yo a ti, eso es seguro- sin previo aviso mi corazón comienza a latir desenfrenadamente. Es tan mágica la manera en que hace que mi mundo sea solo él.