Camino a la cafetería de la escuela por unas galletas, necesito mover la mandíbula durante la siguiente clase o definitivamente me quedaré dormida. Ayer por la noche realicé todas mis tareas pendientes pero vaya que eran demasiadas, no logré dormir más que 3 horas y para rematar olvidé completamente que hoy tenía un importante examen. De la nada me daban unas fuertes punzadas en la cabeza, lo que me dificultaba más el estudio.
-Me da unas galletas- le digo a la señora que atiende la cafetería.
-Claro linda.
Me entrega las dichosas galletas y le entrego el dinero. Doy las gracias y me retiro del lugar. La siguiente clase no tarda en comenzar. Camino de regreso al aula mientras abro la envoltura y meto a mi boca una deliciosa galleta.
-¿No deberías estar en clase?- me pregunta Charlie.
Niego mientras termino de masticar la blanda galleta.
-No, pero ya empezará.
-También mi clase esta por empezar, ¿Tienes con el profesor Lowell?
-Sí- le digo para luego tenderle la bolsa con la repostería. El toma una y se la come.
-Genial, hoy tomaré la clase de ese profesor, ya que el mío se quebró un pie y estará incapacitado varios meses.
-Que horrible.
-Lo sé, pobre profesor.
-Yo me refería a qué horrible que estarás en mi clase. Eres una verdadera distracción, no paras de hablar.
-No te hablaré en toda la clase- me dice rodando los ojos.
-Qué sensible eres.
Llegamos al salón y nos dispusimos a poner atención, aunque de vez en cuando Charlie trataba de hacer conversación. Cosa que no le permití.
Clases después en donde estaba sumamente agotada de tanta información que compartían los profesores tuve mi examen. Terrible, esa es la palabra para expresar el resultado que creo tener, por más que intentara buscar dentro de mi cabeza la respuesta correcta, era imposible. Ninguna pregunta lograba tener lógica y tal parece que a todos nos fue de igual manera, porque incluso mi gran amigo batalló con la prueba.
El escandaloso sonido del timbre llenó toda el aula, haciendo que cada alumno dentro se levantara agradecido por haber finalizado el horrendo día de clases. Yo no fui la excepción, tomé mis cosas y salí. En el pasillo una chica bloqueó mi camino.
-Quería hablar contigo.
-Las únicas veces que me hablas es para molestar Brenda- dije tranquila, ya no me importa en lo más mínimo.
-Quiero hacer las paces contigo.
-Brenda, eso ni tú te la crees. Ambas sabemos que es una farsa, todo de ti es una farsa. No tienes ni siquiera una gota de honestidad.
-He cambiado- me dice.
Yo solo bufo, honestamente dudo mucho que su actitud cambie algún día.
-Es verdad y puedo demostrártelo, poco a poco. Sé que podemos ser grandes amigas.
-No lo sé, yo...
-Tranquila, ya confiarás en mí- susurró con una sonrisa curveando sus labios rojos.
-Debo irme- le digo y salgo de su campo de visión.
-¡____!- me grita mi fiel amigo. Giro para mirarlo.
-¿Qué pasa?-
-Olvidaste tu libro- me lo tiende y yo lo tomo.
-Gracias, olvidé que lo dejé bajo la banca.
ESTÁS LEYENDO
Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|
FanfictionNiall Horan, te hace sonreír sin que alguna vez te haya dedicado una mirada, te hace suspirar sin haberte dedicado una canción, te hace sentir que eres la mujer perfecta sin si quiera conocerte. Es curioso estar enamorada de alguien que no sabe que...