Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|

Capítulo 31

Narra Niall:

Durante toda la tarde no dejé de pensar en lo ocurrido, quería dormir para dejar pasar el pensamiento pero la idea de ver a la mujer que amo con alguien más fue suficiente razón para no poder hacerlo. El recuerdo se calca cada vez que miro las fotografías regadas en el piso de la sala. Por más que le imploraba a mis ojos que dejaran de derramar lágrimas parecía que les decía lo contrario porque me convertí en un mar de tristeza. Suena tonto que un hombre llore por alguien, pero en verdad la amaba y lo sigo haciendo aunque ahora sé que jugó conmigo de la peor manera. No creí que fuera igual a las demás chicas, me parecía perfecta ante mis ojos. Claramente no lo es y lo peor de todo es que la amo con todos y cada uno de sus defectos.

Mis ojos hinchados me impiden observar bien, dejo caer el conjunto de gotas acumuladas en ellos apretando estos mismos. Miro el reloj y me percato de que he pasado toda la tarde llorando, incluso apenas ahora me doy cuenta que ya es de noche.

Ahora la normalidad de mi cuerpo es sentirse sin ánimo, quebrado, después de todo me han arrancado una parte del corazón, una parte que jamás sanará. Durante momentos trato de convencer a mi mente de que es un sueño y que no ha sucedido nada malo, que todo está bien, pero me engañaría al pensar tal cosa. Las pruebas están ahí, aunque he tratado de notar algún desperfecto sobre la fotografía estoy seguro que son reales, no hay ninguna jugada chueca en ellas.

La pregunta que me he calcado tras transcurrir el tiempo es "¿Quién mandó esas fotos?" Si las obtuvieron ¿Cómo sucedió?... ¿Acaso la siguieron todo este tiempo?

Mi cabeza sigue en un completo dilema, creer o no creer. En estos meses jamás me mintió o eso creo, estoy seguro. La verdad es que ya no sé nada, más sin embargo, la duda sigue ahí.

La chimenea sigue emitiendo calor y algo de luz, ni siquiera me he tomado la molestia de activar la luz eléctrica con el interruptor.

Permanezco sentado en el suelo de la sala. El sonido del timbre me hace sobresaltar y niego, no quiero ver a nadie. Luego lo pienso y debe ser ella, dijo que regresaría cuando me calmara. Dios debí escucharla, reaccioné como un verdadero animal, le hablé de la peor manera. Quiero solucionar esto. Que me mire a los ojos y diga la verdad, le creeré, juro que lo haré.

Me levanto del suelo y me encamino a la puerta, toco mi rostro para evitar la inmovilización y quitar las lágrimas secas sobre mis mejillas.

Abro la puerta y por un minuto quisiera cerrarla, no es ella, es Brenda. La vergüenza se apodera de mí, no quiero que nadie me vea en el estado en que estoy.

-Brenda- susurro aclarándome la garganta- ¿A qué se debe tu visita?- digo lo más cortés que puedo.

-Oh Niall, lamento mucho lo que pasó, debes estar destrozado.- dice lanzándose a mis brazos, enredando su cuerpo con el mío. ¿Cómo se enteró?

-¿Qué?- pregunto, aceptando algo extrañado su abrazo.

-Lo de ____, no puedo creer lo que te hizo- dice alejándose de mí pero tomando mis manos.

-¿Cómo lo sabes?- pregunto por lo bajo, sin más rodeos.

-Oh claro, soy amiga de Charlie y me llamó esta tarde para decirme que se iría de la ciudad con ____. Quedé desconcertada y quise hacerla recapacitar pero dijo que ya lo habías descubierto, su relación y que era mejor irse con él. No sabía cómo dejarte y así fue como lo hizo. Dijo que nunca te amó- Su rostro parece sentir lástima por mí.

Sus palabras desploman la pizca de esperanza que tenía. Se... se ha ido con él, me dejó. ¿Cómo pude ser tan estúpido y creer que estaba enamorada de mí?