Capítulo 45

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Acabo de tener una discusión bastante fuerte con mi jefa. Da la casualidad que no han depositado en mi cuenta los días de vacaciones que pedí y no quieren pagarlos, ya que según, el pago se realizo ayer.

Aún puedo sentir cómo hierve la sangre dentro de mi cuerpo, es tan injusto que no puedan arreglar este tipo de asuntos. A pesar de que seguramente lo solucionarán, es algo tardado. En fin, no es el mejor empleo que he tenido así que tampoco hay que esperar mucho de ello.

-Voy a tomar mi descanso- digo a mi compañero que se encarga de las mesas cuando salgo a comer. Hoy no tengo ganas de pasarla aquí, así que voy casi volando a casa para salir de la rutina laboral.

Cuando llego a casa me percato de que Niall se ha ido. Lo he sentido algo raro desde hace poco pero ayer fue más notorio, no es algo que note todo el tiempo, sólo son momentos en los que parece querer decirme algo, más sin embargo no lo hace.

Mi vista se dirige a al refrigerador donde hay una nota con su caligrafía un poco descuidada.

"Tuve que salir, no creo llegar temprano. Te amo"

Mi ceño se frunce ligeramente. Una punzada extraña en el pecho me hace estremecer por dentro. No puedo evitar sentirme alejada de algo que podría andar mal. Mi mente parece ser más rápida que el resto de mi cuerpo al pensar en que Niall pueda ocultarme algo, pero sé que no sería capaz de hacer algo así. No después de lo que pasamos aquella vez. Quedamos en contarnos todas y cada una de las cosas que nos atormentaran, tal y como lo hemos hecho desde siempre.

Trato de esfumar de mi cabeza cualquier tipo de pensamiento extraño. Rápido me pongo a preparar algo y me dispongo a comerlo por completo.

Mientras lavo los trastes mi bolsillo vibra. Un mensaje. Cuando mis manos secas toman el celular veo que es de Vanessa.

"¿Quieres hacer algo por la tarde? Puedes venir a mi casa para platicar un rato"

Pienso en si es buena idea ir a su casa, siempre salgo cansada del trabajo. Aunque nunca salgo, para tener mi edad cualquier chica andaría de fiesta en fiesta. Tal vez sea buena idea nuevos planes, después de todo Niall no llegará temprano.

"Mándame la dirección y estaré ahí en cuanto salga del trabajo" Contesto el mensaje.

A los pocos minutos me envía la dirección, sólo a unos cuantos minutos de aquí.

Subo las escaleras para cepillarme los dientes y así regresar a mi ajetreado trabajo. Me doy un último vistazo en el espejo. Estoy lista. Bajo a prisa las escaleras, pero mi atención se fija en la puerta del estudio. Mi cuerpo se tensa ante la vaga idea que abruma mi mente.

Los puños que formo con mis manos son apretados con tanta fuerza que mis nudillos se ponen blancos. Desvío la mirada de tal puerta para así esfumar el deseo de querer entrar y rebuscar entre los papeles de Niall. No entiendo qué sucede conmigo este día, por qué siento la necesidad de buscar algo que no tiene sentido.

Mis pies se mueven de atrás hacia adelante meciendo mi cuerpo tenso. Pero al fin opto por entrar.

Siento que he quebrado algo dentro de mí, la confianza que Niall pone en mí. Se supone no debo entrar aquí, no porque me lo prohíba, jamás me ha advertido de entrar a este lugar, pero sin embargo aquí es donde guarda las cosas administrativas e incluso podría ser que sus más profundos secretos.

El pulso debajo de mi piel estalla en cuanto abro el primer cajón del escritorio. Apretando los ojos para no echarme atrás. Rebusco entre los papeles algo que ande mal. Me siento una completa idiota por hacer esto. Jamás me ha dado motivos para desconfiar, no entiendo por qué lo hago ahora.

Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora