Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|

Capítulo 9

Respiro profundamente y reacciono ante la locura que acaba de hacer mi amiga.

De un segundo a otro Sarah se brinca la pequeña reja que separa a las fans del escenario. Gritos comienzan a hacerse presentes y los guardias tratan de detenerla, incluso el guardia que estaba en la esquina.

El paso queda libre para mí, pero al brincar la reja más fans gritan con mi acción, lo que provoca que las miradas de los guardias vayan justo hacia mí.

-¡____, corre idiota!- me grita para que reaccione.

La sangre que corre por mi cuerpo viaja a máxima velocidad haciendo que reaccione, y a pesar de que ya la tienen a ella, trata de forcejear para darme más tiempo. Es inútil, los guardias corren hacia donde estoy pero fui más rápida que ellos. Mi vista viaja hacia un hueco que había en la pasarela del escenario, fácilmente podía entrar ahí y los guardias no, pero debo darme prisa o me alcanzaran en cualquier momento.

Hago un movimiento rápido y brusco para poder entrar. Cientos de cables se encuentran en el piso y colgando en lo alto. Trato de avanzar lo más rápido que puedo, con la precaución necesaria; gateo por lo bajo y al fondo hay una luz brillante, esa debe ser la salida o en todo caso, la entrada.

Una vez que salgo de ahí me percato que hacia mi derecha está un grupo de personas, la gran mayoría del equipo de 1D está ahí y supongo que ya se dieron cuenta de que logré entrar.

Pronto mi teoría se hace cierta cuando el guardia que me seguía en un principio se da cuenta de mi presencia.

-¡Ahí esta!- grita para que todos me miren.

Como seis hombres altos y musculosos comienzan a correr tras de mí.
Yo por mi parte hago lo mismo, mi pulso estalla al hacer esta acción pero si paro aunque sea para tomar un poco de aire ellos me alcanzaran y me sacaran de la peor manera.

Ésta debe ser el área de habitaciones de la universidad, aunque claramente no hay estudiantes aquí. Probablemente cerraron esta parte para mayor seguridad de los chicos.

Me propongo a correr lo más rápido que pueda. No tengo ningún destino, sólo me dedico a buscar por todos lados, pero me resulta más difícil mi búsqueda cuando hay tantas puertas cerradas a lo largo de cada pasillo.

En un movimiento rápido vuelvo mi vista hacia atrás, nadie viene. ¿Será que los he dejado atrás?

Regreso mí vista al frente y ahí está la estilista de los chicos, quien tiene cara de completa confusión. Dejo de correr para encararla.

-¿Quién eres?- frunce el ceño.

-¿Dónde está Niall?- desvió su difícil pregunta. Claramente no le daré detalle de todo esto.

-No puedes estar aquí. ¡Seguridad!

De inmediato le tape la boca con mis manos pero las quitó bruscamente.

-Estás loca o qué te pasa. No puedes estar aquí ¿Cómo lograste entrar?

-Larga historia amiga- palmee su hombro y entré en una puerta que estaba a la derecha. Cerré con seguro y me recargué en la puerta.

Segundos después aquella chica estaba gritando que estaba dentro.

-Demonios- dije para mis adentros.

-¡Abra la puerta!- tres golpes sonaron fuertemente en la puerta de madera.

Si mi corazón latía con fuerza al entrar al estadio, ver a los chicos cantar y al lograr entrar, ahora mismo iba a colapsar. Todo mi cuerpo tiembla cuando escucho una voz bastante familiar.

-¿Cómo que alguien entro?- Louis se escuchaba realmente sorprendido.

-Sí, avisa a los demás- dijo una voz desconocida por mi oído.

Louis me llevará hasta Niall, el será mi guía.

Miré a mi alrededor y por último una rejilla del aire acondicionado.
Sin pensarlo dos veces acerqué una silla y quité la rejilla, dejando un ducto bastante amplio a mi alcance.

Me escabullí hasta que debajo de mis manos quedo otra reja. Con toda la fuerza que podían ejercer mis brazos hice que callera, pero gracias a la inercia que esto contrajo caí en un montón de cajas vacías.
El dolor por la caída ceso al escuchar pasos cerca del almacén donde estaba, supongo que el ruido fue muy evidente. Traté de abrir la puerta pero era inútil, estaba cerrada con llave. Giré sobre mis talones y no quedaba más remedio que la ventana.

Una profunda y aterradora vista se hizo presente, pero si logro llegar hasta la otra habitación podré salir.

Una vez colgando de la orilla de la ventana mis pies tocaron una pequeña moldura, un movimiento en falso y caeré al vacío inmenso. Mis manos sudorosas se pegan en la rasposa pared.

Un pie y luego otro, repito lo mismo hasta llegar a la siguiente habitación.
Una mano trata jalarme, lo que hace que pierda el equilibrio y caiga al piso de abajo. Un balcón estaba ahí, si no fuera por eso no estaría contando esto. Me pongo de pie pero mis pulmones no pueden llenarse con el oxígeno de mí alrededor, se han comprimido por la fuerza con la que he caído por segunda vez en el día.

Poco a poco mi cuerpo se recupera, no del todo pero puedo seguir mi búsqueda.
Vuelvo a estar en el pasillo pero esta vez un piso más abajo.
Mientras me sostengo de la pared unas manos tapan mi boca y hacen que entre a una habitación.

-¿Que estás loca?- me grita por lo bajo Louis mientras aleja sus manos de mi boca y mi única respuesta es abrir muy bien los ojos.

-Da las gracias que me he acordado de ti, sino creo que ya te hubiera entregado a la justicia- dice divertido.

-Vamos, eres demasiado bueno para eso- dije más tranquila, después de todo ya he entablado una conversación con Louis Tomlinson anteriormente.

-Bueno, bueno, qué pretendes- se cruzó de brazos.

-Yo... necesito ver a Niall, tengo cosas que decirle.

-Ya sabe que estás aquí. Cuando entraste a la bodega logré verte y te reconocí de inmediato. Le dije a Niall, también se acordó de ti y ahora mismo está buscándote, al igual que yo lo hacía antes de verte ahí en el pasillo casi sin aire, solo que él está en el piso de arriba.

-El...está buscándome- quede en un completo shock después de esto. Es tan irreal.

-Sí, sí, sí. Te está buscando y déjame decirte que se acuerda muy bien de ti. Le agradaste.

-¿Por qué?- le dije confundida.

-No lo sé, pero le puedes preguntar.

-¿Dónde está?- dije rápido.

-Espera aquí, escóndete en ese closet de allá y no salgas hasta que yo venga. ¿Me entendiste?

-Ok. No me traicionarás verdad- lo miré preocupada.

-No, dejaré que esos grandulones busquen por más tiempo- rió malévolamente y salió de la habitación.