Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|

-EPÍLOGO-

Niall Horan, te hace sonreír sin haberte dedicado una mirada...

Te hace suspirar sin haberte dedicado una canción...

Te hace sentir que eres la mujer perfecta, sin si quiera conocerte...

Es curioso estar enamorada de alguien que no sabe que existes; sin embargo, sabe que estás ahí... en alguna parte del mundo.

Sabe que algún día se encontrarán y lo sabrán de inmediato.

Podrá haber un infinito océano, decenas de países, cientos de obstáculos, miles de personas mirándote, recalcando las palabras "no"; "Jamás"; "Imposible"...

No para mí.

Niall es el hombre que me hace sentir de una y mil maneras, el que hace que mi corazón se estruje con una simple y poderosa mirada o sonrisa. El que me provoca suspirar haciéndome sentir viva y completa.

El hombre que podría tener cientos de defectos y eso sólo lo harían aún más perfecto.

Eran casi las doce de medio día, la llovizna acababa de cesar, recibiendo la calidez y belleza que emitía el resplandor del sol. Desde el ventanal donde estaba posada, me dispuse a observar el conjunto de nubes que se dispersaban al resto del cielo. El aire provocaba una ligera brisa fresca, bien recibida por los pasados días calurosos.

Mis mejillas recibían las caricias del viento.

Mis ojos capturaron la vista desde la ventana de nuestra habitación. Queriendo así, recordar este hogar que no iba a ver en un largo tiempo o no por lo menos con la misma frecuencia, quería recordar cada detalle, tal y como lo hice aquella vez que dejé atrás mi propio país y mi antigua vida.

-¿Estás lista?- la voz de Niall llenó la habitación, haciendo que mi anatomía se girara al interior de la misma.

-Ya casi- murmuré sonriéndole.

-Magnífico. El vuelo está programado para las tres de la tarde- dijo animado mientras se sentaba al pie de la cama.

Estaba completamente tranquilo, sus respiraciones de la misma manera y en su rostro había un poco de cansancio, justo por debajo de sus ojos.

-¿Y cómo te sientes?- pregunté sentándome junto a él- ¿Estás presionado?

Los últimos días habían sido difíciles, Niall tuvo mucho trabajo preparando los detalles finales de la gira. El disco fue lanzado con el mismo éxito que caracteriza a los chicos y están listos para recorrer el mundo mostrando el magnífico esfuerzo que hicieron y lo que consiguieron con ello.

-No, bueno, supongo que estoy acostumbrado a ello. Ya era tiempo de regresar al escenario. Te encantará conocer nuevos lugares- tomando unos segundos de silencio, tomó una de mis manos entrelazando nuestros dedos- ¿Nerviosa?

¿Qué si estaba nerviosa? Yo diría...ansiosa. Estamos a tan sólo unas pocas horas de entrar en un avión que nos llevará a la ciudad donde se llevará a cabo el comienzo de una gran cantidad de shows. Y no sólo eso, es la simple idea de que por primera vez, acompañaré a la banda a una gira mundial. Si esto no es una bendición, no sé qué lo sea.

Había dentro de mí un mar de sentimientos, podía estar nostálgica, emocionada, temerosa y a la vez extasiada.

-Estoy feliz de ir contigo, pero no negaré que me siento algo nerviosa. Esto es algo nuevo para mí- las palabras salen de mi boca con fluidez y en tono regular.

-Está bien que te sientas así, ni yo mismo me he acostumbrado a este mundo inmenso.

-¿De verdad? No lo parece- digo pacíficamente, mirándole a los ojos. La luz que entra por la ventana resalta los ojos de Niall, juraría observar una combinación del cielo y el mar en ellos.