Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|

Capítulo 44

El viaje fue rápido, la gran mayoría del tiempo la pasamos durmiendo, abrazados el uno al otro como todas las noches. Apenas desperté me encontré con su mirada recorriendo cada centímetro de mi rostro, no pude evitar sentirme sonrojada. Él rió y besó mis labios dándome a conocer el mejor despertar de la vida.

Hace algunos minutos bajamos del avión. Un grupo de guardias ya nos estaban esperando en el aeropuerto, caminamos entre ellos para así evitar que la prensa nos hiciera preguntas cuestionando el por qué de nuestra partida tan repentina y el por qué estamos de regreso, aunque es claro todo esto, pasamos días dentro de un hospital en mi país, deben de saber que alguien de mi familia se puso mal. En fin, lo que quieren en una mejor nota que publicar.

Mientras caminamos me aferro a su brazo y trato de caminar a la par con él pero sus increíbles zancadas hacen que prácticamente corra enseguida. Una vez que estamos dentro de la camioneta donde Mark es el conductor, nos relajamos un momento.

-¿Estás bien?- pregunta al ver que froto mis parpados con la yema de mis dedos.

-Sí, sólo que los flashes de las cámaras me lastimaron un poco, no estoy acostumbrada, es todo- digo abriendo los parpados para demostrarle que estoy bien.

Asiente más tranquilo y pone su brazo sobre mis hombros para abrazarme. Permanecemos cayados, viendo cómo la prensa trata de alcanzarnos, pero al paso de los minutos una patrulla se interpone entre ambos haciendo que dejen de perseguirnos.

Mark nos deja en casa, bajamos tan sólo una pequeña maleta donde cargamos poca ropa para cambiarnos en el viaje.

Cuando entramos a casa todo está tranquilo, el único sonido a mi alrededor es el de la respiración de Niall cuando se acerca para abrazarme por la cintura, recargando su barbilla en mi hombro.

Una automática sonrisa se plasma en mis labios e incluso cierro mis ojos momentáneamente disfrutando de él.

-¿De qué te ríes?- pregunta animado.

-Nada, sólo me encantas tú y me haces sentir completa, amada- digo girando un poco mi rostro para mirar el suyo.

-Eso quiere decir que hago un buen trabajo amándote- y vaya que sí.

-¿Me amas mucho?-pregunto girándome por completo tomando su cuello con mis brazos, inmediatamente me acerca más a su cuerpo. Una sonrisa que me permite ver su increíble dentadura se asoma entre esos perfectos labios.

-Te amo mucho, como jamás tendrás idea- dice besando varias veces mis labios.

-¿Dé aquí a dónde?- cuestiono entre besos.

-De aquí hasta que termine el universo.

-Pero el universo no termina- digo con los ojos cerrados mientras continua besándome.

-Por eso, porque mi amor hacia ti jamás termina y jamás lo hará. Esto es infinito amor- es increíble la manera en que logra hacerme sentir miles de sensaciones dentro de mí con tan sólo unas palabras y sé que no son simples o comunes, son las más sinceras y llenas de amor, palabras que no salen solamente por su boca sino que logro notar como también llegan a su mirada llena de un brillo especial, ese con el que sólo me ve a mí y con el que logra sacar en mi la mejor persona.

-Entonces eso es mucho y ¿Sabes qué? Yo te amo el doble- susurro sobre sus labios entreabiertos. Su tibio aliento choca con el mío haciendo que mi piel se erice al momento.

Duramos ciertos minutos besándonos, deleitándonos con el sabor del otro, hasta que David entra por la puerta principal.

-Lo siento, de verdad no tenía idea de que llegarían hoy- dice nervioso por cacharnos en tremendo beso. No evito reír, su piel blanca se ha trastornado en un tono rojizo.