Capítulo 40

1K 72 15
                                    

Un fuerte y potente sonido me hizo estremecer, la puerta de la habitación se abrió de un solo golpe y lo único que pude sentir es como un cuerpo femenino entró sin pudor alguno. La mirada fría y sombría de Brenda se quedó impregnada en la mía, su ceño fruncido y su rostro lleno de heridas con sangre seca me hizo mirarla con sumo temor.

Consigo traía un arma igual que con la que me amenazó de muerte hace apenas unos días. Su dedo tembloroso dentro del gatillo me hizo pensar en que ha regresado, esta vez para acabar conmigo y con Niall.

Con pasos lentos mientras hacía retumbar los tacones de sus zapatos se acercó a mí.

Algo dentro de mi pecho comenzó a asfixiarme, no podía tomar el aire correctamente, todos mis sentidos estaban apagados al ver la malicia de su mirada. ¿Cómo llegó hasta aquí? ¿Cómo entró?

Cientos de preguntas vagan por mi mente mientras me dedico a ver a la persona en que se ha convertido.

-Vine a acabar contigo- espeto mientras apretaba con fuerza su dentadura, podría jurar que va a quebrarse su mandíbula.

Levantó el arma apuntando directo a mi cabeza. Estiré mi mano para alcanzar el cuerpo de Niall pero no estaba ahí, gire la vista para poder cerciorarme de que no estaba y así fue, estaba sola. Sola frente al ser más temido por todo mi ser.

-No Brenda, no lo hagas- dije sollozando, pues el nudo en mi garganta estaba matándome. Las lágrimas comenzaron a derramarse sin piedad.

Su dedo en el arma jaló del gatillo, haciendo que un fuerte sonido me dejara sorda y sin más...

Desperté sudando y agitada por la pesadilla que acababa de tener, me senté sobre la cama cubriendo mi cuerpo con una sabana.

-Amor, ¿Estás bien?- Niall pregunta preocupado mientras se despierta de golpe y acaricia mi espalda.

No dije nada y lo abracé aferrándome a su cuerpo. Comencé a llorar, sollozo tras sollozo mientras suspiraba pesadamente. Sus manos acarician mi piel tratando de tranquilizarme.

-¿Qué pasó cariño?- pregunta aún más preocupado.

-Lo siento- digo separándome un poco, y limpiando mis mejillas- sólo fue una pesadilla.

Sus labios besaron mi frente mientras toma mi rostro con sus manos.

-Todo está bien, mírame, estamos bien, no voy a dejar que nada malo te pase.

Mi respiración comienza a tranquilizarse, por un momento sentí que era verdad, que Brenda estaba aquí y que acabaría conmigo por fin. Odio tenerle miedo, pero esto me confirma más que lo tengo, siento un tremendo terror cuando pienso en su nombre, cuando recuerdo la frialdad con la que me miraba, con el poco o nada de sentimiento que transmitía mientras me mantuvo cautiva, presa de mi propia libertad.

-No quiero que vuelva- digo tratando de sostenerle la mirada con mi vista borrosa de tantas lagrimas- si vuelve va a matarme o a ti, Niall no puedo seguir así.

-Hey, amor no nos va a pasar nada, Brenda esta tras las rejas, ella ya no puede hacernos daño. Estamos bien, y lo seguiremos estando. Ayer llamaron para avisarme que va a pasar mucho tiempo en la cárcel gracias a la grabación que conseguiste.

-¿Y si vuelve?- pregunto con el más sincero temor y pánico.

-No volverá, confía en mí. Además yo voy a protegerte, si es necesario daría mi vida por ti, lo sabes- sus tibios labios se posaron en los míos tratando de tranquilizar el ambiente lleno de tensión y miedo. Negué con la cabeza.

Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora