Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|

Capítulo 38

Desde hace varios minutos desperté, se siente verdaderamente extraño estar de nuevo aquí en casa de Niall, recostada junto a él, con sus brazos envolviendo mi cuerpo. No me he movido para que no despierte, extrañaba verlo dormir. Sin duda alguna puedo decir que estoy un poco más tranquila, el saber que Brenda está bajo el cuidado de la policía me hace estarlo. Dormí muy poco durante la noche y es por el hecho de haber vivido todo lo que pasó, fue increíblemente horrible pensar en la terrible opción de haber muerto frente a los ojos de Niall e incluso verlo morir. No me cabe en la cabeza la idea de que Brenda haya querido hacernos daño, sabia a la perfección que sería capaz de hacer cientos de cosas para separarme de él, pero la frialdad en la que me mostró lo malvada que puede ser no deja de aterrarme y sorprenderme. Lo único que espero es que todo esto termine y podamos ser felices una vez más y que ahora sea para siempre.

Los labios de Niall dejan de estar entreabiertos para tragar y aclararse la garganta. Sus parpados poco a poco van abriendo paso a sus perfectos ojos azules, su mirada desciende hasta toparse con la mía, una automática sonrisa se plasma en sus labios. Se acurruca más hacia mí dejándome respirar su agradable aroma. Me hace sentir sumamente protegida cuando me abraza de tal manera.

-Buenos días- susurra y besa mis labios, dejando una agradable sensación. Un hormigueo en mi estomago de hace sonreír mientras chocan nuestros alientos- te extrañe tanto- dice con los ojos cerrados.

-Yo mucho más a ti, no sabes la falta que me hiciste- digo acariciando su mejilla algo rasposa por los vellos recién salidos de su barba.

-¿Ya quieres hablar sobre todo lo que ha pasado?- me pregunta abriendo los ojos poniendo toda la atención a mi respuesta. No hablamos de nada ayer porque yo se lo pedí, creí que era mejor dejarlo pasar aunque sea por una noche, después de todo seguía asustada y con una extraña sensación. No sé si quiero hablarlo o no, por un lado me aterra recordar todos esos momentos de tristeza y de temor, pero sé que debemos hablarlo, no podemos quedarnos sin decir lo que queremos. No estaremos bien en su totalidad si no hablamos de ciertas cosas que seguramente cambiarán o que pueden cambiar en nuestra relación. Al fin tomo la decisión y me precipito a dársela a conocer.

-Sí- afirmo mientras una bomba con todos los recuerdos llena mi cabeza- supongo que deberíamos hablarlo- digo tomando su mano y entrelazando nuestros dedos.

-Yo quería pedirte perdón, fui realmente un idiota- lo interrumpo impidiendo que continúe.

-Niall no digas eso, por favor- digo frunciendo el entrecejo.

-Déjame terminar, quiero decírtelo, aunque sé que no te gusta que lo diga- termino asintiendo, no quiero que me diga lo arrepentido que está, pero no voy a ganarle, así que termino aceptándolo- Fui un idiota por no creerte- acaricia mi mejilla dejando un ligero cosquilleo en esa zona- y sé que no quieres que me disculpe pero no me sentiría bien de no hacerlo, quiero que sepas que te amo y que sentí un tremendo temor cuando vi a Brenda apuntándote a la cabeza, jamás sentí tanto miedo en mi vida- su voz se vuelve más ligera, sus ojos tienen un destello de lágrimas acumuladas, más no las deja salir- nunca voy a volver a dejarte sola. Perdóname por lo tonto que fui.

-Ten por seguro que no dejaré que eso pase y no te sientas así, es algo que ya pasó, no quiero que las cosas cambien, a menos de que sea para bien. Lo único que deseo en este momento es vivir tranquila, sabiendo que nada ni nadie va a tratar de separarnos- digo apegándome a su pecho.

-Nada ni nadie lo va conseguir amor- sus dedos libres acarician mi piel- Te amo- dice apenas en un susurro.

Me remuevo entre las cobijas para quedar cara a cara y poder besarlo.