Buscar Hasta Encontrarte (Niall Horan y Tú) |NO EDITADA|

Capítulo 52

El pasar de los días se ha convertido en semanas y me alegra infinitamente poder decir que han sido unas semanas increíbles. Hoy es sin duda alguna el día más especial del que pueda imaginar.

El cálido recuerdo de aquél día en que tuve el valor de ir en busca de Niall sigue reproduciéndose dentro de mi cabeza, tal y como si lo hubiese vivido hace apenas un par de horas, sin embargo, el tiempo suele ir a prisa, mucho más rápido de lo que podría imaginar.

La relajante sensación de alivio recorre mi cuerpo completo, mientras me encuentro entre los brazos de Niall, acurrucada en su pecho subiendo y bajando gracias a esas pacificas respiraciones que lo han caracterizado desde el momento en que desperté.

Su tibio aliento choca contra mi cabeza, logrando que algunos de mis cabellos se remuevan ligeramente.

Mis dedos comienzan a hacer figuras abstractas en la piel de su pecho. Los latidos de su corazón son detectados por mi oído, como si estuviese escuchando una encantadora melodía.

Su cuerpo poco a poco se remueve, estirando sus entumidos músculos debajo de su piel tersa. Al levantar la cabeza para mirarle, logré mirar como sus labios estaban en una fina línea, pero luego de verme, esa línea se curveo en una dulce sonrisa. Sus ojos aún estaban adormilados, pero se permitió observarme, recorriendo cada parte de mi rostro con sus ojos llenos de vida, de armonía y felicidad.

-Buenos días amor... Feliz aniversario- su voz salió en tono suave y armonioso. Me dejó ver esos encantadores dientes blancos gracias a la sonrisa que relucía entre sus labios.

Las mariposas comenzaron a revolotear en mi estómago, era como estar en una montaña rusa, pero sin la sensación de estarse ahogando.

Brindándole la misma acción, tome aire para susurrar sobre sus labios algo que en mi vida no podría imaginar decir, incluso en los más remotos sueños que llegase a tener- Feliz aniversario, mi amor- le mostré lo feliz que me sentía con una sonrisa.

Nuestros labios se rozaron un par de veces antes de chocar completamente. Permanecimos unos segundos sintiendo la presión en nuestra piel carnosa y suave, hasta que el juego entre nuestros labios comenzó aquella jugada que tanto nos encantaba.

Mis labios sentían sus caricias tan delicadas, era un beso lleno de tranquilidad, era uno cariñoso y lleno de afecto. Una de mis manos se fue hasta su nuca, donde comencé a masajear su piel y cabello despeinado; mi mano restante se encargó de tocar su clavícula de lado a lado.

Sus manos, por otro lado, se dirigieron a mi cintura por sobre la tela de mi camisa de tirantes, donde me acercó más a su cuerpo.

Dentro de mi pecho, mi corazón se estrujó ante el ferviente sentimiento que Niall provocaba en mí. Él lograba que yo fuese feliz, que fuese simplemente yo, tal y como soy, sin aparentar algo que no era, sin desear ser alguien más. Me sentía satisfecha con la mujer que era, con la persona que era y sé que se debe gracias a él, por mantener vivo día con día el amor hacia mí.

Al separarme un poco de él, besé fugazmente sus labios- Te amo...te amo como jamás podré amar a alguien.

-Yo te amo aún más cariño. Pero no tienes por qué llorar- susurró recorriendo la fina línea húmeda que se marcó en mi mejilla, con el dorso de su suave mano.

-Es de felicidad. Por fin podremos ser felices. Tenerte a mi lado es la bendición más grande que pueda tener, sin ti estaría vacía. Tú me diste un propósito- dije con voz llena de emociones que recorrían con fuerza todo mi sistema.

-Tú hiciste lo mismo con mi vida. Antes era feliz, con la banda, pero siempre me faltó alguien y ese alguien eres tú. Mi chica. La única que me hace sentir como un adolescente enamorado.