Pov Miriam
Espero a que venga, estoy nerviosa. Miro hacia la ventana y reflexiono sobre lo que voy a decirle. Se abre la puerta de mi cuarto, me giro y descubro que es el. Esta entre ilusionado y nervioso.
-¿C-Como estas?
-Mejor, aunque aun me duele la cabeza. Gracias por preguntar.
Se forma un silencio incomodo entre los dos. Mi corazon pide a gritos que le de un beso y que lo solucione ahora, pero mi cabeza me impide hacer esas cosas y me ordena que me mantenga firme, para que asi vea que no soy una facilona como él dice.
-No puedo aguantar mas- explota él y se acerca a mi- lo siento muchisimo, ¿perdonarias a este idiota que tanto te ama?
Me quedo boquiabierta, asiento y nos abrazamos. Que ganas tenia de estar entre sus brazos, tan fuertes y trabajados, al igual que su abdomen.
Nos miramos a los ojos y nos besamos. Uff, que ganas tenia. Nos separamos centimetros, pero le cogo de la cara y lo atraigo hacia mi. Quiero mas, en recompesa por haber estado enfadados. Él me rodea la cintura y yo me acerco mas a él.
-Ojala no estuvieramos en este sitio-me lamento cuando nos separamos.
-Mmm... ¿se lo pedimos al doctor?
-Si, ya estoy bien.
Me levanto de la cama, mis pies estan desnudos y se me quedan frios. Me siento en la cama y pido a Fabio que me traiga las zapatillas. Él obedece y me las pongo. Puestas ya, hago mi segundo intento de andar. Me separo un poco de la cama, casi me caigo, de no ser por mi chico.
-Tranquila mi amor, poco a poco.
Fortalecida con esa frase, consigo hacerlo. Menos mal.
-Sabia que lo conseguirias- comenta.
Sonrio y mi novio va a buscar al doctor. Ambos regresan. El medico me hace unas pruebas fisicas. Verifica que estoy bien y que puedo volver a la motorhome.
Fabio y yo nos abrazamos felices. Tengo muchisimas ganas de irme de aqui. Cojo mis cosas de la habitacion y salimos.
Mientras esperamos a que se haga el papel, se lo comunico a mi familia, mi alta y mi reconciliacion.
Nos lo dan y Fabio me dice que ha cogido su moto para volver. Al principio me opongo, llamadme cagueta, pero es que a la velocidad a la que va siempre... Me promete que va a tener cuidado. Doy mi brazo a torcer y me monto.
Llegamos y dejo el papel y mi movil sobre la mesa. Me tiro a la cama y él hace lo mismo.
-¿No tenias que ir a correr?- le pregunto.
-Prefiero estar contigo.
-¿Salimos esta noche?
-Vale, la ciudad esta aqui al lado.
-Genial, voy a ver que pongoo.
Abro el armario. No se lo que ponerme la verdad. (Conjunto en multimedia) al final, eligo eso. Es la 1, en España seran las 7 de la tarde.
-Me muero de hambre, ¿que hay por aqui?- comento abriendo el frigorifico.
Cojo un paquete de jamon serrano, pan y me lo voy comiendo.
-No seas mala y dame un poco- dice Fabio.
Una sonrisa jugetona se forma en mi rostro y aparto el jamon antes que lo coga. Él lo intenta coger pero no es capaz.
-No, es mioooo
-Miiii, vengaaa, que tengo hambreeee.
-Aahhh.
Empiezo a corretear por toda la casa, perseguida por el.
Al final, me alcanza, me abraza y me eleva.
-No te podras quejar, has corrido.
-Que graciosa.
-Avee, me parto y me mondo.
Le estoy poniendo de los nervios, ya que me quedo con el a cada respuesta que hace.
Cedo y lo comparto.
-Porque me das pena.
A toda respuesta, me da un lengüetazo en la cara. Terminamos de comer y nos sentamos un rato.
-Amor, ¿me puedes dejar una camiseta tuya? La que quieras, para ponermela y quitarme esta ropa ya.
Se quita la camiseta, me la tira y la cogo. Huele a él, me encanta su olor. Me voy al baño y me la pruebo. Me queda medianamente bien, me queda por debajo de mi parte intima, para entenderlo mejor.
Me quito los pantalones y voy a ir asi, ya que Fabio ya me ha visto en bikini. Las bragas son tipo brasileñas y negras y el sujetador es negro, por lo cual se transparenta. Veras como se va a poner.
Salgo del baño y él se gira a verme. Se queda boquiabierto y yo le sonrio picaramente. Esta rojo como un tomate.
-Os-os-ostia- balbucea mientras me vuelvo a sentar a su lado en el sofa.
Se levanta y baja todas las cortinas y cierra bien la puerta.
-Para que no nos molesten nena. Estas guapisima, y no quiero que nadie excepto yo se alegre la vista.
Que posesivo es.
-Acostumbrate, porque esta noche y las demas,voy a dormir asi.
-Que noches de gozada.
-Disfruta ahora mi amor.
-Tranquila, eso es lo que voy a hacer.
Me coge de la mano y le sigo, estamos al lado de la cama, y él me tira sobre ella. Yo le cojo del brazo, mientras me voy cayendo, y asi caemos los dos a la vez.
Queria hacerlo mas largo, ya que me he dado cuenta de que para escribir lo que le ocurre a los personajes un dia, me tiro 3 o 4 capitulos, ademas tengo un sueño... sino, seria mas largo. Espero que os haya gustado.
902 palabras.
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Mi chico perfecto
RomanceMiriam Fernández es una joven emeritense que en un viaje conoce a uno de sus idolos, Fabio Quartararo, ¿habrá química entre ellos o él la tratara como a una fan?