Pov Miriam
Me besa y yo le correspondo. Se separa de mí bruscamente. Me asusto y le miro temorosa.
-¿Que te pasa? Estas muy rara desde que he ido al hotel.
Me abraza. Puedo sentir su aroma, se ha echado esa colonia que tanto me gusta.
-Puedes contarmelo, confia en mi.
-No es nada, es una cosa que me ha dicho mi hermano.
-¿Sobre que?
-Lo rapido que estamos yendo.
Es cierto, llevamos saliendo 1 semana y un dia, y ya hemos follado. Como si llevasemos años juntos, es como estamos en este momento.
-¿Y?
-Pues no se.
-Yo solo voy a hacer contigo lo que tu quieras. No te voy a violar ni nada- me acaricia la cabeza, y yo lo abrazo mas fuerte.
-Conoces a muchas chicas en los Grandes Premios, puedes enamorarte de otra o que nos dejemos de hablar.
-Eso jamas. Nunca me voy a fijar en otra que no seas tu- responde firme y sigue hablando en ese tono- eres mi complemento, seria un estupido por dejarte ir ¿Las chicas del paddock dices? Esas se ponen cualquier cosa para intentarse ligar a los pilotos. Yo paso de ellas. Nunca te voy a dejar de hablar, es imposible. Si te echo de menos con que tu estes a 10 minutos de mi casa, cuando estamos a miles de km sera peor.
¿Estas mas tranquila ahora?
Me emociono por sus palabras y varias lagrimas rebeldes circulan por mi cara para acabar en su camiseta negra.
-No me llores preciosa.
-Gracias, Fabio. Soy una idiota, te amo con locura, pero lo que me pierde son los celos y el miedo.
Le beso en los labios y le tiro a la cama besandolo aun. Voy a hacer que sienta bien. Le quito la ropa, dejandole solo con los calzoncillos. Le sigo besando mientras le acaricio los abdominales. Dios, como para no fijarse en ellos. Él me quita la camiseta y mira a la puerta. Me quita los pantalones y me dice:
-Cierrala, a ver si van a venir.
Me levanto y noto la mirada de mi novio en mí. La cierro y vuelvo. Él esta tumbado y yo me pongo encima de él, pero él se pone encima mía, no le gustara que yo este encima de él.
-Eres una chica muy obediente.
-¿Quieres que sea mala?
-Depende del momento.
Reimos y seguimos. Él ataca mi cuello, y yo decido probar una cosa. Acaricio lentamente su espalda y de forma muy suave, como si estuviera rozando la espalda.
-Joder nena, como me pones.
Me da lengüetazos por el cuello, baja un tirante de mi sujetador negro de encaje. Va a mi clavicula y yo gimo fuertemente, yo le sigo haciendo acaricias, haciendo que el tambien gima.
-Me canse de esto- le miro confusa y temorosa, pero se refiere al sujetador. Vuelvo a respirar.
Me lo quita desabrochandomelo y su boca se dirige a mis senos. Me los estruja, los chupa, los muerde... Yo estoy en el paraiso, le muerdo el lobulo de la oreja, él me acaricia la espalda. La tengo sudorosa, yo le tiro de su pelo rubio, me encanta su pelo, por no decir que todo de él. Coge un condon y se lo pone. Me la penetra lentamente, yo estoy aqui que me va a dar un chungo por el placer. Me embiste con mas velocidad poco a poco.
-Dime... dime algo...- digo como puedo.
-Vale nena. Cada vez que nos abrazamos, se me pone dura, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Algun dia, cuando vivamos juntos y sin nadie que nos moleste, te follare en cada rincon de la casa.
Me excito mas con lo que me dice, lo esta susurrando en mi oido.
-Estoy a punto...
-Eso es nena, correte para mi. Hazle saber al mundo que eres unicamente mia. Me encanta sentirte, ver como te la meto entera y como corresponde ante mis caricias.
No puedo mas y me corro. Él se sale de mi poco a poco, lo que provoca en mí una sensacion de vacio, un vacio que solo lo puede llenar él. Fabio aun no ha llegado. Decido hacerle una buena mamada, cuando me recupere un poco claro.
-¿Que tal?
-Necessito un momento- digo poniendo la "s" mas larga, no se ni como he dicho la frase.
-Como nos pille alguien...- comenta él y yo me rio.
-Nos mata y no nos deja volver a vernos.
-¿Ya?
-Si- le doy la vuelta y me pongo a horcajadas sobre él.
Hago un camino de besos desde su boca hasta su polla. Mi chico me tira de la coleta.
-Estas tan sexi con la coleta.
Me la meto dentro de la boca y él gime. Noto que esta punto, me la saco de la boca justo cuando esta fuera y le limpio
-¿Me dejas volver a metertela?
Asiento y me la saco de mi boca. Él me vuelve a poner debajo de él y me la mete de una sola estocada. Hace conmigo lo que quiere y ambos llegamos al climax. Grito su nombre y él el mio. Nos limpiamos a la vez y despues nos vestimos. Me tumbo en la cama, al lado de él.
-Estoy agotada- le miro y él me abraza.
-Y yo.
-No te quejes, asi estas relajado para esta tarde- me rio a carcajadas y me saca la lengua.
-Que graciosa.
-A que siiii.
Permanecemos asi hasta que son las 2 menos veinticinco. Nos ponemos las zapatillas y salimos.
Caminamos tomados de la mano y entramos en el hotel. Subimos y antes de entrar se despide.
-A las 5 te recojo, ¿vale?
-Vale mi amor, te quiero- me despido mientras le doy un beso en los labios.
-¿Quieres mas?- pregunta mirandome lujurioso.
-Ummm... ya veremos cuando. Te quiero.
-Y yo a ti te amo- nos abrazamos y un rato despues se separa y me planta un beso en la frente.
Le veo desaparecer por el pasillo y entro. Mi hermano me espera y me mira preocupado. Estoy demasiado feliz, ojala no discutamos porque no quiero estropear mi buen humor.
Hasta el proximo capitulo, se os quiere ♥♥
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Mi chico perfecto
RomanceMiriam Fernández es una joven emeritense que en un viaje conoce a uno de sus idolos, Fabio Quartararo, ¿habrá química entre ellos o él la tratara como a una fan?