Capitulo 72

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Miriam

Llegar y encontrarse a tu novio así... ¡No tiene precio!

-Hola, ¿te vas a duchar?- me pregunta.

-No, ya me duche esta mañana. Mañana por la mañana si eso me ducharé, ahora estoy cansada y quiero descansar un rato.

Me desabrocho la chaqueta y observo que mi camiseta blanca está empapadísima, todo se me nota.

Me la quito y me giro para ver un Fabio... embobado.

-¿Qué pasa?

-No, nada- dice volviendo en sí- ¿quieres que te la seque ahora con el secador?

-¿Vas a utilizar el secador?- pregunto extrañado.

-¿Como crees si no que me hago mi peinado?

-A mí me gusta mucho tu pelo, ni se te ocurra cortartelo, rubio.

-A mí también me gusta el tuyo, la verdad. No eres rubia, aunque eso me da igual, pero me gusta acariciartelo. Lo tienes suave y brillante.

Río y entro en el baño, en el lavabo, escurro la camiseta. Mi chico entra y se seca el pelo y la camiseta.

Mientras tanto, yo me pongo una camiseta de él, como echaba de menos hacer eso, y unos pantalones cortos de pijama. Me siento en la cama, con la espalda apoyada en la pared y miro el móvil.

Él sale y se pone el pijama también. Se mete en la cama y me mira.

-¿Qué tal mi pelo?

-Muy bien, rubio.

-Gracias, oye, ¿ya has ido a Londres otra vez?

-Si, he ido hoy con Sil. Queríamos ir al estadio del Chelsea, el Stamford, y allí nos hemos encontrado a dos futbolistas que me gustan mucho.

-Que suerte.

-Sí, y bueno... también hemos ido a Candle Town, ¿sabes lo que es?

-Ummm, me suena.

-El típico barrio donde ponen mercadillo, donde hay gentuza, por asi llamarlo...

-A sí ya, que hay tiendas baratas.

-Sii. Pues... te he comprado... bueno, más bien para los dos.

Él me mira extrañado y curioso. Me levanto y saco una bolsita pequeña. Me vuelvo a meter en la cama y saco dos pulseras.

-Tú te pones mi nombre y yo él tuyo, no es gran cosa comparado con los lujos que tú tienes pero...

-¿Y? Lo que importa es que hayas pensado en mí aún estando enfadada.

Él me pone mi pulsera, es lila oscuro y el nombre está en blanco. Ahora, le ayudo yo. La suya es celeste y mi nombre en blanco.

-Buscaba tu nombre en celeste, que es mi color favorito, pero como no lo había, pues me conformo con este, aunque me gusta mucho este color- explico.

Fabio sonríe y me besa.

-Me gusta mucho, ¿eso es lo que habeís hecho en todo el día?

-Sí.

-Yo he estado subido en la moto, pensando... ¿Volvemos a Londres otro día?

-Depende, ¿qué día nos vamos?

-Nos iremos el martes por la mañana. No hay otro vuelo que vaya a Madrid hasta el martes. El lunes no hay.

-Pues el lunes iremos los 3 todo el día a Londres.

-Vale.

Él junta sus labios con los míos y después de estar un buen rato besandonos, decidimos ir a dormir.

Al día siguiente

La alarma suena, las 8 de la mañana. Hemos dormido un montón, ayer nos fuimos a dormir a las 22:30. Nunca me he dormido a esa hora desde que tenía 10 años, que me dormía más tarde porque me quedaba viendo la tele.

Me voy al baño y me ducho, me seco el pelo y me pongo un pantalón pitillo vaquero remangado, air max blancas y un crop top de tirantes blanco.

-Ponte una chaqueta, vas a pasar frío- me recomienda mi novio al verme.

Asiento, me voy con mi novio a la motorhome. Allí se prepara y después nos vamos al box.

Fabio hace un gran tiempo, situandose entre los primeros, pero me preocupa mucho que se caiga y le pase algo.

Él vuelve al box y le abrazo en cuanto llega.

-No me pegues mucho sustos mañana, por favor- susurro mientras estoy abrazada a él.

-Tranquila, que sepas que te quiero con locura.

Sonrío, Fabio se va a hablar con la prensa, Silver se va a ver Moto 2 y yo me voy con las chicas.

Mi chico perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora